SERIES Y TÉCNICA DE CARRERA

El entrenamiento de series es muy duro de ejecutar, así como difícil de encuadrar dentro de la rutina semanal del corredor. De hecho, es necesario poseer una fuerza de voluntad y una ambición media para programar un día al menos de este tipo de entrenamiento. Tal y como comentara Alberto Soria, hacer series es muycomplicado, pero es incuestionable que este tipo de entrenamiento, llevado a cabo regularmente y realizándolo con toda la precaución del mundo, supone un incremento en la calidad del corredor, algo que se mostrará más tarde o más temprano en los tiempos de paso en competición. Está claro que para los corredores, incluso para corredores más experimentados y con ambiciones mayores, lo más apetecible es siempre rodar, es decir, hacer tiradas largas a un ritmo cómodo y disfrutar de esta bella actividad que es el correr. Además, ese entrenamiento aeróbico de las carretera y manta, además de placentero, es imprescindible para poner a punto la maquinaria que permite un fondo para carreras de media y larga distancia. Ahora bien, sin el concurso del entrenamiento de calidad, el corredor se quedará estancado en un promedio determinado, sin que exista evolución apenas. De ahí que las series, a pesar de ser mortíferas, agresivas y, quizá, aburridas - aunque hay opiniones para todos los gustos-, así como disciplinadas, sean tan necesarias, por no decir imprescindibles en el entrenamiento de un corredor que se precie.

En mi caso particular, son tan pocas las sesiones de series que he llevado a cabo en estos dos años de corredor dedicado, que con un poco de esfuerzo podría recordar cada una de las sesiones; de hecho, en dos de ellas -eran los comienzos, cuando aún mi musculatura inferior no poseía la estructura de la actual- acabé lesionándome. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte las vengo programando semanalmente, si bien he de hacer un esfuerzo enorme para no acabar saltándomelas.
No son series brillantes ni excesivamente profusas, pero la realidad es que desde hace algunas semanas intento buscar un día para llevarlas a cabo, al mismo tiempo que intento adaptar un plan de entrenamiento mínimo para no perderme en el follaje de entrenamientos anárquicos sin huella.
Por el momento las series que estoy llevando a cabo, básicamente por el lugar que se observa en la fotografía, son de unos 400 metros -algo menos-, haciendo un total de 6 repeticiones, con unos tiempos comprendidos entre 1 minuto 15 la más rápida y 1 minuto 22 la más lenta. Antes de ello, son obligatorios - y así lo hago- unos 15 o 20 minutos de carrera suave y otros tantos de enfriamiento. Además, suelo añadir - y reconozco que son ejercicios que me gustan sobremanera porque m recuerdan los años de entrenamiento futbolero - algunos ejercicios de técnica de carrera, que llevándolos a cabo de manera firme y concienzuda se convierten en ejercicios de ejecución difícil, si bien muchos más llevaderos que las series.
No obstante, a pesar de la dureza y la pereza que me provocan las series - prefiero los fartlek, si bien últimamente me salen desastrosamente -, siempre acabo con una agradable sensación de deber cumplido, además de bienestar y fortaleza, esperando con impaciencia indisimulada las tiradas largas del sábado y el domingo.