Que esta prueba cierre el Gran Premio de Fondo de Diputación de Granada, en sustitución de la Media Maratón de la capital, en mi opinión, se debe en gran parte a la gran puesta en escena que tuvo "off the record", el año pasado. Y considero, y esa parece ser la opinión general de acuerdo con las conversaciones mantenidas con bastantes corredores tras la carrera, que la prueba de hoy ha respondido holgadamente a lo que se esperaba de ella, a pesar de algunas imprecisiones lógicas y comprensibles propias de la inexperiencia. Además, ha acompañado a la buena organización y a las excelentes instalaciones, el buen tiempo con que hemos contado en este primer domingo de noviembre.
Existía también una cuestión a despejar: el merecido minuto de silencio del que hablamos Lourdes -responsable de la carrera del Ayuntamiento de Santa Fé- y quien esto suscribe el pasado viernes por teléfono. Finalmente, tras conocer y hablar con Lourdes a eso de las 9 de la mañana, ésta me confirmó, en presencia de Paco Sánchez Vargas, uno de los responsables del Circuito en Diputación, que se anunciaría un minuto de silencio antes de la salida, el cual fue seguido escrupulosamente por los corredores, en cuyos rostros pude comprobar muecas de sorpresa y asombro cuando se anunció la muerte de Juan José Flores Maza, compañero de todos los corredores. Emotivo ese minuto y emotivo también el aplauso final. Y también pude asistir con satisfacción a la entrega de una placa de recuerdo a una hermana del fallecido durante la entrega de premios al finalizar la prueba. Sugerí a los responsables de Diputación lo oportuno que sería entregar una placa nominativa de homenaje a los familiares de Juan José en el acto de entrega de los premios del Circuito, algo que fue totalmente respaldado.
Me hubiera gustado que los corredores portaran un crespón negro pero era materialmente imposible, tal y como comenté, coordinar todo esto con tan poco tiempo, así que interpreté que el que yo portaba en el tirante derecho de mi camiseta simbolizaría este gesto.
Y nada, la vida continúa, y había que correr y dedicarle la carrera a Juan José. Por tanto, cuando llegamos Emilio y yo a las instalaciones, aún muy temprano, fueron llegando rostros conocidos: Paco, José Manuel, Mario, varios compañeros del club, Antonio Faucón, José, Francis, entre otros muchos. Un poco de calentamiento y la puntual salida a las calles de Santa Fé, por las que correríamos 10 kilómetros, que resultaron estar perfectamente señalizados a pesar de la pequeña imprecisión en cuanto a la señalización del trazado que afectó a los pocos corredores que engrosaban el grupo de cabeza.
El recorrido ha sido totalmente llano sobre un circuito de 5 kilómetros al que había que dar dos vueltas para completar los 10 de rigor. Sabíamos de la rapidez de la prueba por el año pasado, así que el posicio
namiento inicial en este tipo de pruebas se convierte en algo muy importante.
Contaba con la referencia de Atarfe del sábado anterior, carrera muy similar a ésta en cuanto a trazado llano, no en vano se trata de dos poblaciones que comparten un espacio físico muy similar y que distan una de otra no más de 4 kilómetros; ahora bien, la distancia a recorrer en Santa Fé supera en más de 1 kilómetro y medio a la recorrida en Atarfe, algo que, a priori, podría ser inapreciable, pero que mi umbral aeróbico, más que mis piernas han percibido de manera muy directa, algo que ya barruntaba cuando en los primeros 4 kilómetros la media kilométrica bajaba unos segundos de los 4 minutos el kilómetro. Sin embargo, son kilómetros muy anárquicos, incapaces de mantener una constancia, principalmente por el fuerte atropello que provocamos unos corredores en otros en esos kilómetros, que suelo denominar "kilómetros basura", pero en los que no hay que dormirse en absoluto.
No obstante, sabía positivamente que esa buena media hecha hasta el kilómetro 4 no sería fácil mantenerla y ya en el kilómetro 5 y 6 había "subido" hasta 4 minutos el kilómetro, despidiéndome para siempre de la ilusión de bajar de esos 4 minutos. Y es que, como solemos decir los corredores, la carrera acaba por ponerte en tu sitio. ¿ Y cuál era mi sitio ? Hasta ese momento me encontraba cómodo. No había excesiva tregua en el ritmo, pero sí cierta comodidad, así que estaba por ver qué ocurriría en los siguientes cinco, todo un mundo por recorrer.
El paso por el kilómetro 7 supuso una mejora de marca importante con respecto a carreras similares a ésta. Sí en la mayoría de ellas el paso lo hacía en torno a los 30 o 31 minutos, en ésta lo pude realizar en algo más de 28 minutos. Sin embargo, ya existían algunos segundos colgando de esos 28 minutos que hacían que la media kilométrica superará ya los 4 minutos, si bien interpreté que esa mayor media no era en absoluto alarmante porque comprendí inmediatamente que se me quedaban algo largos esos 10 kilómetros si quería hacerlos a 4 minutos el kilómetro. Y es entonces, tal y comentaba con José mucho más tarde por teléfono, cuando la mente, la psicología, adopta un protagonismo decisivo, produciéndose una dualidad en la percepción de la carrera: por un parte la mente desea relajar el ritmo para no sufrir y por otra la voluntad, que tiene su residencia igualmente en algún lugar de la mente, lucha por mantenerlo. Que esa dualidad se vuelque de un lado u de otro dependerá mucho lo que sea capaz de hacer en los dos últimos kilómetros. Y es entonces cuando decido firmar un armisticio entre mi mente y mi voluntad, que en realidad es firmarlo a un mismo nivel, así que decido no forzar más de lo que debo, ni tampoco retenerme más de lo que quisiera. Y es de esa forma como consigo firmar ese armisticio sin demasiadas bajas.
Por su parte, es de vital ayuda que en los grupos que ruedan en torno a los 4 minutos no hay grandes tirabuzones, como sí he percibido en ritmos menos alegres. Y se agradece que así sea. Ruedo junto a dos referencias que me serán muy útiles. Se trata de dos corredores de Deportes Olimpo -el equipo de José (Oliver)- y que corren perfectamente compenetrados, incluso, cuando en una de las muchas rectas de la carrera observo en ellos un pequeño matiz de debilidad y se quedan unos metros que recuperarán casi llegando a meta. Por delante hay hueco y se observan corredores en solitario y por atrás escucho, más que observo, a corredores que vienen a ritmo constante pero no totalmente a mí pegados. De esa manera cruzo el centro neurálgico de Santa Fé, a un ritmo sostenido de 4 minutos y algunos segundos el kilómetro, y apenas atisbo la presencia de ambas Marías, y un poco más adelante Meli, que con las cámaras en ristre buscan inmortalizarnos a mí, a Paco, a Emilio y a José Manuel. Pasada la monumental Plaza de Santa Fé, apenas quedarán quinientos metros para llegar de nuevo a la zona del Pabellón Cubierto desde donde salimos y ahora llegamos, y a esas alturas ya tan sólo preocupa no tener ningún momento de debilidad. Los metros pasan raudos y ya asoman las torretas y el alto perfil del Pabellón deportivo, indicándonos la llegada, deteniendo el cronómetro en 41 minutos y 28 segundos, a una media de 4 minutos y 9 segundos.
Pero ¿qué decir de la carrera de los varios amigos que hoy me acompañaban y que, en buena parte, están enganchados a este deporte por mi plomiza insistencia? Lo de Emilio es para descubrirse. Quienes conocen a Emilio saben de su buena genética para el deporte. Ya ha demostrado sobradamente que es un insigne jugador de fútbol, deporte en el que ya jugó en la máxima categoría juvenil y que tan sólo azares desconocidos han impedido que jugara en equipos grandes del Estado. Pero además, y yo ya lo sospechaba como comenté a Mati y María mientras almorzábamos en su casa de Santa Fé, se está descubriendo como un magnífico corredor, porque de que otra forma se puede denominar a quien sin apenas correr haya corrido hoy en poco más de 43 minutos al lado de un corredo con buenos tiempos como es Mario. Miedo me produce el día que se ponga a correr. Por su parte Paco, tras debutar en Media Maratón el pasado día 21 de octubre, sigue en su lucha con los kilómetros de manera muy meritoria y sé positivamente que poco a poco "saldrá" ese corredor que siempre ha sido, pero claro, no olvidemos que Paco es miembro distinguido de una peña de fútbol y éstas cada día son más gastronómicas.
Sobre la organización, como ya he comentado, hay que reconocer el esfuerzo y el buen nivel alcanzado en esta carrera -ya digo-, a pesar de algunas pequeñas imprecisiones. Bien la bolsa del corredor, a pesar de no estar dotada de camiseta técnica, muy bien las instalaciones, excelente la atención al corredor en cuanto a alimentación y bebida, y excelente también el detalle del diploma nominal. Todos estos detalles, junto al bonito trazado, convertirá a esta prueba de Santa Fé, en una de las más destacadas del Circuito. Sin duda.
Y finalmente, en el capitulo de saludos, además de los ya indicados, enviar un saludo desde aquí a los distintos corredores con los que tuve el placer de conversar: Alberto Soria, Manu, Fernando, Luis, Alejandro, Bernardo, Antonio Castilla, Juan Antonio del club de Albolote y -creo- Manolo, Mario, Victor, Rafa Botello, Francís Tovar, José -con el que hablé durante un buen rato por teléfono por la noche-, María de Novo, Pilar, Santiago de los Trotanoches, y en particular dar las gracias a Francisco J. de www.granadafotosfondo.com (quienes agradezco la gentileza de la foto adjunta) por el detalle de hacernos una foto y a Lourdes y Paco Sánchez Vargas por su prestancia en el asunto relacionado con el fallecimiento de Juan José.
Acabó el Gran Premio de Fondo de 2007, con un gran éxito de participación, a pesar del varapalo que supuso la retirada de la Media Maratón de Granada, de manera que tras el acto de la entrega de trofeos y premios, ya comenzará el engranaje del próximo Circuito en 2008. Mientras tanto, muchas son las pruebas que este corredor tiene proyectadas, estando entre ellas: la Media Maratón de Córdoba, la noche de San Antón, la Medía Maratón de Almería, y estudiando con mucho detenimiento si correr en febrero de 2008 el Maratón de Sevilla. Ya iremos hablando de todo esto en su momento.
Existía también una cuestión a despejar: el merecido minuto de silencio del que hablamos Lourdes -responsable de la carrera del Ayuntamiento de Santa Fé- y quien esto suscribe el pasado viernes por teléfono. Finalmente, tras conocer y hablar con Lourdes a eso de las 9 de la mañana, ésta me confirmó, en presencia de Paco Sánchez Vargas, uno de los responsables del Circuito en Diputación, que se anunciaría un minuto de silencio antes de la salida, el cual fue seguido escrupulosamente por los corredores, en cuyos rostros pude comprobar muecas de sorpresa y asombro cuando se anunció la muerte de Juan José Flores Maza, compañero de todos los corredores. Emotivo ese minuto y emotivo también el aplauso final. Y también pude asistir con satisfacción a la entrega de una placa de recuerdo a una hermana del fallecido durante la entrega de premios al finalizar la prueba. Sugerí a los responsables de Diputación lo oportuno que sería entregar una placa nominativa de homenaje a los familiares de Juan José en el acto de entrega de los premios del Circuito, algo que fue totalmente respaldado.
Me hubiera gustado que los corredores portaran un crespón negro pero era materialmente imposible, tal y como comenté, coordinar todo esto con tan poco tiempo, así que interpreté que el que yo portaba en el tirante derecho de mi camiseta simbolizaría este gesto.
Y nada, la vida continúa, y había que correr y dedicarle la carrera a Juan José. Por tanto, cuando llegamos Emilio y yo a las instalaciones, aún muy temprano, fueron llegando rostros conocidos: Paco, José Manuel, Mario, varios compañeros del club, Antonio Faucón, José, Francis, entre otros muchos. Un poco de calentamiento y la puntual salida a las calles de Santa Fé, por las que correríamos 10 kilómetros, que resultaron estar perfectamente señalizados a pesar de la pequeña imprecisión en cuanto a la señalización del trazado que afectó a los pocos corredores que engrosaban el grupo de cabeza.
El recorrido ha sido totalmente llano sobre un circuito de 5 kilómetros al que había que dar dos vueltas para completar los 10 de rigor. Sabíamos de la rapidez de la prueba por el año pasado, así que el posicio
namiento inicial en este tipo de pruebas se convierte en algo muy importante.Contaba con la referencia de Atarfe del sábado anterior, carrera muy similar a ésta en cuanto a trazado llano, no en vano se trata de dos poblaciones que comparten un espacio físico muy similar y que distan una de otra no más de 4 kilómetros; ahora bien, la distancia a recorrer en Santa Fé supera en más de 1 kilómetro y medio a la recorrida en Atarfe, algo que, a priori, podría ser inapreciable, pero que mi umbral aeróbico, más que mis piernas han percibido de manera muy directa, algo que ya barruntaba cuando en los primeros 4 kilómetros la media kilométrica bajaba unos segundos de los 4 minutos el kilómetro. Sin embargo, son kilómetros muy anárquicos, incapaces de mantener una constancia, principalmente por el fuerte atropello que provocamos unos corredores en otros en esos kilómetros, que suelo denominar "kilómetros basura", pero en los que no hay que dormirse en absoluto.
No obstante, sabía positivamente que esa buena media hecha hasta el kilómetro 4 no sería fácil mantenerla y ya en el kilómetro 5 y 6 había "subido" hasta 4 minutos el kilómetro, despidiéndome para siempre de la ilusión de bajar de esos 4 minutos. Y es que, como solemos decir los corredores, la carrera acaba por ponerte en tu sitio. ¿ Y cuál era mi sitio ? Hasta ese momento me encontraba cómodo. No había excesiva tregua en el ritmo, pero sí cierta comodidad, así que estaba por ver qué ocurriría en los siguientes cinco, todo un mundo por recorrer.
El paso por el kilómetro 7 supuso una mejora de marca importante con respecto a carreras similares a ésta. Sí en la mayoría de ellas el paso lo hacía en torno a los 30 o 31 minutos, en ésta lo pude realizar en algo más de 28 minutos. Sin embargo, ya existían algunos segundos colgando de esos 28 minutos que hacían que la media kilométrica superará ya los 4 minutos, si bien interpreté que esa mayor media no era en absoluto alarmante porque comprendí inmediatamente que se me quedaban algo largos esos 10 kilómetros si quería hacerlos a 4 minutos el kilómetro. Y es entonces, tal y comentaba con José mucho más tarde por teléfono, cuando la mente, la psicología, adopta un protagonismo decisivo, produciéndose una dualidad en la percepción de la carrera: por un parte la mente desea relajar el ritmo para no sufrir y por otra la voluntad, que tiene su residencia igualmente en algún lugar de la mente, lucha por mantenerlo. Que esa dualidad se vuelque de un lado u de otro dependerá mucho lo que sea capaz de hacer en los dos últimos kilómetros. Y es entonces cuando decido firmar un armisticio entre mi mente y mi voluntad, que en realidad es firmarlo a un mismo nivel, así que decido no forzar más de lo que debo, ni tampoco retenerme más de lo que quisiera. Y es de esa forma como consigo firmar ese armisticio sin demasiadas bajas.
Por su parte, es de vital ayuda que en los grupos que ruedan en torno a los 4 minutos no hay grandes tirabuzones, como sí he percibido en ritmos menos alegres. Y se agradece que así sea. Ruedo junto a dos referencias que me serán muy útiles. Se trata de dos corredores de Deportes Olimpo -el equipo de José (Oliver)- y que corren perfectamente compenetrados, incluso, cuando en una de las muchas rectas de la carrera observo en ellos un pequeño matiz de debilidad y se quedan unos metros que recuperarán casi llegando a meta. Por delante hay hueco y se observan corredores en solitario y por atrás escucho, más que observo, a corredores que vienen a ritmo constante pero no totalmente a mí pegados. De esa manera cruzo el centro neurálgico de Santa Fé, a un ritmo sostenido de 4 minutos y algunos segundos el kilómetro, y apenas atisbo la presencia de ambas Marías, y un poco más adelante Meli, que con las cámaras en ristre buscan inmortalizarnos a mí, a Paco, a Emilio y a José Manuel. Pasada la monumental Plaza de Santa Fé, apenas quedarán quinientos metros para llegar de nuevo a la zona del Pabellón Cubierto desde donde salimos y ahora llegamos, y a esas alturas ya tan sólo preocupa no tener ningún momento de debilidad. Los metros pasan raudos y ya asoman las torretas y el alto perfil del Pabellón deportivo, indicándonos la llegada, deteniendo el cronómetro en 41 minutos y 28 segundos, a una media de 4 minutos y 9 segundos.
Pero ¿qué decir de la carrera de los varios amigos que hoy me acompañaban y que, en buena parte, están enganchados a este deporte por mi plomiza insistencia? Lo de Emilio es para descubrirse. Quienes conocen a Emilio saben de su buena genética para el deporte. Ya ha demostrado sobradamente que es un insigne jugador de fútbol, deporte en el que ya jugó en la máxima categoría juvenil y que tan sólo azares desconocidos han impedido que jugara en equipos grandes del Estado. Pero además, y yo ya lo sospechaba como comenté a Mati y María mientras almorzábamos en su casa de Santa Fé, se está descubriendo como un magnífico corredor, porque de que otra forma se puede denominar a quien sin apenas correr haya corrido hoy en poco más de 43 minutos al lado de un corredo con buenos tiempos como es Mario. Miedo me produce el día que se ponga a correr. Por su parte Paco, tras debutar en Media Maratón el pasado día 21 de octubre, sigue en su lucha con los kilómetros de manera muy meritoria y sé positivamente que poco a poco "saldrá" ese corredor que siempre ha sido, pero claro, no olvidemos que Paco es miembro distinguido de una peña de fútbol y éstas cada día son más gastronómicas.
Sobre la organización, como ya he comentado, hay que reconocer el esfuerzo y el buen nivel alcanzado en esta carrera -ya digo-, a pesar de algunas pequeñas imprecisiones. Bien la bolsa del corredor, a pesar de no estar dotada de camiseta técnica, muy bien las instalaciones, excelente la atención al corredor en cuanto a alimentación y bebida, y excelente también el detalle del diploma nominal. Todos estos detalles, junto al bonito trazado, convertirá a esta prueba de Santa Fé, en una de las más destacadas del Circuito. Sin duda.
Y finalmente, en el capitulo de saludos, además de los ya indicados, enviar un saludo desde aquí a los distintos corredores con los que tuve el placer de conversar: Alberto Soria, Manu, Fernando, Luis, Alejandro, Bernardo, Antonio Castilla, Juan Antonio del club de Albolote y -creo- Manolo, Mario, Victor, Rafa Botello, Francís Tovar, José -con el que hablé durante un buen rato por teléfono por la noche-, María de Novo, Pilar, Santiago de los Trotanoches, y en particular dar las gracias a Francisco J. de www.granadafotosfondo.com (quienes agradezco la gentileza de la foto adjunta) por el detalle de hacernos una foto y a Lourdes y Paco Sánchez Vargas por su prestancia en el asunto relacionado con el fallecimiento de Juan José.
Acabó el Gran Premio de Fondo de 2007, con un gran éxito de participación, a pesar del varapalo que supuso la retirada de la Media Maratón de Granada, de manera que tras el acto de la entrega de trofeos y premios, ya comenzará el engranaje del próximo Circuito en 2008. Mientras tanto, muchas son las pruebas que este corredor tiene proyectadas, estando entre ellas: la Media Maratón de Córdoba, la noche de San Antón, la Medía Maratón de Almería, y estudiando con mucho detenimiento si correr en febrero de 2008 el Maratón de Sevilla. Ya iremos hablando de todo esto en su momento.
13 comentarios:
Y la vida contínúa... tío, estás hecho un máquina. Te vuelvo a dar la enhorabuena por el interés que te has tomado en honrar a un compañero de fatigas.
Y excelente tu crónica. A ver si el año que viene nos apuntamos a algunas carreras de este Circuito de Fondo.
Patón.
Comparto lo dicho por Patón. Te felicito por tu marca, rodar a casi 4 el km es para estar contento. Yo he cerrado la semana con 80km, ayer hice los 20 de rigor en los Montes y con unas sensaciones como ya hacia tiempo. Ya estoy inscrito para Córdoba, espero que nos veamos. Saludos
fui yo mas bien a remolque de él bastantes kilometros, asi que lo de emilio mu bien, hacer una media de 4'20" es ir rápido
Compae cuando me crucé contigo a mitad de carrera era tal tu ritmo que no me dió tiempo a decir esa frase tipica mia "compae que vivo te veo" y me quede en un simple "Ehhh" recuerda lo que te dijo mi mujer que fue imposible sacarte una foto en condiciones, cuando se dió cuenta ya te tenía encima ,logrando sacar un primer plano de una espectadora y en la esquina de la fotografia se atisba lo que puede ser tu tibia y el perone. Personalmente hablando te dire que he encontrado un ritmo muy comodo rodando a 4´50 -5´00, y como dice mi amigo José Manuel y dada la edad que tiene uno es mejor rodar tranquilo, no vaya ser que no des un "hamacuco". A ver ese Emilio si se anima y nos cuenta esas sensaciones en la carrera de su pueblo. UN FUERTE ABRAZO A TODOS LOS CORREDORES.
Epilogo a una temporada que desde la industrial de aermilla hasta la 1ª de la hispanidad han pasado catorce carreras cada una con su pequeña historia ( el autor de este bloc las relata de forma magistral, apuntando sensaciones personales haciendole a cada carrera una radiografia particular) atras quedan horas de entreno de pequeños sacrificios, de grandes satifaciones en cada cada carrera terminada, cada llegada a la meta, atras quedan tambien tantas buenas sensaciones, tambien las hubo malas porque no decirlo.echaremos de menos el buen ambiente de antes y despues de cada prueba, trataremos de olvidar las malas organisaciones (tipo gagia-otura ) y estaremos con mono de carreras hasta la proxima temporaDA aunque para pasarlo tenemos unas cuantas como la media de cordoba el 25 de noviembre, la de la suerte en granada el 21 de diciembre, la de san anton en jaen etc. aprobecho tambien tu generoso bloc para dar el pesame a la familia del corredor juan jose flores maza y aplaudo tu iniciativa de darle un homenaje en la entrega de premios de diputacion. saludos roberto
Amigo Patón: Lo de Juan José seguro que me ha dado alas. No se podía consentir que las personas anónimas que hacen algo grande como es correr no obtengan algún reconocimiento. Atento a enero 2008 que comienza la inscripción del Circuito.
Paco: Sí, estoy satisfecho del tiempo, pues el tiempo mínimo hecho en 10 kms. Sufrí disfrutando. A tí te veo ya con sesiones maratonianas. Iré a Córdoba si nada se tuerce. Y nos veremos, claro que sí.
Mario: Lo de Emilio no tiene nombre. Cuando almorzaba en su caso no hacía más que decirle que qué pasará cuando comience a correr. Hay unas fotillos por ahí, a ver si te las envío.
Compae: Estoy en un momento dulce, ya lo sabes. Y ese grito de guerra: ¡qué vivo te veo!, fue un punto crucial en mi mejora. Recuerdo que lo pronunciaste cuando entrábamos en el camino de Pedro Ruiz para volver a Alitaje. Pero de todo lo que más me satisface es que te veo muy ilusionado con este mundo y nos quedan cantidad de carreras para disfrutar y comentarlas. La foto de Meli tuvo su gracia. Por cierto, excelentes tus comentarios. Te has destapado como escritor, sin duda.
Roberto: Lo el homenaje a Juan José era algo que mi interior me decía que tenía que mover, pero es lo mínimo que se podía hacer. Muy buena tu reflexión y estupenda tu progresión según me contaste tras la prueba de Santa Fé. A ver si tenemos más tiempo y me hablas largo y tendido de tus buenas sensaciones. Espero que podamos charlar en la entrega de premios de Diputación.
Amigo, hoy en IDEAL han publicado un Obituario de nuestro colega corredor. Lo hace Rafael Vilches, el corresponsal del periódico en las Alpujarras y Valle de Lecrín.
Patón.
Acabo de leer el obituario y a través de éste hemos conocido el lado más humano del corredor. Gracias amigo por avisarme.
he mirado la edición digital y no lo localizo. Viendo ayer las puntuaciones del Premio Diputación, que en mi categoría ha quedado detras mia, es decir, iba a mi par. Por cierto josé antonio ahora que pasa con el premio de diputación??? hay alguna gala o parecido????
Mario, en la edición digital será dificil. Yo la he leído, por indicación de Patón, en la de papel. Incluso viene la foto de Juan José. Este hombre estaba en nuestros tiempos, pero últimamente ya andaba regular, tal vez por su problema de salud.
Hacen una especie de acto con políticos responsables, en el que entrega los premios a todas las categorias y una bolsa con regalos para quienes hayan hecho más de 10 carreras -este año 9-, y que tres de ellas tengan más de 15 kms. La bolsa de regalos que dan no está mal y es una buena oportunidad para ver a gente con la que corres todo el año, charlar, etc.
Según me dijo la responsable de Santa Fé parece ser que este año lo quieren hacer allí. Ya te avisaré cuando sepa la fecha. Suele ser los primeros días de diciembre más o menos.
Bueno ya sabes que me apunto a otras carreras siempre que la distancia no supere en mucho a los 10 KM de esta carrera de Santa Fé.
El ambiente es excepcional y más si vas con un grupo de amigos.
La verdad es que fui muy arropado con Mario y no sufrí demasiado.Ahora mismo no me atrevo con más Km., pero me gustaría hacer alguna media más adelante.
Saludos a todos los corredores,seguro que nos vemos en alguna más.....
Milin: bien dicho lo de la Media. Ya sabes que dicho aquí ya tienes que hacerla. Vaticino que será la de Málaga del próximo año: llana, buen tiempo, buen pescado, playa...que quieres más.
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