STOOPER
Pues bien, tras el "chute" de poesía (poesía para vivir), volvamos a los bocados de realidad. Y que mejor que lo que nuestro apreciado Alter ha escrito para nuestro común proyecto Florens. Algo que no sólo está en la línea de la realidad más sangrante sino que incluso cuenta con conatos de hiperrealidad, que no otra cosa ocurre cuando un ser, en principio tocado por las hadas para convertirse en un tipo famoso, admirado, hipermillonario y muchas más cosas, gracias a su habilidad con el balón, puede acabar en los más bajos fondos. Ese olfato innato que Jesús tiene para la novela negra lo ha puesto al servicio de este excelente artículo en el que se aunan deporte, vida y novela negra. Pero mejor pinchen aquí y lean, que seguro abrigarán deseos de leer más acerca de la tragedia que puede levitar en torno a deportistas de élite. Conocemos de los triunfos, de las nóminas, de la vida y milagros de estrellas del deporte, pero a veces nos olvidamos que estas personas, en ocasiones, pueden sucumbir a la presión, las malas rachas o las lesiones y caer en el peor de los mundos posibles, y casos conocemos algunos: Chava Jiménez, Julio Alberto, Marco Pantani, el excelente portero de la selección de waterpolo, Jesús Rollán, o el caso reciente de un compañero de éste, Pedro García Aguado, que ha contado su bajada a los infiernos de la droga en un libro denominado "Mañana lo dejo". Un apasionante tema para profundizar y debatir.
DOS ENTRENAMIENTOS SIMILARES
Esta semana la hemos saldado con tan sólo tres entrenamientos. Si el primer día hacíamos la ruta del Pantano Cubillas, como ya conté, con Abel y Antonio a un ritmo progresivo, el viernes salía sólo por una ruta de 13 kilómetros por la Vega de Pinos Puente, pasando por la vecina localidad lorquiana. En este entrenamiento tenía previsto sufrir. Y sufrí. En vez de optar por un entrenamiento de calidad más específico (series o fartlek), me propuse hacer la mayor parte del recorrido a un ritmo similar al de competición. Así que tras unos primeros kilómetros alegres, pero en absoluto competitivos, marchando en torno a los 4'45'' el mil, con un fuerte aire que me impedía coger ritmos más vivos. Ya desde Fuente Vaqueros, a falta de unos 7 kilómetros para completar el circuito, decidí acercarme al ritmo de competición, de manera que es muy difícil conseguirlo en soledad y si no es compitiendo, pero sí estuvo muy cercano. Rodé en esos 7 kilómetros en torno a 4'20'' el mil, unos diez o doce segundos más lento de lo que podría ser el rodaje en esa misma distancia de 7 kilómetros en competición. Lo importante es que acabé con muy buenas sensaciones y sin debilidad en ningún momento.
Tenía cargadas las piernas, así que decidimos Víctor, Antonio y yo hacer al día siguiente la misma ruta, a un ritmo más bajo que el día anterior. Ellos están recién llegados de correr un maratón y a mí me venía bien ir a ritmo tranquilo después de la paliza anterior. Sin embargo, con Víctor y con Antonio nunca se sabe. Te afirman que van tocados pero al menor descuido les ves las espaldas. Sobre todo nuestro amigo Antonio, que llegando a Fuente Vaqueros nos pidió a Víctor y a mí -muy educadamente, eso sí- que si no nos importaba bajar un poco el ritmo, ya que se encontraba vacío -es normal-, y una vez pasado el pueblo, cuando ya entrábamos en los caminos de Vega que nos volverían a llevar a Pinos Puente, sin preámbulo alguno tiró como un verdadero gladiador ante el resuello de Víctor y mío por seguirle. Después la cosa se tornó más tranquila, si bien antes hubo algunos hachazos entonando en este caso el "mea culpa". Y es que nos gusta correr, nos gusta competir entre nosotros, probarnos, entregarnos al ritmo. Es una parte importante del grupo Las Verdes, sin duda.
DOS ENTRENAMIENTOS SIMILARES
Esta semana la hemos saldado con tan sólo tres entrenamientos. Si el primer día hacíamos la ruta del Pantano Cubillas, como ya conté, con Abel y Antonio a un ritmo progresivo, el viernes salía sólo por una ruta de 13 kilómetros por la Vega de Pinos Puente, pasando por la vecina localidad lorquiana. En este entrenamiento tenía previsto sufrir. Y sufrí. En vez de optar por un entrenamiento de calidad más específico (series o fartlek), me propuse hacer la mayor parte del recorrido a un ritmo similar al de competición. Así que tras unos primeros kilómetros alegres, pero en absoluto competitivos, marchando en torno a los 4'45'' el mil, con un fuerte aire que me impedía coger ritmos más vivos. Ya desde Fuente Vaqueros, a falta de unos 7 kilómetros para completar el circuito, decidí acercarme al ritmo de competición, de manera que es muy difícil conseguirlo en soledad y si no es compitiendo, pero sí estuvo muy cercano. Rodé en esos 7 kilómetros en torno a 4'20'' el mil, unos diez o doce segundos más lento de lo que podría ser el rodaje en esa misma distancia de 7 kilómetros en competición. Lo importante es que acabé con muy buenas sensaciones y sin debilidad en ningún momento.
Tenía cargadas las piernas, así que decidimos Víctor, Antonio y yo hacer al día siguiente la misma ruta, a un ritmo más bajo que el día anterior. Ellos están recién llegados de correr un maratón y a mí me venía bien ir a ritmo tranquilo después de la paliza anterior. Sin embargo, con Víctor y con Antonio nunca se sabe. Te afirman que van tocados pero al menor descuido les ves las espaldas. Sobre todo nuestro amigo Antonio, que llegando a Fuente Vaqueros nos pidió a Víctor y a mí -muy educadamente, eso sí- que si no nos importaba bajar un poco el ritmo, ya que se encontraba vacío -es normal-, y una vez pasado el pueblo, cuando ya entrábamos en los caminos de Vega que nos volverían a llevar a Pinos Puente, sin preámbulo alguno tiró como un verdadero gladiador ante el resuello de Víctor y mío por seguirle. Después la cosa se tornó más tranquila, si bien antes hubo algunos hachazos entonando en este caso el "mea culpa". Y es que nos gusta correr, nos gusta competir entre nosotros, probarnos, entregarnos al ritmo. Es una parte importante del grupo Las Verdes, sin duda.
26 comentarios:
A ver qué os parece esta nueva entrada del Proyecto Florens. Una gran introducción para hacerla bien interesante a la gente. Seguimos evolucionando.
Buenos y potentes entrenamientos. Yo hoy no pude salir. Cuestiones familiares...
Amigos, esta vez me hicieron sufrir a mi. Me recogió Antonio directamente de una comunión con la tarta aún en el esófago, me cambié en el coche y a correr. Estrené unas zapatillas que me hicieron 3 ampollas y la rodilla me dolió a partir del km 6, que es cuando se animaron a "probar" ritmos Antonio y el Mesías. Llegué como en el maraton, con la idea de no volver a correr más, pero aunque solo sea por la recompensa del final merece la pena. Un saludo
Buena entrada la del Proyecto Florens, hay que tener la cabeza muy bien "amueblada" para que el exito no te cambie.
Parece que Jose Antonio ya tiene la forma cogida del todo.
Un saludo
Ayer me pegué yo diez horas de comunión. Eso sí, me dejé comida en el plato y las copas, ni catarlas. Al menos...
Víctor, es que estos chicos son unos salvajes.
Onio, me alegro de que te haya gustado esta entrada. Un libro que nos daba juego para el tema de este Proyecto Florens.
Víctor corrió el sábado en unas condiciones muy adversas, pero se portó como un jabato, doy fe. Impresionante el análisis teórico que hizo en carrera, cuando salíamos de Fuente Vaqueros, sobre en qué momentos hay que atacar a Antonio, ¡ qué estudiado lo tenía ! Antonio y yo nos quedamos impresionados, algo que aprovechó Antonio para atacar, camino de Las Cruces, jaja. Por cierto, esa recompensa final fueron unas fresquísimas Verdes, rodeados de ambientes de Comunión, en la Cruz de Granada ! Qué bien sientan tras sufrir por esa sugestiva Vega !
Onio, lamento que no hayamos sido claros sobre la hora de correr, hubo que hacer muchas modificaciones. A ver si a la proxima cita te apuntas. Y sí, parece que ya ruedo mejor. Espero que respeten las lesiones.
Alter ! 10 horas de Comunión y ni una copa ¡ Eso es meritorio.
Vaya palizones que os pegáis, Antonio os pide educadamente que bajéis el ritmo y luego os pega el tirón,jaja eso es que os estaba probando. Creo que esto es universal, en mi grupo suele pasar lo mismo.
saludos
No pasa nada Jose Antonio, de todas formas el sábado sólo podía salir por la mañana ya que por la tarde debía acudir a un bautizo.
Para otra vez será.
Un saludo.
Ya he leido la entrada de la poesía. Por tu interés y comprensión por la poesía, siento la misma envidia sana que la que tengo hacia los creyentes. Sé que son más felices que yo, pues ante la adversidad saben refugiarse en algo que yo jamás entenderé.
Ahora bien, en cuanto a lo de tirar en los entrenos previa solicitud de tregua, no responde a ninguna estrategia, no sé lo que me pasa desde el MAPOMA, que en los entrenos me siento vacio a ratos y en otros momentos me siento mejor. Pero también es verdad que ante el analisis de mis flaquezas en carrera que hizo Víctor, me sentí desnudo e indefenso y traté de probar vustros puntos flacos.
Un abrazo compañeros
antonio eso son ganas, a veces son muchas y otras ninguna.
victor que tal tu rodilla? deberias de haber venido a dar pedales ayer
Si tenéis por ahí el Dominical de El país, os recomiendo el reportaje de Carlos Arribas (majestuoso cronista deportivo especializado en ciclismo y atletismo) sobre la París Roubaix. Hablan Flecha y Horrillo, sobre la carrera más dura del ciclismo profesional.
"Ojalá llueva. Las carreras heroicas hay que corrrerlas en las peores condiciones... esto es una carrera para tipos duros."
"El primer año quería que lloviera a toda costa...y cuando salimos del hotel por la mañana no llovía, nevaba. Los compañeros veteranos parecía que fueran a un funeral, pero yo estaba en una nube. Era un sueño hecho realidad. Cualquiera que debuta debería sentir lo que yo sentí, escalofríos de amor por la Rubaix. Si no la amas, mejor no la corras."
Sin comentarios.
Lo cierto es que mientras os leía, sobre la salida de José Antonio, Victor y Antonio, me alegraba en silencio de no haber tenido el "placer" de compartir vuestras batallas en calzón corto; pero esta sensación solo ha durado unos segundos, porque casi de inmediato, me ha dado mucha envidia y de hecho creo que en un rato me calzo las zapas y me tiro a los caminos.
Saludos!!
Antonio, eres el Verde más fuerte, por eso me gusta bromear sobre ganarte en alguna carrera, así nos sirve de estímulo, a ti para no relajarte y a los demás para seguir tu estela, espero que no te moleste.
Mario, tenía la rodilla muy tocada y pensé que para ir contigo en bici debía estar en mejor forma. Otro día será, ahora estoy subiendo una vez a la semana a la fuente del Hervidero.
Saludos
Víctor todo lo contrario me hace muchísima gracia las cosas que dices. En cuato a lo de la forma, en el atletismo es algo totalmente fugaz pero en este grupo es un oscuro objeto de deseo, en el que estamos todos embarcados y luchando por tenerla, pero no para jactarse o presumir ante los demás, sino por uno mismo y todos interesados, sanamente, por como nos encontramos los demás y eso es bonito.
Un abrazo
Paco: las anécdotas en carrera y en entrenamiento son las que hacen que la carrera se recuerde constantamente, y todas las salidas cuentan con alguna.
Amigos Verdes os veo poetas y filósofos, amigos Verdes ¡ qué nivel ! Antonio tu elucubración sobre los creyentes es impresionante.
Y es cierto lo que dices amigo sobre la forma. Somos corredores populares que disfrutamos en nuestra modestía. No lo pasamos muy bien con nuestras anécdotas, nuestros tirones, nuestras frases. Lo hubieras pasado bomba Abel, tú eres competitivo como el que más.
Echo de menos la ausencia de Mario, que tanta lógica imponía con sus frases, ya míticas (¡vamos hasta con tensión!).
Lo que comentas Jesús, me identifica. Lo que dicen Flecha y Horrillo, me parece totalmente asumible. Correr - en nuestro caso- con lluvia o nieve, debe ser mítico. Recuerdo que disfrute lo suyo en la Carrera Marcelino, y es que si vas a sufrir por qué no hacerlo a lo grande.
NO OS PERDÁIS MAÑANA LA CRÓNICA DE LA MAPOMA DE ANTONIO. A PARTIR DE LAS 6 DE LA TARDE LA PODRÉIS LEER.
ser creyente antonio no es ningun refugio para ser feliz o infeliz.
Pues si, el sábado mientras estabais en pinos en su vega, yo estaba en pinos tb, pero viendo procesionar al san pascual por sus calles con sus gentes entre las que yo me cuento.
Victor, el próximo día no te escapas, espero que se apunte abel, que le da a los pedales mas de lo que pensais.
esa "epica" que a veces tiene uno es a posteriori, porque en el momento hay veces que dices "quien p_____ me manda a mi estar aqui".
NOTAS quien sea de graná sabrá la palabra que falta.
Amigos, he estado un poco missing. En seguida me pondré al día, leyendo vuestros comentarios y la entrada del Proyecto Florens. Y sí, como decís, menos mal que nos queda honestidad y educación, todos queremos mejorar pero no para reventar al compañero, sólo para sentirse bien con uno mismo. Víctor, ratifico tu conclusión: Antonio es el más fuerte y veo difícil alcanzar su estado , pero ahí estaremos en la brecha.
Quisiera también animar a cuantos verdes sea posible para que acudamos a la carrera de la Ragua, el 15 de junio, disfrutemos de esa gesta épica, todos juntos. Preparémosla y sobre todo, hagamos una tirada larga!!!!!!!!1
saludos
Mario, exactamente, mientras tu procesionabas al patrón nosotros escuchábamos los cohetes desdela Vega y así se lo comenté a Victor y a Antonio. Ya sabes que años atras esos menesteres eran parte de mi función, pero ahora estoy un pelín despegado, pero lo sigo en la lejanía, aunque sea desde la Vega, jeje.
Javi, Antonio pega unos hachazos que da miedo. Te descuidas un segundo y observas cómo se va el tío.
Voluntariamente me autoexcluyo de la Ragua, no lo veía claro y creo que optaré por Ubeda- Baeza la semana anterior y, claro, todo junto es mucha carga. Tendré el privilegio que muchos Verdes haréis esa carrera y podremos verla con más objetividad para el próximo año. Habrá tirada larga pero ¿ Cuándo ?
Para el fin de semana del 31 contad conmigo para una tirada larga, antes no puedo. Qué os parece un Fargue-Abadía-LLano de la Perdiz, y así metemos cuestas.
Un abrazo
Iréis a Huétor el sábado que viene, ¿no? ¿A qué hora es? ¿Perfil? En fin, ya sabéis, lo de siempre. Curiosidad...
A mí me gusta esa épica. Es como pasa en los viajes. Un montón de veces me he preguntado la célebre cuaestión de Chatwin: ¿Quá hago yo aquí?
Lo curioso es que esos momentos en que te haces esa pregunta son los que permanecen en el recuerdo.
Amigos, ¿cuándo ha sido la última vez que nos hemos preguntado eso de "¿qué hago yo aquí?"
Da para una buena entrada bloguera.
A unos les saldrá la vena épica y sufridora. A otros, la íntima y sentimental...
PROPONGO para lunes o martes que viene siete y media de la tarde, bar los gemelos hacer una rutilla por el llano, con subidas y bajadas, sí os fiais de mi.
Cuenta con un voluntario
¿Dónde están los gemelos?
Mesías, son eso de las seis y queremos leer la MAPRÓNICA de Antonio ;-)
A quien se cuente que he necesitado casi dos horas para cambiar una bombilla del faro del coche. Tolatarde: ni correr he podido.
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