miércoles, 14 de marzo de 2007

CALIDAD


Para poder llegar a comprender en su justa medida que sin entrenamiento de calidad existe poco margen de mejora, es necesario hacer dos cosas, en mi opinión: competir con regularidad y llevar a cabo -efectivamente- ese entrenamiento de calidad. Son esas las dos iniciativas más importante, que con el tiempo y con el trabajo diario, convierten a una persona en corredor o corredora con independencia de la calidad genética que cada cual atesore, que eso no se suele adquirir con entrenamiento; sin la introducción de esos dos elementos el corredor jamás podrá dejar de ser una persona que corre y que lo hace con regularidad -principalmente en fín de semana-, pero dar el salto a corredor exige lo ya indicado.

A quienes corremos, por lo general, nos inclilnamos por correr sin más, en definitiva, trotar, que en absoluto es mal asunto y ojala fuera mucha la gente que optara por hacerlo al tiempo que se eliminan hábitos poco saludables como es el comer sin control o fumar y beber en exceso. Pero hemos de suponer que cuando saltamos al campo de la competición buscamos algunas sensaciones añadidas al hábito saludable de correr.

Nórmalmente la mayoría - o al menos ese es mi caso- de los corredores populares admitimos que no competimos para ganar carreras, que es algo que exigiría otro tipo de preparación, otras experiencias anteriores y un comienzo mucho más temprano en esto del correr, si bien sí somos competitivos y nos esforzamos siempre por mejorar nuestras propias marcas. Y eso es competir también. De hecho sería peligroso para nuestra motivación no contar con ese margen de mejora y esa superación, todo lo cual nos lleva a lo que afirmaba al principio: necesitamos competir y llevar a cabo entrenamiento de calidad.

Y es eso lo que ayer tarde experimentaba cuando hacia 14 kilómetros conmpuestos de tres o cuatro cambios de ritmo a lo largo de todo el recorrido, consistiendo cada cambio de ritmo en una fuerte marcha a lo largo de un kilómetro aproximadamente para a continuación bajar a trote lento de recuperación e ir incrementando el ritmo normal de carrera. En mi caso la evolución del entrenamiento sería más o menos ésta, a pesar de no haber utilizado pulsómetro, sino apoyado en las sensaciones:
- Alrededor de 18 minutos de trote suave, lo que equivaldría a correr alrededor de cuatro kilómetros.
- Cambio de ritmo durante un kilómetro, aproximadamente, corriéndolo en torno a los 4 minutos o cuatro minutos y quince segundos.
- Trote suave de recuperación durante unos quinientos metros, a razón de 5 minutos y 20 segundos aproximadamente.
- Conversión del ritmo a trote vivo - el normal de una tirada de hasta 15 kilómetros-, en torno a 4,40'' o 4m 45'' el kilómetro.
- Aceleración final durante los últimos trescientos o cuatrocientos metros.
Este entrenamiento sería de los denominados tipo fartlek, en el cual se incrustan una especie de series y tiene una eficacia muy similar a las series, según los expertos, siendo además un entrenamiento menos agresivo que éstas.
A quienes no nos gustan las series nos viene muy bien la realización de fartlek ya que integran un entrenamiento de calidad, muy duro, pero también muy satisfacctorio. De manera que cuando lo realizas comprendes en su justa medida que este tipo de entrenamiento te ofrece ese "puch" que necesitas en las carreras y que ante la ausencia de ese entrenamiento de calidad - o de series - es muy díficil la traslación de esa calidad a la competición. De hecho, la realización del fartlek te ofrece unas sensaciones muy parecidas a las que te ofrecen las carreras en el momento en el que intentas mantener un ritmo a pesar de la dificultad que te ofrecen los músculos, los pulmones o, incluso, la psicología.

8 comentarios:

Paco Montoro dijo...

No hice entrenamiento de calidad hasta mi tercer Maratón, y se nota el cambio al 100x100. En el correr las mejoras se ven a largo plazo, y si somos constante lo veremos seguro. Hoy he hecho 6 cambios de 6 minutos a ritmo de competición y he recuperado dos minutos entre cambio.
A mi modo de ver los días de calidad sales de la rutina de hacer kilómetros todos los días, y un gran error en las series o repeticiones es la de ir siempre a tope, es todo lo contrario, hay que ir de menos a mas y hacerlas todas, de que nos sirve hacer las primeras muy rápidas si luego vamos mal en las últimas, Ademas se convierten en una tortura y nos aburrimos y dejamos de hacerlas. Tenemos que divertirnos también con la calidad.

Neke dijo...

Puedo corroborar que el entrenamiento de calidad supone dar un salto cualitativo en tu preparación y en tus resultados. Sin embargo este tipo de ejericicos están muy mal vistos, tal vez porque no se planifica adecuadamente. Precisamente yo tengo hoy entrenamiento de calidad: 2 x 4000, además voy a hacerlo utilizando una de las opciones avanzadas del fore, ya contaré.

Un saludo José Antonio.

Neke dijo...

Un lapsus, es 4 x 2000 y no al revés, jejeje.

Gypaetus dijo...

La verdad es que el entrenamiento de calidad supone una mejora importantísima en los tiempos de carrera y a mí personalmente me gusta este tipo de entrenamientos. Por supuesto la carrera continua es más relajada, pero las sensaciones son distintas.
Mucho ánimo

Anónimo dijo...

nunca me he planteado en serio hacer entrenamiento de calidad, creo que nunca he salido a entrenar, simplemente salgo a correr (como salgo a dar pedales o andar por los cerros o sierras o dar un paseo por la ciudad), y desde que doy mis paseos corriendo siempre mi único objetivo ha sido hacer algo mas que ayer. Ahora ese más es hacer 42 km y en eso estamos, pero no me planteo que voy a entrenar (me suena a obigación), solo salgo a correr y el día 22 de abril sí estoy en el paseo de recoletos, hacer los 42 km

José Antonio Flores Vera dijo...

Paco: Llevas toda la razón y suscribo lo que dices: hacer series o fartlek no significa en absoluto ir a tope, sino por encima de nuestro ritmo habitual. Cuando aprendemos a hacer eso disfrutamos de este tipo de entrenamiento y las mejores inmediatas.
Paco: Es la única manera de avanzar, siguiendo un entrenamiento de calidad, sin descuidar los rodajes y las tiradas largas.
Escubi: Gracias por los ánimos. Tú lo has dicho: las sensaciones que yo definiría como el grato recuerdo que tiene el cuerpo tras una sesión intensa pero divertida.
Mario: Mejorarás sin duda si haces cambios. Haremos alguno el domingo si al final salimos a hacer esa tirada prometida.

Paco Montoro dijo...

Hoy he vuelto a enfrentarme a los 30 km en el circuito de los Montes de Málaga, con mas confianza y disfrutando de un sitio como este, rodeado de naturaleza, aire puro y del único tropiezo de ciclistas de montañas, de los cuales algunos te animan a seguir. Cuéntanos a ver como te ha ido tu entrenamiento de larga distancia.

José Antonio Flores Vera dijo...

Amigo Paco: Esos 30 kilómetros ¿ son llanos ? ¿ Tienen cuesta ?. Estoy convencido que con ese entrenamiento el MAPOMA te sabe a poco. Mis tiradas no son tan largas, pero estoy entrenando bien, incluso cunaod hago entrenamientos cortos, ya que éstos los compenso haciéndolos por lugares duros y los hago rapidos. Ayer pensaba hacer 16, pero se me echó el tiempo encima e hice 7 menos, pero los elegí duros y los hice rápidos, en 38 minutos, a ritmo de competición.
Mañana domingo tenemos una tirada larga por la Vega de Granada varios corredores. Serán sobre 26 kilómetros. Ya contaré cómo han ido. Saludos.