CUANDO EL CORAZÓN SE DETIENE

"Jose Antonio, la muerte súbita se ha llevado hoy a un futbolista de 22 años, Puerta, un joven con un prometedor futuro y toda la vida por delante. Al maratoniano Diego García le ocurrió lo mismo en un entrenamiento para una media en el País Vasco. ¿ cómo es posible que le ocurra esto a unos deportistas? Se supone que tenemos menos posibilidades, pero la muerte no mira edades, tan solo llega de cualquier manera, y esta vez de la manera mas cruel."

Este comentario enviado por Paco Montoro, desde Málaga, explica perfectamente la desolación especial que hemos sufridos quienes hacemos deporte de manera regular ante la noticia de la muerte de Puerta. ¿ Por qué se detiene el corazón ? ¿ Cómo es posible que le ocurra esto a unos deportistas ? , tal y como se preguntaba nuestro amigo corredor de Málaga. En teoría, la fusión entre buen estado de forma y, consiguientemente, corazón en perfectas condiciones, y deporte siempre se ha destacado. Pero en los últimos tiempos hemos asistido a muertes súbitas de deportistas muy jóvenes y nos hemos quedado helados. La muerte probablemente sea el hecho más democrático de la existencia ya que nos iguala a todos, algo que no consiguen ni leyes, ni dinero, ni inteligencia, entre otros atributos, pero estamos todos de acuerdo que cuando la muerte asoma cerca del ámbito más cercano a la vida más saludable, tal y como es el deporte, a todos nos deja confusos e inseguros.
La muerte del joven sevillano Puerta nos ha traído a la mente - tal y como comentaba Paco - el desvanecimiento que llevó a la muerte de uno de los maratonianos más insignes que ha tenido el atletismo español, Diego García, contemporáneo de Martín Fiz y Abel Antón. Su muerte planteó muchos interrogantes a expertos y aficionados al fondo, en cuanto a la idoneidad o no de someter el músculo cardiaco a exposiciones de sufrimiento tan extenuante. Por otra parte, en el otro lado, existen las teorías que demuestran que un corazón bien entrenado y "trabajado" con el tiempo suficiente de entrenamiento, es la mayor garantía de correr grandes distancias al tiempo que igualmente garantiza una mayor calidad de vida. Sin embargo, en todos los casos que hemos conocido de muerte súbita -sobre todo en los más jóvenes- ha habido detrás alguna enfermedad, normalmente, de tipo congénito, muy preocupante, en el sentido de que no es apenas detectable.
Por su parte, en nuestro mundo, en el mundo del fondo, los casos de fallecimiento por exposición prolongada al esfuerzo son bajísimos, casi anecdóticos. Téngase en cuenta que a lo largo de los miles de maratones, medios maratones, carreras de ultrafondo y demás especialidades extenuantes que secorren a lo largo de un año, muy pocos, practicamente testimoniales, han sido los casos de muerte súbita, dato muy relevante si tenemos en cuenta que la práctica totalidad de estas pruebas están protagonizadas por deportistas populares. En la élite la estadística es muy similar.
Pero es muy importante reflexionar acerca de todo esto y exigir a nuestras autoridades sanitarias un cada mayor exhaustivo análisis de nuestras variables vitales cada vez que acudamos a la consulta porque será ésta la mayor garantía de que podamos llevar a cabo nuestro deporte favorito libres de onerosas preocupaciones e interrogantes.

UN RINCON PARA TITANES

Entre post dedicados a técnica de carrera y a circuitos de ensueño para correr, nada hemos hablado del mundial de atletismo al aire libre de Osaka (Japón). Pero, claro, como en este país de estupidez mediática cada día más acuciante, sólo interesan los eurofichajes de ultima hora del Madrid o del Barcelona, muy poco se ha hablado de esta cita mundial y, por supuesto, hay que rebuscar en cadenas de pago o bien ofrecidas por TDT para poder ver algunas de la pruebas más importantes de la cita atlética, porque las cadenas tradicionales en abierto están muy ocupadas con bobadas cada vez más bochornosas. En fin, que por poco nos perdemos la retransmisión el Maratón de Osaka, una ciudad de unos 3 millones de habitantes, pero con un área metropolitana de 22 millones de disciplinados y trabajadores japoneses, con presencia de muchos coreanos; entre que el horario de Japón y el nuestro es poco conciliable y el poco interés de las cadenas abiertas. Pero pudimos verlo a las doce en punto de la noche del viernes al sábado, gracias a que un buen día Emilio me reservó un TDT, ya que la retransmisión se hizo a través de Teledeporte, cadena deportiva en exclusiva de Televisión española visible sólo a través del formato digital.
Y que decir. Allí estaba frente al televisor tras ver la primera media hora de la fastuosa obra de Camus, basada en la no menos excelente obra de nuestro querido Ramón Valle Inclán, Luces de Bohemia, con excelente interpretación de lo mejor de nuestro cine patrio: Paco Rabal y Agustín González, en sus papeles respectivos de Max Estrella y Don Latino de Híspalis -gente excepcional también, víctimas de una mediocridad que acaba hundiéndolos, algo similar a lo que pasó con Valle Inclán y que él intentó transmitir-. Por tanto, como uno es un poco renacentista, como un buen día dijo Jesús Lens del blog Pateando el Mundo ( al que agradezco desde aquí el envío de su libro microcredista), a las doce en punto ya estaba impaciente por ver la "osadía" de estos titanes del asfalto: 42 kilómetros (curiosamente comentaba a Mati que era la primera vez que veía una Maratón habiendo yo corrido una, algo que, si duda, te convierte en un testigo de excepción), ante una humedad que a veces se situaba en un setenta y cinco por cierto, por una ciudad -Osaka- muy cercana al océano Pacífico.
Ganó un Keniano, Luke Kibet, que parecía de otro planeta, siguiéndole la estela Shami, campeón del Maratón de París, otro keniano nacionalizado en Qatar -en África, es muy común el fichaje de los mejores por unos países (más ricos) de atletas de otros países (más p0bres), pero que generan muchos atletas de élite-; en tercer lugar un blanco; un suizo que fue de menos a más, merendándose a corredores etíopes y japoneses. Sin embargo lo más significativo fue el acuciante número de abandonos. Ver a lo mejor de la élite mundial sucumbir al esfuerzo, al calor, por las calles de la impresionante ciudad de Osaka (que ahora buscaré en Geoogle Earth), me ofreció un ambivalente sentimiento de admiración y tristeza. De hecho, nuestro atleta español Oscar Martín comentaba que, tras abandonar junto a Julio Rey, entró en el autobús que iba recogiendo los atletas que abandonaban, éste ya estaba casi lleno. Ha sido impresionante. Y por ese mismo motivo, impresionante ha sido el concurso de nuestros dos españoles que llegaron a meta: Chema Martinez y José Rios. En particular el primero ha hecho la hombrada, en un maratón de estas características, de llegar en décimo lugar; por su parte, Ríos, que en todo momento se encontró en el grupo de cabeza, al final sucumbía a los cambios de ritmo y así lo denotaba su rostro, en los últimos diez kilómetros.
Pero, qué decir de los atletas maratonianos. Pues sólo hay que descubrirse ante ellos porque son lo que realmente vemos y su mérito no es otro que su esfuerzo, su entrenamiento, su empuje, su genética. Hay que valorar que exista gente así. Y eso lo sabemos muy bien los corredores. Apreciar la velocidad que esta gente imprime a lo largo de 42 kilómetros, no es otra cosa que admirable. Capaces como son de "volar" a una media de tres minutos, y a veces menos, durante 42 kilómetros está reservado a gente de otro material. Y lo decimos gente que corremos habitualmente porque quien no lo hace ni siquiera lo aprecia. Y es lo triste: se nos cae la baba con gente que hace maravillas con el balón o con un coche y que ganan millones de euros, pero nadie habla de estos verdaderos jabatos que, además, no ganan ni por asomo millones de euros,aunque merezcan mucho más. Es, tal vez, un reflejo de lo que es nuestra sociedad.
Terminó el maratón pasadas las dos de la madrugada y era sabedor de que esta mañana tenía sesión de 13 kilómetros por la Vega de Pinos Puente, algo que se llevó a cabo en una estupenda mañana de tranquilidad en la Vega, fresco por el paso de las alamedas y algo de calor a medida que avanzaba el camino. Y mientras corres, en ocasiones, tienes algún tiempo para pensar. Y piensas en tu afición, en tu esfuerzo, piensas en esos atletas que unas horas antes sucumbían a a la humedad de Osaka, personas normales que entrenan durante años con frio, nieve, calor y lluvia, para llegar a esta cita y comprobar como una ambulancia o un autobús te recoge en una moderna calle de una moderna ciudad oriental. Y mientras tú vas avanzando a un ritmo aproximado de 4,40 el kilómetro por lugares remotos de una querida Vega, encontrándote sólo con algún que otro agricultor y el incipiente ruido de las cigarras y los grillos que ya anuncian una mañana calurosa -si bien luego el día se torna ventoso y casi lluvioso- , y acabas el recorrido en un tiempo muy bueno para tu propósito inicial, y te duchas, y sales por Pinos Puente para comprar alguna fruta y tomas una cerveza en uno de tus lugares favoritos de la localidad; y mientras hojeas el periódico Ideal piensas y te ratificas en ello: me considero privilegiado por poder correr un número considerable de kilómetros y poder comprobar cómo gentes de todos los rincones del planeta se esfuerzan a muy distintos niveles; y pasas una página y vez la cara demacrada en la prensa de un corredor maratoniano que abandona y tu mente se va al próximo domingo donde disfrutarás y sufrirás una dura media maratón de Motril, aún sabiendo que hoy en tus 13 kilómetros has tenido ambivalentes sensaciones de plenitud y miseria física.

SERIES Y TÉCNICA DE CARRERA

El entrenamiento de series es muy duro de ejecutar, así como difícil de encuadrar dentro de la rutina semanal del corredor. De hecho, es necesario poseer una fuerza de voluntad y una ambición media para programar un día al menos de este tipo de entrenamiento. Tal y como comentara Alberto Soria, hacer series es muycomplicado, pero es incuestionable que este tipo de entrenamiento, llevado a cabo regularmente y realizándolo con toda la precaución del mundo, supone un incremento en la calidad del corredor, algo que se mostrará más tarde o más temprano en los tiempos de paso en competición. Está claro que para los corredores, incluso para corredores más experimentados y con ambiciones mayores, lo más apetecible es siempre rodar, es decir, hacer tiradas largas a un ritmo cómodo y disfrutar de esta bella actividad que es el correr. Además, ese entrenamiento aeróbico de las carretera y manta, además de placentero, es imprescindible para poner a punto la maquinaria que permite un fondo para carreras de media y larga distancia. Ahora bien, sin el concurso del entrenamiento de calidad, el corredor se quedará estancado en un promedio determinado, sin que exista evolución apenas. De ahí que las series, a pesar de ser mortíferas, agresivas y, quizá, aburridas - aunque hay opiniones para todos los gustos-, así como disciplinadas, sean tan necesarias, por no decir imprescindibles en el entrenamiento de un corredor que se precie.

En mi caso particular, son tan pocas las sesiones de series que he llevado a cabo en estos dos años de corredor dedicado, que con un poco de esfuerzo podría recordar cada una de las sesiones; de hecho, en dos de ellas -eran los comienzos, cuando aún mi musculatura inferior no poseía la estructura de la actual- acabé lesionándome. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte las vengo programando semanalmente, si bien he de hacer un esfuerzo enorme para no acabar saltándomelas.
No son series brillantes ni excesivamente profusas, pero la realidad es que desde hace algunas semanas intento buscar un día para llevarlas a cabo, al mismo tiempo que intento adaptar un plan de entrenamiento mínimo para no perderme en el follaje de entrenamientos anárquicos sin huella.
Por el momento las series que estoy llevando a cabo, básicamente por el lugar que se observa en la fotografía, son de unos 400 metros -algo menos-, haciendo un total de 6 repeticiones, con unos tiempos comprendidos entre 1 minuto 15 la más rápida y 1 minuto 22 la más lenta. Antes de ello, son obligatorios - y así lo hago- unos 15 o 20 minutos de carrera suave y otros tantos de enfriamiento. Además, suelo añadir - y reconozco que son ejercicios que me gustan sobremanera porque m recuerdan los años de entrenamiento futbolero - algunos ejercicios de técnica de carrera, que llevándolos a cabo de manera firme y concienzuda se convierten en ejercicios de ejecución difícil, si bien muchos más llevaderos que las series.
No obstante, a pesar de la dureza y la pereza que me provocan las series - prefiero los fartlek, si bien últimamente me salen desastrosamente -, siempre acabo con una agradable sensación de deber cumplido, además de bienestar y fortaleza, esperando con impaciencia indisimulada las tiradas largas del sábado y el domingo.

LA ROMERIA DE PINOS PUENTE

Es curioso, pero en ocasiones contamos con lugares queridos que, además, nos vienen de perlas para llevar a cabo determinadas actividades polivalentes y, en ocasiones, antagónicas. Por ejemplo: ¿ quién no ha tenido o tiene un bar favorito en el que, además, de abrevar y tapear convenientemente es el lugar dónde mejor te encuentras con amigos y conocidos ? Pues algo parecido ocurre con la Vega de Pinos Puente. En el post anterior ofrecí imágenes de una ruta para correr y decía que en un lugar concreto -Alitaje- de allí también se celebraba la denominada romería de Pinos Puente fundiéndose, en una zona querida, dos actividades destacadas de tu existencia. Pues sobre eso trata este post, al que añado para que se explique por sí sólo un artículo ayer publicado en el diario Ideal de Granada sobre la romería de Pinos Puente, precisamente aparecido en el mismo día que celebramos desde hace lustros nuestra particular fiesta grande, en el mismo corazón de la Vega y lugar de ruta central de los diversos recorridos que hago por la Vega, que como bien diría Paco, son nuestros circuitos por donde corremos habitualmente en Pinos Puente. Por tanto, os subo fotografías más concretas de ese frondoso lugar que, normalmente, es un lugar plácido, donde excepcionalmente ayer el estruendo de gente y ruido de música anuló el suave cantar de los pájaros y el sordo rumor del viento atizando las ramas de los frondosos y centenarios olmos, algo que ocurre una vez cada año.
Os dejo con el artículo, aunque seguramente algunos de vosotros-as, tuvistéis la ocasión de leerlo u hojearlo en la edición impresa de ayer de Ideal. Pinchad aquí para acceder.

UN DIA MUY COMPLETO (PARA LAS FECHAS EN LAS QUE ESTAMOS)

Tal y como titulo este post, no es fácil que en las fechas en las que estamos, cuando la canícula hace de las suyas, las ciudades se despoblan, mientras otras se engalanan para sus fiestas grandes; no es fácil decía sacar el suficiente empuje para dedicar una tarde completa a nuestro deporte favorito.

A las cuatro y cuarto ya estaba en la sala de mi masajista habitual -mucho menos habitual de lo que quisiera-, el cual comprobó cuánto y cómo tenía cargados los cuádriceps de ambas piernas, hasta el punto de estar los músculos contracturados. Al parecer, me dijo, cargo estos músculos demasiado cuando corro, cuando lo habitual debería de ser cargas los gemelos, que habitualmente es un músculo mucho más fuerte y preparado para altas exigencias. La manera de cargar menos estos grandes músculos de ambas piernas (los cuádriceps) es adecuar la pisada, de manera que la carga y el empuje proceda de los gemelos, para lo cual siempre es aconsejable llevar a cabo prácticos ejercicios de técnica de carrera que, curiosamente, comencé a llevarlos a cabo hace unos días, tal vez, por instinto. Probablemente el motivo de que cargue tanto el esfuerzo en los cuádriceps se deba a las malas sensaciones y microroturas que sufrí hace algo más de un año en ambos gemelos, si bien estos ya parecen estar bien amueblados, muscularmente hablando, ya que en opinión de mi masajista, cuando entré en su sala de masajes hace año y medio llevaba piernas de futbolista y ahora éstas ya han adoptado un diseño más específico de corredores. Como bien dice Antonio, mi masajista, cuando corres habitualmente el cuerpo y la musculatura se adapta a esa nueva actividad y deseña músculos y grasas innecesarias. Estoy con él en eso.
Tras una sufrida - y sin embargo también tonificante- sesión de masaje le pedí permiso para hacer 10 kilómetros a lo cual nada objetó " si bien notarás algo extraño en las piernas, ya que te he relajado el tono muscular". Dicho y hecho. A las 7 de la tarde, con una temperatura en torno a los 33 grados y un sol de justicia, este sufrido corredor se dirigió a la Vega de Pinos Puente y consumó algo más de diez kilómetros, pasando por Fuente Vaqueros, tal y como podéis observar en el mapa que he trazado a través de Google Earth (pinchad sobre éste para ver mejor), a un ritmo tranquilo, en torno a los 4,50 el kilómetro, toda vez que dos días antes había -intentado- llevado varias series e 400 metros, con desigual resultado; por tanto, intentando esta tarde concentrarme en todo momento en
cargar la pisada en los gemelos, para lo cual es necesario que éstos se eleven algo más de lo habitual hacía atrás antes de dar la pisada hacia adelante, al tiempo que ayuda de forma definitiva el intentar evitar un apoyo estruendoso en el terreno con la pisada, circunstancia ésta que, lógicamente, va cargando la musculatura de los cuádriceps.
Además, como disponía de tiempo he llevado a cabo una especie de safari fotográfico, porque tal y como comenté a un amigo que encontré cuando me disponía a correr, siempre hablo de estas zonas de entrenamiento pero rara vez incluyo foto alguna. Por tanto, subo un par de fotos de algunos de los caminos recorridos hoy, fotografiados una hora antes de pisarlos con la New Balance 1023.




FOTOGRAFIAS.

1ª RUTA LLEVADA A CABO ESTA TARDE ENTRE PINOS PUENTE Y FUENTE VAQUERO (APROXIM. 10600 METROS).

2ª CAMINO EN DIRECCIÓN A ALITAJE, JUSTO A LA SALIDA DE PINOS PUENTE. EN EL MARGEN IZQUIERDO, COMO SE APRECIA, LA FRONDOSA CHOPERA OOFRECE SU FRESCOR Y A LA DERECHA UNA TUMULTUOSA ACEQUÍA RELAJA SOBREMANERA. TAMBIÉN ES LA RUTA DE LLEGADA.

3ª ENTRADA A ALITAJE POR EL CAMINO DEL CORTIJO DE LAS CRUCES. UNO DE LOS CAMINOS QUE UNE LA CARRETERA DE FUENTE VAQUEROS CON PINOS PUENTE. ESTAMOS EN EL KILÓMETRO 9 APROXIM. CURIOSAMENTE EN EL SECADERO QUE SE OBSERVA SE INSTALA UN ANIMADO AMBIGÚ CON MOTIVO DE LA ROMERÍA QUE SE CELEBRERÁ ESTE PRÓXIMO SÁBADO.

RARO AGOSTO

Raro agosto. Tanto en lo meteorológico como en lo relativo a entrenamiento. Raro también por lo atípico en la morfología de las ciudades: vacías casi a todas horas; desiertas en horas determinadas. Pero excelente idea ésta de agosto, mes en el que te sientes reinar en la ciudad (mejor, sentir que es una res pública); poder sentir el placer de penetrar en una de las raras cafeterías que se atreven a abrir en este mes y pedir un cortado mientras ojeas (y hojeas el periódico). Raro agosto por atípico, por intempestivo. Y, asimismo, raro también en materia de entrenamiento, que no ha decaído, sino todo lo contrario, sin que tampoco podamos decir que superemos los 40 kms. semanales. Pesan los meses de carreras y de entrenamiento; y sigue pesando la maratón de Madrid del mes de abril y su correspondiente entrenamiento.
Tras una primera semana titubeante, escorado y expectante ante el enorme calor de esa primera semana, la segunda semana de agosto ha sido mucho más activa a nivel de entrenamiento, consistiendo los últimos cuatro en lo siguiente:
1º Ambiciosa ruta de 15 duros kilómetros entre Pinos Puente y el nuevo campo de Golf, junto al Pantano del Cubillas (ida y vuelta) , con un terreno ondulado y serpenteante, primando las dos duras subidas de alrededor de 400 metros, rodeado en todo momento por un calor que hace que el rendimiento sea menor. Ritmo en torno a 20 segundos por encima del ritmo de competición.
2º Salida con Emilio, el lunes pasado por las frondosas alamedas de Santa Fe, hasta la entrada de la pedanía de Pedro Ruiz, siguiendo el seco cauce del río Genil, que seguirá su curso sin aportar al mar líquido elemento alguno en este tramo granadino, a un ritmo muy alto ("Tiré para aguantarte cuatro o cinco kilómetros, dixit Emilio), sin que decayera el ritmo demasiado a lo largo de esos 10 kilómetros recorridos por ambos, haciendo, en mi caso, algo de fatlek. En total un ritmo muy alto, de aproximadamente 4,25 el kilómetro de media.
3ª Salida por la Vega de Pinos Puente, el pasado viernes, recorriendo el tramo siguiente: Pinos Puente- Ánzola- camino cercano a Zujaira- Camino cercano a Valderrubío- dirección Fuente Vaqueros, atravesando esta población con dirección de nuevo a Pinos Puente, accediendo a través de un camino que conduce al Cortijo de Las Cruces y Alitaje, a apenas dos kilómetros por la carretera local que une Fuente Vaqueros con la Carretera de Córdoba, a un ritmo ambicioso, en torno a 4,45 el kilómetro. En total 15 kilómetros.
4ª Salida al día siguiente, el pasado sábado, por la Vega de Pinos Puente, recorriendo una distancia de 10 kilómetros, a ritmo suave de descarga, en torno a los 4,50 o 4,55 el kilómetro.
En todas las sesiones acabo realizando en torno a los 15 minutos de estiramiento y abdominales diarios. Por tanto, el ritmo va "in crescendo". Pero hay que reconocer que siento un raro cansancio en los cuadriceps de ambas piernas por lo que me he apresurado a llamar a mi quiromasajista para una sesión de descarga el próximo jueves. No deseo tentar a la lesión.
¿ Y qué decir del mayor volumen de kilómetros de estos días ? Mentiría si dijera que se hacen cómodos. Para nada. Me cuesta culminarlos a buen ritmo, percibiendo cómo en los últimos kilómetros escasean las fuerzas y es perceptible la bajada de ritmo, aunque haya que decir en descargo de todo este cansancio que algunas series -pocas- he llevado a cabo por este bulevar de la Avenida García Lorca, junto a mi domicilio, que aparece en la foto, que consta de unos 400 metros, según Google Earth y según el cuentakilómetros del coche.
Esta semana también deseo que se presente ambiciosa, en la que aprovecharé para entrenar cuatro días: martes, miércoles, jueves y viernes, ya que el sábado será dejado para menesteres más ociosos con motivo de la anual romería laica de las fiestas de Pinos Puente, a la que acudimos Emilio, Fernando (este no corre ni para coger el autobús) y servidor y en la que también contaremos con la presencia de Mario, amigo de este blog y corredor habitual del Circuito, además de compañero de fatigas en la Maratón de Madrid. Y el domingo, lógicamente, será de recuperación.
Se aproxima raudamente la prueba de Motril y a decir verdad, afirmar hoy que pudiera estar en torno a la hora y 35 minutos me parecería rechazable, pero hay que intentarlo.

Traigo aquí este logotipo de uno de los tres periódicos que se publican en Granada en papel para hacer mención de una amplia carta que envié acerca del Gran Premio de Fondo de Diputación, en concreto a los formidables desajustes de las dos últimas carreras, algo que como sabéis quienes seguís esta bitácora he denunciado aquí.
Resulta que, normalmente, los medios de comunicación suelen limitar el número de líneas en las cartas al director, asimismo como reservarse el publicarlas, no publicarlas, extractarlas o no extractarlas. La idea es enviar la misma misiva a las tres cabeceras de Granada (Ideal, GranadaHoy y la Opinión), pero los dos primeros - en Ideal es donde suelo colaborar como articulista -, son muy estrictos a cuanto a amplitud de la carta, por lo que tendré que resumirla. No obstante, como digo, la Opinión de Granada, la ha publicado este viernes, 3 de agosto, tal y como la envíe, dándose la circunstancia que dada su amplitud es la única carta que publica. No obstante, como soy consciente que muchos no leéis este periódico, bien porque es bastante nuevo en estos lares, o bien porque no os llega, os dejo la carta totalmente íntegra porque en las otras dos cabeceras, de publicarse se hará mucho más extractada.
No suelo andarme por las ramas cuando se trata de denunciar algo, sea políticamente correcto o no, sobre todo si es algo que considero justo denunciar y, estaréis conmigo, que las dos últimas carreras nos han tratado como verdaderos donnadies. La crítica no persigue otra cosa que hacer mejorar lo que funciona mal, precisamente porque soy de los que piensan que nuestro Circuito de Diputación es un privilegio que no debería menoscabarse ni sucumbir a los despropósitos puntuales que se producen en algunas carreras.

Os dejo el texto enviado a los medios:

XX GRAN PREMIO DE FONDO DE DIPUTACIÓN DE GRANADA

No mucha gente lo sabe, pero cada dos o tres semanas, entre los meses de febrero a finales de octubre o principios de noviembre –excepto agosto-, un nutrido grupo de más de cuatrocientos corredores y corredoras de media, venidos desde distintos puntos de la provincia de Granada, pero también de Málaga, de Almería, de Jaén y otros lugares de Andalucía, nos vestimos de corto y trotamos por distintos pueblos de la provincia. Se trata del popular Gran Premio de fondo de Diputación de Granada que lleva ya 20 ediciones.

Los corredores que participamos en estas carreras lo hacemos por el placer de practicar nuestro deporte favorito y comprobar cómo se dispara la euforia y las endorfinas al vernos correr todos contra todos, pero que en realidad corremos para nosotros mismos. De hecho, la mayoría solo buscamos mejorar personalmente, al tiempo que procuramos mantenernos en forma.

Como decía, mucha gente no lo sabe, pero un domingo al año tomamos las despobladas calles de cada uno de los quince municipios que conforman el circuito, rompiendo el plácido letargo dominical y corremos de entre 10 y 21 kilómetros, dependiendo de que tipo de prueba esté programada. Y he de decir que la idea de que exista este circuito fue muy bien concebida y sigue siendo loable que se mantenga. Por tanto, agradecer a autoridades y trabajadores del área de deportes de Diputación y las respectivas áreas de deportes de los municipios porque esa iniciativa se repita cada año, a pesar de la inexplicada baja de la Media Maratón de Granada que era la carrera estrella.

Sin embargo, dicho esto a tipo de introducción, como en todo, existen algunos puntos negros. Los últimos han sido vividos en las dos últimas carreras: la prueba de fondo de la Mancomunidad de Municipios del Río Dílar y la prueba de fondo de Las Gabias.

En la primera existió un despropósito descomunal relacionado con el tráfico de vehículos, principalmente en el trayecto entre Otura y Dílar, y particularmente al paso por la primera población. Este despropósito pudo costar algún que otro accidente a los más de cuatrocientos corredores, los cuales tuvimos que ir sorteando coches a nuestro paso, cuando lo correcto y obligado es cortar totalmente el tráfico al paso de los atletas, tal y como hacen perfectamente la mayoría de los municipios, siendo muy destacable el corte de la carretera en la prueba transcurrida entre Órgiva y Lanjarón –ida y vuelta- en el mes de junio. Pero en Otura no ocurrió nada de eso. De hecho, resultaba increíble presenciar cómo los coches venían en sentido contrario y por detrás de los corredores, demostrándose en algunos casos cuan alejados están algunos conductores de la práctica deportiva.

El segundo jarro de agua fría fue el pasado sábado, 28 de julio en Las Gabías. Por lo que me comentó un responsable de Diputación, los municipios han de cobrar una cantidad –que suele ser pírrica- para correr, algo sorprendente si de lo que se trata es de fomentar un deporte popular poco practicado. Sin embargo, la mayoría de los pueblos –hay que decirlo- no suelen cobrar, pero Las Gabías, que se encontraba en fiestas, sí optó por hacerlo. La línea divisoria entre poder correr y no poder correr eran 2 €, dándose la circunstancia que muchos corredores no habituales en el circuito estaban en la cola de inscripción, vestidos de corto, y por tanto, de esa guisa sin dinero alguno, tal y como ocurrió con dos amigos míos que no son corredores habituales del Gran Premio. Y créanme si les cuento que fue lamentable la situación de ida y venida de corredores a sus coches a por la calderilla para poder correr 10 kilómetros, por el gusto de hacerlo, a 36 grados de temperatura. Otros sin embargo no pudieron correr por tener los coches más lejos y ya no hubo tiempo para la inscripción. Sin embargo, el aldabonazo final vino de la mano, igualmente, de la organización. Resulta que en todas las pruebas se entrega una camiseta conmemorativa que suele hacer ilusión sobre todo al corredor primerizo. Pero no, en Las Gabias hubo prisa por cobrar esa ridícula cantidad pero no la hubo para entregar la camiseta, ya que no existió, sencillamente. A esto hay que sumar despropósitos como no señalar los puntos kilómetros -algo que es muy útil para la dosificación de los que corremos-, entre otros detalles.

Efectivamente, insisto que el Gran Premio de Fondo es una excelente idea y pocas provincias lo tienen, pero siguiendo en esa línea fenece.

JOSE ANTONIO FLORES VERA

Lic. federativa GR-1928

..AQUÍ DOS AMIGOS

Paco y Emilio ya han sido citados en este blog innumerables veces. Los tres procedemos del mundo del fútbol, y en particular ellos dos aún siguen haciendo sus pinitos en la peña Eras Bodegón de Pinos Puente, grupo deportivo muy querido por mí, en el que pasé dos o tres temporadas tras dejar el fútbol federado y con el que aún mantengo unos lazos indelebles.
Paco siempre ha tocado bien el balón y últimamente. sobre todo desde que comenzó a correr con más ahinco, ha sido arbitro en los encuentros sabatinos de la Peña. Por su parte Emilio es un jugón, como se suele decir ahora, y de casta le viene al galgo, toda vez que Emilio padre fue un destacado futbolista de élite en los años cincuenta y sesenta, jugando en el aquel Granada de la primera división nacional. Sin embargo, una inoportuna lesión grave truncó un porvenir que ya tenía asegurado en el Atlético de Madrid, club del cual -para su desdicha-es hincha Emilio, a pesar de los sinsabores que ofrece año tras año el club colchonero a su hinchada, que debe ser la más constante de toda España.
Por tanto, sabía que sería difícil que estos dos amigos dejaran algún hueco para correr con un servidor en algunas de las carreras del circuito de Diputación. Pero que conste que constante he sido y algo he conseguido. De hecho, Paco debutó el año pasado en la carrera de Las Gabias, con un excelente resultado - de hecho, tenía mejor forma que ahora, algo que, tal y como le digo, no debe de preocuparle, ya que es pasajero-, y ha corrido ya cuatro carreras del Circuito más la de Santa Fe del año anterior que aún no formaba parte del Gran Premio de Fondo con excelentes resultados, si bien en la de Dílar lo pasó regular. He corrido mucho con Paco y sé que es un buen corredor, si bien debe de salir algo más del "blando" circuito de la Vega y "sufrir" por terrenos menos benevolentes, para volver, siempre, a nuestra apreciada Vega.
Por su parte Emilio ha debutado más tarde. Y lo hizo el pasado sábado en Las Gabias con un resultado sorprendente y soy testigo oficial ya que en todo momento corrimos juntos. Su progresión ya la barruntaba en el entrenamiento que hicimos semanas antes en el duro circuito de Caparacena. Además, la progresión de Emilio es tan avanzada que sorprende en una persona que entrena poco, si bien está muy dotado para el deporte en general.
Y ahí estamos los tres, minutos antes de salir en la carrera de Las Gabias. Yo satisfecho de que corramos juntos y probablemente ellos satisfechos de correr ya más en serio.
¿ Pero cuáles serán los próximos retos ? De forma distraida en nuestras conversaciones introduzco el término "medio maratón", pero tengo la sensación como que me cambian de tema inmediatamente. Pero bueno, sé que poco a poco correremos una media maratón, que en tono de broma siempre suelo decir que será la de Elda, lugar que Paco conoce. Al tiempo.