UNA RUTA URBANA NOCTURNA ( Y LLUVIOSA )

Se trata de una ruta por Granada (pinchad en la fotografía para verla mejor), pero podría ser la de cualquier ciudad. Y si bien, ya he comentado en otras ocasiones, no soy demasiado amigo de las rutas urbanas, a veces no existe más remedio que llevarlas a cabo, principalmente, en estos meses en los que la noche cae rauda sobre las ciudades, igual que la noche le caía a Andy García en un Manhattan corrupto. No obstante, a fuerza de repetir una ruta e ir conociendo las características del terreno es fácil ir adaptándose a la misma e, incluso, exprimirle los aspectos buenos que ésta tenga. De todas las rutas que he hecho por la ciudad, ésta que os ofrezco a través de Google Earth es la que más usualmente llevo a cabo, con algunas variaciones en ocasiones, dependiendo del tipo de entrenamiento que tenga, tiempo, etc. Ésta de la fotografía la llevé a cabo el pasado miércoles cuando en Granada - y en otras zonas de Andalucía - nos encontrábamos en alerta naranja -prevía a la roja- y era necesario llevar a cabo en torno a 13 kilómetros. Por tanto, se trataba de hacer un progresivo sobre esta distancia, para lo cual fue preciso hacer dos veces esa ruta (cada vuelta cuenta con 6.750 metros, según medición hecha en Earth). Además, como decía, la alerta naranja podría conllevar que en algún momento me encontrara de cara con la lluvia, pero no me importó en absoluto. No hacía frío, pero cuando el tiempo está lluvioso y húmedo casi siempre me visto con la malla larga y chubasquero, cubriendo el roce entre el chubasquero y la piel una camiseta técnica de manga corta para que el tejido fino del chubasquero pueda moverse sin agobios y no dificulte el ritmo de los brazos. Así que tal y como vaticinaba a los veinte minutos de comenzada la ruta (que no es totalmente llana) comenzó a llover copiosamente pero consistió en una lluvia "limpia" y fina, sin atisbo de viento alguno, por lo que fue cómodo correr.
Se traba de un progresivo con un comienzo lento, en torno a los 5 minutos el kilómetro para ir rebajando el tiempo en torno a los 10-20 segundos el kilómetro y acabar sobre los 4 minutos y 20 segundos, y he de decir que en los 13 kilómetros y medio llevados a cabo experimenté unas excelentes sensaciones, empleando 1 hora exacta.
Este sábado habrá una ruta muy distinta y un horario muy diferente. Si nada lo impide la ruta será de 20 kilómetros entre Caparacena- Cortijo de Enmedio y vuelta, a un ritmo suave en torno a 4,50 el kilómetro, en un terreno francamente duro de asfalto. Espero que las fuerzas me acompañen porque motivación y ganas en este momento sobran. Además, tengo mucha necesidad de cubrir el expediente aeróbico. Que así sea.