CUANDO EL CORAZÓN SE DETIENE

"Jose Antonio, la muerte súbita se ha llevado hoy a un futbolista de 22 años, Puerta, un joven con un prometedor futuro y toda la vida por delante. Al maratoniano Diego García le ocurrió lo mismo en un entrenamiento para una media en el País Vasco. ¿ cómo es posible que le ocurra esto a unos deportistas? Se supone que tenemos menos posibilidades, pero la muerte no mira edades, tan solo llega de cualquier manera, y esta vez de la manera mas cruel."

Este comentario enviado por Paco Montoro, desde Málaga, explica perfectamente la desolación especial que hemos sufridos quienes hacemos deporte de manera regular ante la noticia de la muerte de Puerta. ¿ Por qué se detiene el corazón ? ¿ Cómo es posible que le ocurra esto a unos deportistas ? , tal y como se preguntaba nuestro amigo corredor de Málaga. En teoría, la fusión entre buen estado de forma y, consiguientemente, corazón en perfectas condiciones, y deporte siempre se ha destacado. Pero en los últimos tiempos hemos asistido a muertes súbitas de deportistas muy jóvenes y nos hemos quedado helados. La muerte probablemente sea el hecho más democrático de la existencia ya que nos iguala a todos, algo que no consiguen ni leyes, ni dinero, ni inteligencia, entre otros atributos, pero estamos todos de acuerdo que cuando la muerte asoma cerca del ámbito más cercano a la vida más saludable, tal y como es el deporte, a todos nos deja confusos e inseguros.
La muerte del joven sevillano Puerta nos ha traído a la mente - tal y como comentaba Paco - el desvanecimiento que llevó a la muerte de uno de los maratonianos más insignes que ha tenido el atletismo español, Diego García, contemporáneo de Martín Fiz y Abel Antón. Su muerte planteó muchos interrogantes a expertos y aficionados al fondo, en cuanto a la idoneidad o no de someter el músculo cardiaco a exposiciones de sufrimiento tan extenuante. Por otra parte, en el otro lado, existen las teorías que demuestran que un corazón bien entrenado y "trabajado" con el tiempo suficiente de entrenamiento, es la mayor garantía de correr grandes distancias al tiempo que igualmente garantiza una mayor calidad de vida. Sin embargo, en todos los casos que hemos conocido de muerte súbita -sobre todo en los más jóvenes- ha habido detrás alguna enfermedad, normalmente, de tipo congénito, muy preocupante, en el sentido de que no es apenas detectable.
Por su parte, en nuestro mundo, en el mundo del fondo, los casos de fallecimiento por exposición prolongada al esfuerzo son bajísimos, casi anecdóticos. Téngase en cuenta que a lo largo de los miles de maratones, medios maratones, carreras de ultrafondo y demás especialidades extenuantes que secorren a lo largo de un año, muy pocos, practicamente testimoniales, han sido los casos de muerte súbita, dato muy relevante si tenemos en cuenta que la práctica totalidad de estas pruebas están protagonizadas por deportistas populares. En la élite la estadística es muy similar.
Pero es muy importante reflexionar acerca de todo esto y exigir a nuestras autoridades sanitarias un cada mayor exhaustivo análisis de nuestras variables vitales cada vez que acudamos a la consulta porque será ésta la mayor garantía de que podamos llevar a cabo nuestro deporte favorito libres de onerosas preocupaciones e interrogantes.