domingo, 14 de octubre de 2007

IV PRUEBA DE FONDO "TOMA CASTILLO DE SALOBREÑA" (14/10/2007)

"Refléjanos bien en tu blog" decía Paco al despedirnos tras saborear un excelente arroz en un céntrico parque de la costera localidad granadina de Salobreña. Y, efectivamente, en esta carrera de esta agradable mañana de domingo los pocos atletas que hemos "osado" subir al Castillo de Salobreña, merecen un expreso reconocimiento, dada la dureza de las cortas pero elevadas calles que conducen el Castillo árabe.
Esta carrera, desconocida para muchos corredores del Circuito de Diputación, ha llenad
o de alguna manera el hueco dejado la semana anterior por la carrera de la vecina localidad de Almuñecar, intentando aún recuperarse de la fuerte tromba de agua que asoló la turística ciudad costera granadina; de ahí que muchos fijáramos nuestra atención en esta carrera de diez kilómetros de distancia, bastante rápida, exceptuando esa imponente subida que ha provocado que muchos de los corredores optarán por subir andando algunos tramos de las tres empinadas cuestas.
Con salida y llegada en la zona de las instalaciones deportivas, la carrera transcurrió, como ya digo, rápida y sin problemas en dirección a la costa, volviendo a adentrarse en la población hasta acceder al núcleo histórico que conduciría al Castillo, para posteriormente realizar una terrorífica bajada en dirección a la meta. Una carrera que en todo momento ha estado acompañada de una excelente temperatura, sin que sea imaginable qué hubiera ocurrido si hubiese habido una temperatura superior cargada de humedad, toda vez que la subida al Castillo se efectúa pasado el ecuador de la prueba, cuando ya el organismo ha alcanzado una temperatura más alta que la inicial. Por suerte no ha sido así y eso ha posibilitado que la dura subida no se convirtiera en tragedia, quedándose tan sólo en drama.
Particularmente, no tenía claro cómo me encontraría tras una semana de entrenamientos por circuitos duros y largos, así que lo mejor sería ir dejándome llevar por las sensaciones (que suele convertirse en la mejor medida de nuestro estado de forma). El primer kilómetro no suele ser el más certero para conocer esas sensaciones porque es cuando el organismo (el estómago, el corazón e incluso la mente), comienzan a sincronizarse y a adaptarse al movimiento, así que es mucho más fiable dejar pasar algunos kilómetros más para conocer la justa medida de cómo se va en la carrera; de ahí que me sorprendiera que el primer kilómetro -sin proponérmelo- lo realizara en poco más de 4 minutos, algo que se puede pagar en una carrera más larga, pero no tanto en una de diez kilómetros. No obstante, aguardaría a ver la media en el segundo y tercer kilómetro que pudiera desmentir el tiempo en el kilómetro inicial, pero no, la media kilométrica seguía en torno a los 4 minutos y pocos segundos, algo que es llevadero si se marcha bien, con la respiración sincronizada y las piernas frescas. Por tanto decidí seguir así, al menos, hasta el kilómetro cinco, debiendo bajar ostensiblemente el ritmo iniciado el kilómetro 6 ya que la subida comenzaba aproximádamente en el kilómetro 6 y medio y había que llegar con el máximo de reservas energéticas a esa altura. Y, efectivamente, como si de un cuaderno de bitácora se tratara, al final del Vial, muy cerca ya del Casco Antiguo, comencé a aminorar la marcha, preparando la subida. En los primeros repechos se encontraba la señalización del kilómetro 7, comprobando que mi cronómetro marcaba que había empleado 31 minutos, por lo que haciendo unas mínimas operaciones mentales, estaba ya lejos de la medía de los primeros cinco kilómetros, algo que buscaba de manera objetiva y planificada. La subida seguía su curso y sólo era posible avanzar muy lentamente e intentando no talonear para evitar un mayor esfuerzo, así que intenté en todo momento pisar con las puntas de ambos pies para evitar el retroceso del taloneado. Comprobé igualmente que el aspecto aeróbico, aunque fatigado, estaba funcionado correctamente, pero no tanto la musculatura de ambas piernas. Y suele ser cuando compruebas que los corredores con más peso lo pasamos francamente peor en estas subidas agónicas.
Cuando llego al final de la última subida no sabía si sentía dolor en las piernas, o sencillamente éstas estaban dormidas. Para recuperar siempre viene bien un descenso -si bien yo prefiero recuperar en llano-, pero el descenso en esta carrera, en consonancia con la subida, también es desproporcionado, de manera que la musculatura inferior más que recuperar vuelve a someterse a un arduo trabajo porque en cuestas tan inclinadas es mucha la retención que hay que llevar a cabo.
Al terminar la cuesta comienza de nuevo el llano quedando dos kilómetros para la llegada, y es cuando intentas de nuevo buscar de nuevo el ritmo, aún sabiendo que será muy difícil alcanzar la media de los primeros tres o cuatro kilómetros dado que el desgaste de la subida-bajada ha sido intenso. No obstante, no encuentro motivos para arrastrar las piernas porque, curiosamente, éstas se recuperan rápidamente e intento subir el ritmo pero no hasta la extenuación porque se trata de una carrera a la que he venido con un fin más preparatorio que finalista. Pero voy cómodo en torno a una media de 4,25 el kilómetro y en esos dígitos culmino la prueba, realizando un tiempo de unos segundos por debajo de 45 minutos, si bien "me robé" en torno a los 20 o 25 segundos en un incomprensible despiste en los nuevos puentes que unen las playas de Salobreña y las de Motril. Transcurrió de esta manera: había que subir el primer puente para hacer la rotonda que culminaba el trayecto del mismo y volver a bajar de nuevo para hacer otra rotonda para volver a subir de nuevo el puente y ya sí, doblar en dirección a otro puente situado a la derecha. Pero ocurrió que en la bajada del puente para volver a subir consideré extraño esa maniobra que desembocaría en una nueva subida, así que impulsivamente volví sobre mis pasos, para reparar pronto que iba en la dirección correcta. Pregunté a corredores pero no comprendieron mi pregunta, pero la realidad era que les fui viendo la espalda a corredores a los que anteriormente había adelantado e iban unos metros detrás de mí. En el mejor de los casos esa torpe maniobra me hizo perder el tiempo antes indicado, quedándome la duda de si no correspondía bajar de nuevo el puente (espero que algún corredor me lo pueda aclarar).

En cuanto a la organización, con esta prueba se vuelve a cumplir lo que ya he indicado aquí en otras ocasiones: algunas carreras "extra-Circuito", están mucho mejor organizadas que algunas de dentro del Circuito, siendo ésta de Salobreña una buena prueba de ello. A sus organizadores (el Ayuntamiento y el club de atletismo de Salobreña), no les ha temblado el pulso y han cortado todos los accesos que pudieran dificultar el transcurso de la prueba, llegando a desviar por La Caleta los vehículos que se disponían a coger la carretera nacional. En todo momento han estado bien sellados los cruces y no ha faltado personal de seguridad, voluntarios y protección civil en cruces de calles y rotondas, debiendo de reconocer que el error descrito sólo puede ser imputable a mi falta de concentración y como bien me dijeron al llegar a casa a mi falta de previsión por no mirar la ruta en los folletos informativos.
Asimismo, en pocas ocasiones hemos sido obsequiados con una bolsa del corredor tan sana y nutritiva, ya que ésta estaba repleta de tomates sherry, pimientos de padrón, judías verdes, aguacates y plátano, agua y zumo, amén de una bien diseñada gorra de Cruzcampo y una camiseta conmemorativa de algodón. Pero capítulo aparte merece la sabrosa paella con la que hemos sido agasajados corredores y acompañantes.
Y también ha sido una carrera a la que se han sumado dos nuevos entusiastas de nuestro deporte: Paco y José Manuel. El primero, en puridad, no habría que considerarlo nuevo dada su experiencia ya en algunas carreras, pero sí es totalmente nueva su renovada energía e ilusión; el segundo debutó en Cájar y -creo- que ya se ha enganchado totalmente a este deporte. Ambos participarán en la Media Maratón de Granada, "aunque tarde tres horas en hacerla", según José Manuel. Realmente la subida al Castillo de hoy les consagra como corredores, sin duda.
No obstante, no vimos a muchos más conocidas, existiendo una casi total ausencia de corredores del club, seguramente ya conservándose y pensando en la gran cita que tenemos el domingo próximo.

14 comentarios:

Mario dijo...

superastes bien la cuesta. Leo que tu ritmo es alto , asi que te dejaremos ir en la media... no estamos mal para granada, pero mi ritmo es ligeramente inferior, ya sabes a 4:40, para menos de 1:40

Anónimo dijo...

MUCHISIMAS GRACIAS POR HACER RESEÑA DE ESTOS DOS GRANDES CORREDORES EN ESE EXCELENTE COMENTARIO DE CARRERA, RECIBE UN FUERTE ABRAZO DE JOSE MANUEL Y TU COMPAE.

Anónimo dijo...

Cagon la mar... se haberlo sabiro ;-) Envidia me da esta narración, querido amigo. Enhorabuena. Por hacer la carrera y por contarla con esa brillantez que te es característica.

Fdo. Patón (que creo voy a intentar la media...)

Paco Montoro dijo...

¨Muy buen crono para una prueba tan dura. Ayer paré el cronómetro en 47,23. Aposté muy fuerte en los primeros km y luego lo pague caro, tuve que reducir el ritmo para seguir el ritmo de carrera adecuado, con la consiguiente perdida de tiempo.
Quería bajar de los 45 pero ayer no era mi día.
El presidente de mi club me dijo que hoy Lunes era el ultimo día para apuntarnos para la Media de Granada, se me pusieron los dientes largos...Saludos.

Anónimo dijo...

En principio darte la enhorabuena por este estupendo bloc en el que nos cuentas la carrera del domingo, aparte de las descriciones de los entrenamientos semanales de los cuales soy asiduo lector. aprobecho esta ventana que nos ofreces para invitar a todos los aficionados aeste bello deporte a una conferencia que tendra lugar en armilla el proximo viernes dia 19 a las 8 de la tarde en el teatro de la calle alhambra.el tema a tratar por parte del ponente D. Oscar Romero carmona sera: sicologia aplicada al deporte de resistencia.Es la primera de un ciclo de conferencias que desde el club deportivo armilla al cual pertenezco, organiza para la presente y proxima temporada.te doy las grcias por utilizar tu bloc para hacer este comentario. saluos . roberto

José Antonio Flores Vera dijo...

Mario: En la media de Granada hay que salir a disfrutar, que sufran los primeros ¿no crees ?

Paco: Sorprendente tu reinicio a las carreras, con la media de Granada os auguro a Jose Manuel y a tí un futuro cargado de pruebas: Córdoba, quién sabe si Almeria, San Antón, etc, etc.

Patón: Tu que frecuentas la Costa granadina te hubiera encantado correr esta prueba. Me alegraría mucho verte en la Media de Granada. Yo creo que el fondo ya lo tienes.

Paco: Enhorabuena por tu nueva carrera. Una amiga que vive en Málaga me comentó que cortaron el tráfico del centro. Hay días que uno está mejor que otros, pero eso no importa, lo importante es tener el privilegio que tenemos de partícipar.
Intentaré que con mi narración de la media de Granada consiga un efecto parecido a que la hubieras corrido. Saludos.

José Antonio Flores Vera dijo...

Gracias Roberto, daré cumplida información sobre esa conferencia y espero poder estar ahí el próximo viernes. Saludos

Mario dijo...

josé antonio sin sufrimiento no hay disfrute, los primeros no sufren, se machacan, nosotros sufrimos, solo que hemos aprendido a disfrutar sufriendo, como la vida misma. Hay quien te dice que ellos no hacen deporte porque se cansan... la respuesta es fácil "yo tambien me canso" . A disfrutar vamos, nos veremos alli, aun nos quedan dos días al menos en que ejercitar las piernas

Anónimo dijo...

Alea jacta est because cuota pagada también est.

Ergo, nos veremos en la Media. Al menos, haré por verte a la salida, que cualquiera sabe qué pasará después.

Argumentos a favor de terminar: que mi casa queda a 10 minutos de la meta ;-)

Patón, acongojado por el recorrido.

José Antonio Flores Vera dijo...

Nada, Nada, si hicistes la media de Motril con esta no tendrás problemas, pero ojo entre los kilómetros 10 (al acabar el Camino de las Vacas, subiendo para la Chana) hasta el 13 ( justo al acabar las instalaciones del 74), ya que son 3 kilómetros picaillos y hay que ir con calma, pero es grande atravesar toda la Gran Vía, Puerta Real, etc, etc.....Ya sabes cuídate esta semana

José Antonio Flores Vera dijo...

Paisano Mario, sospecho que estas por la labor en esta Media, con ganas te veo. Pero sí, puntualizas bien: sin sufrimiento no hay disfrute. Alguien dijo que si no sufro no evoluciono en este del correr, y sufrir se sufre de lo lindo, pero eso sí, no entramos en el campo del machaque ni en competición ni en entrenamientos, ya que eso está reservado a un grupo muy concreto de corredores.

Anónimo dijo...

Eso de cuidarse ¿cómo es? Ayer eché una horilla de basket. Hoy, al tran trán, 13 Km. Mañana otra hora de básket. Jueves 13 trantrán. Viernes, Madrid. Descanso.

Sábado: ¿10 trantrán?

Fdo.- Patón.

José Antonio Flores Vera dijo...

En mi humilde y poco autorizada opinión amigo Patón, diez kilómetros el día antes es temerario. Con cinco a un ritmo vivo será suficiente(hay que dejar horas de recuperación muscular).

Anónimo dijo...

Vale. Ésa era la pregunta. Gracias. De todas formas, con lo mal quee stoy, poca variación habrá. Lo que me ha animado a inscribirme ha sido la posibilidad de que nos cierren la ciudad a nosotros. Si la ciudad hace eso por nosotros, está bien que ese día, todos los que somos amigos del correr, contribuyamos a que luzca y brille con alegría.

Fdo. Patón.