Diversas tareas onerosas han hecho que la semana haya sido poco pródiga para este corredor. No ha sido posible dar un paso desde la calurosa y dura carrera de Fondo de la Mancomunidad del Río Dílar, tan accidentada en cuanto a organización. No obstante, más abajo de este post hablaremos algo de cómo encarará este corredor estos meses de exilio voluntario - es decir, negación total a buscar grandes aglomeraciones en playas y lugares turísticos, porque ya llegará septiembre con sus hojas casi caducas -.
Pero antes hablaremos de libros (como suelo decir a algunos de vosotros sufridos lectores, si no hablo demasiado de correr, siempre hablaré de libros, de cine, de música...). Y en esta ocasión vamos a hablar de un libro de juventud: Narciso y Goldmundo, del alemán Herman Hesse, Premio Nobel de Literatura en 1946 y autor de obras ya míticas tales como: Siddhartha, Demian o el Lobo estepario, tres de sus obras más conocidas. Sin embargo, siempre tuve especial inclinación por ésta que ahora parafraseamos, que no siendo de las más conocidas de este prolífico autor, versado en filosofía y religión oriental, sí que resulta una de las más estimulantes. Y referirme a esta obra viene a cuento por el comentario que el otro día me hacía Paco acerca del interés que mostró Paco Jr., por la obra de la que hablaba hace unos días: Opiniones de un payaso, del también germano Heinrich Böll, obra de título muy atractivo y sugestivo pero nada adecuada para un adolescente, dado que es una obra de madurez, de ambiente muy interior y diseccionadora del alma humana hasta límites casi nocivos y, por tanto, encuadrada más como una obra que hay que leer en la edad más adulta. Pero sí aconsejé la lectura de ésta de la fotografía, obra profunda y totalmente aderezada de gran literatura pero muy pensada para el publico joven que comienza a leer.
Narciso y Goldmundo son el eros y la intelectualidad; el alma y la mente. A través de estos dos amigos de la infancia el autor alemán hace todo un recorrido por las dos opciones de nuestra mismidad: el sentir y el pensar. Por todo eso, y por la forma en que se narra la vida de estos dos seres tan queridos entre ellos y a la vez tan distintos, es por lo que es grande esta obra que, además, ofrece una calidad literaria muy adecuada para alguien que comience a sumergirse en el mundo de la buena literatura. Pues nada, ahí queda, Paco Jr., esa reseña. No dudes en buscarla en las librerías porque su lectura más las horas dedicadas a correr tus seis kilómetros por la Vega te ofrecerán un excelente verano.
Pero ahora hablaremos de correr. Hablaremos de las excelentes sensaciones que dejaron el otro día en este corredor los kilómetros (más de 14) de la prueba de Gójar. Sensaciones que muestran un estado de forma que va saliendo del bache del maratón y que auguran unos buenos meses de entrenamiento más profundo y concienzudo del hecho hasta ahora, de cara a llegar en buena forma a las importantes citas de otoño y de invierno, comenzando por la aún estival Media Maratón de Motril.
En ese sentido, me pareció muy adecuado el plan que comentó Paco Montoro, alternando semanalmente cuestas con series o fartlek y días de tiradas más o menos largas -en función de la carrera a preparar-. Todo ese entrenamiento de calidad más las sesiones de estiramientos, abdominales y, si es posible algún deporte alternativo como nada o montar en bicicleta, seguramente provocarán en el corredor constante una mejora espectacular. No soy amigo de estrictas disciplinas -no lo fui con la preparación del maratón y no creo que lo sea jamás-, pero que duda cabe que la mejora siempre viene por la vía del entrenamiento de calidad. Tal y como me comentó Faucón, ya tienes el entrenamiento aeróbico hecho, ahora tienes que meter calidad. Y así será si las lesiones u otras cuestiones mayores no lo impiden. Iremos hablando de todo eso en los próximos días.
Pero antes hablaremos de libros (como suelo decir a algunos de vosotros sufridos lectores, si no hablo demasiado de correr, siempre hablaré de libros, de cine, de música...). Y en esta ocasión vamos a hablar de un libro de juventud: Narciso y Goldmundo, del alemán Herman Hesse, Premio Nobel de Literatura en 1946 y autor de obras ya míticas tales como: Siddhartha, Demian o el Lobo estepario, tres de sus obras más conocidas. Sin embargo, siempre tuve especial inclinación por ésta que ahora parafraseamos, que no siendo de las más conocidas de este prolífico autor, versado en filosofía y religión oriental, sí que resulta una de las más estimulantes. Y referirme a esta obra viene a cuento por el comentario que el otro día me hacía Paco acerca del interés que mostró Paco Jr., por la obra de la que hablaba hace unos días: Opiniones de un payaso, del también germano Heinrich Böll, obra de título muy atractivo y sugestivo pero nada adecuada para un adolescente, dado que es una obra de madurez, de ambiente muy interior y diseccionadora del alma humana hasta límites casi nocivos y, por tanto, encuadrada más como una obra que hay que leer en la edad más adulta. Pero sí aconsejé la lectura de ésta de la fotografía, obra profunda y totalmente aderezada de gran literatura pero muy pensada para el publico joven que comienza a leer.
Narciso y Goldmundo son el eros y la intelectualidad; el alma y la mente. A través de estos dos amigos de la infancia el autor alemán hace todo un recorrido por las dos opciones de nuestra mismidad: el sentir y el pensar. Por todo eso, y por la forma en que se narra la vida de estos dos seres tan queridos entre ellos y a la vez tan distintos, es por lo que es grande esta obra que, además, ofrece una calidad literaria muy adecuada para alguien que comience a sumergirse en el mundo de la buena literatura. Pues nada, ahí queda, Paco Jr., esa reseña. No dudes en buscarla en las librerías porque su lectura más las horas dedicadas a correr tus seis kilómetros por la Vega te ofrecerán un excelente verano.
Pero ahora hablaremos de correr. Hablaremos de las excelentes sensaciones que dejaron el otro día en este corredor los kilómetros (más de 14) de la prueba de Gójar. Sensaciones que muestran un estado de forma que va saliendo del bache del maratón y que auguran unos buenos meses de entrenamiento más profundo y concienzudo del hecho hasta ahora, de cara a llegar en buena forma a las importantes citas de otoño y de invierno, comenzando por la aún estival Media Maratón de Motril.
En ese sentido, me pareció muy adecuado el plan que comentó Paco Montoro, alternando semanalmente cuestas con series o fartlek y días de tiradas más o menos largas -en función de la carrera a preparar-. Todo ese entrenamiento de calidad más las sesiones de estiramientos, abdominales y, si es posible algún deporte alternativo como nada o montar en bicicleta, seguramente provocarán en el corredor constante una mejora espectacular. No soy amigo de estrictas disciplinas -no lo fui con la preparación del maratón y no creo que lo sea jamás-, pero que duda cabe que la mejora siempre viene por la vía del entrenamiento de calidad. Tal y como me comentó Faucón, ya tienes el entrenamiento aeróbico hecho, ahora tienes que meter calidad. Y así será si las lesiones u otras cuestiones mayores no lo impiden. Iremos hablando de todo eso en los próximos días.
5 comentarios:
De escritores alemanes he leido a solo dos, Tomas Mann y Günter Grass, pero anoto en mi agenda estos libros que tu reseñas. Ahora estoy terminando de leer El pintor de batallas de Arturo Perez Reverte, uno de los títulos mas interesantes de de su autor (los he leído casi todos). Luego empezaré por La Catedral del mar.
Respecto al correr sigo con mis cuatros a cinco días, y cuando termino de correr me pego un baño en el mar, con picadura de medusa incluida (el martes pasado fue ese día)
A pesar de todo no me encuentro "cómodo" corriendo, hay días que voy como la seda, pero son menos. Espero que vengan pronto las buenas sensaciones, y poder ir a Motríl en las "mejores" condiciones. Saludos.
Paco, como sabes, la literatura alemana está plagada de mundos interiores y en sse sentido tanto Böll como Mann, Hesse y Grass, son verdaderos maestros. Seguro que si lees Opiniones de un payaso te gustará. En cuanto a Narciso y Goldmundo tiene la particularidad de ser muy vitalista y de ahí que guste a los jóvenes que comienzan a leer, pero te parecerá muy interesante, sin duda.
Llevas razón en eso de que hay días en que se vá como la seda y otros menos. Es lo que experimenté ayer y lo que he experimentado hoy, día en el que me he sentido con las piernas muy cargadas en los 13 kilómetros largos que he llevado a cabo. Procede algún quiromasaje urgente y espaciar un poco los días. Queda mucho verano. Saludos "envidiosos" por lo del chapuzón en la playa, aunque reconozco que no soy demasiado amante de la costa, aunque sí de sus atarcederes y amanereces en soledad, sin los agobios de julio y agosto.
Hola soy Paco jr, te agradezco que me aconsejes sobre literatura, ya que la mayoría de los libros que he leido no me han sido de mucho interés. Aún sigo preparándome por la vega hasta que pueda hacer algún recorrido contigo y mi padre.
Paquillo: Por tus características físicas de buen corredor, dentro de poco nos llevarás a tu padre y a mí con la lengua fuera. Si ese libro te engancha te engancharás a la buena literatura para siempre. Ya me contarás...
hola, bueno yo me lei la novela de Hesse,Narciso y goldmundo, la cual me parecio bastante buena debo decir. Me la tuve que leer por el colegio y hacer un trabajo.
Hay una pregunta la cual no entiendo muy bien.
En el contexto de la obra: ¿que significa que “el sentido de la vida no es nunca la mitad del infinito”?. Fundamente
esa es la pregunta, de verdad no se me ocurre que debo poner ahi, si alguien puede ayudarme, bienvenida sea su opinion respecto a eso
gracias
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