El 8 de agosto me rompí cuando feliz y con las endorfinas a flor de piel bajaba por las complejas rampas salpicadas de curvas y duro asfalto de la carretera local que une a Tiena con Pinos Puente. Semanas antes subía con frecuencia al Torreón de Albolote y había conseguido llegar a la estación de invierno de la Ragua sin detenerme ni un segundo.
Meses antes había participado en mi segundo maratón en Sevilla y durante los meses previos, incluidos diciembre y enero había entrenado satisfactoriamente con lluvia, frío e incluso nieve. Además, había participado en un buen número de pruebas con buenas sensaciones en todas ellas. Y hasta ese fatídico día 8 no me había resentido.
Pero no había sido demasiado prudente en cuanto a estiramiento, masajes o ejercicios complementarios. Para colmo me "encerré" en unas zapatillas -las Asics 2100-, hasta el punto que no fui lo suficientemente objetivo para comprobar que éstas ya habían cumplido sobradamente su ciclo. Con ellas me lesioné en esa prometedora ruta de Tiena.
Inmediatamente comprendí que algo se había roto en mí. Fui al fisio y éste comprobó que tenía tocado el Aquiles y que sufría microrrotura - de nuevo - en el gemelo derecho. Y seguí no siendo prudente.
La semana posterior a ese 8 de agosto la pasé cojeando, pero aún así no pude resistir la tentación de hacer una ruta mañanera el 15 de agosto. Y fue ese el punto decisivo y desequilibrante que me envió a la inactividad.
Aún así, cuando el talón de Aquiles izquierdo bajó su inflamación y mejoró sensiblemente la tendinitis a base de crioterapia, Traumeel y reposo; aún así, decía, a principios de septiembre, cuando el membrillo va cambiando su color verdoso por otro amarillento, volví a trotar. Para ese fin elegí dos rutas similares: el primer día troté desde Caparacena a Pinos Puente y el segundo entre el Pantano del Cubillas y Caparacena. En ambas rutas me sentí muy bien, en parte debido a que en ese intervalo había adquirido la Specialized y había hecho alguna que otra ruta. Todo a pedir de boca.
Pero el correr siempre es menor de edad.
Un buen día, recién venido de las vacaciones decidí hacer una ruta confiada y trivial, de esas que se hacen por placer, no sometida a la onerosidad del tiempo y la distancia. Y volví a romperme. En esta ocasión no fue debido ni al talón de Aquiles ni a nada, en principio, preocupante. En realidad, reapareció de nuevo la microrrotura del gemelo derecho, aquella que me acompañaba también desde el día 8 de agosto y aún no se había disipado del todo.
Y, obviamente, ante esta situación tan poco estimulante decidí colgar las armas y atar la caballería. Mis días como corredor estaban contados, pensé.
Y así lo dije en la bitácora de un corredor de Opiniones Intempestivas. Me refugié, entonces, en la bici y decidí armar mi proyecto deportivo junto a las dos ruedas, algo que sigue totalmente vigente, y espero que simultáneable.
Pero pasados veinticuatro prudenciales días desde esa segunda recaída, y tras dedicar tiempo a meditarlo, decidí que hoy sábado debía probar. Anuncié que haría 10 kilómetros, pero bienvenidos consejos de compañeros de oficio me convencieron que no debía hacer más de 30 minutos. Y les he hecho caso.
Esta mañana, por fin, con una luz clarísima en la Vega, con un poco de calor, aún nostálgico de los meses pasados, decidí enfundarme la ropa técnica, olvidada durante tanto tiempo y calzar la New Balance "Xavi" y trotar por mi adorada Vega de Pinos Puente. A punto estuve de portar música como aconsejó Javi, pero opté por escuchar los sonidos de la naturaleza, que también necesitaba de esa música.
¿ Y cual es el resultado que debo anunciar ?
Magníficas sensaciones y nulas molestias, ni en el Aquiles ni en el gemelo derecho. Cinco sabrosos kilómetros a un ritmo muy suave, en torno a los 5 minutos y 20 segundos, que han hecho que me reencuentre con el correr. Lógicamente, cuando acababa la ruta la euforia era casi incontrolable e imaginé que la Vega me estaba obsequiando con su belleza.
Sé perfectamente que no estoy totalmente recuperado, pero ya estoy en el camino de la recuperación. Probablemente ésta no sea total, pero al menos me bastará para sentirme de nuevo corredor.
8 comentarios:
Me alegro mucho por todas esas razones que hoy te han hecho sentirte bien. Tanto que recuperes la posibilidad de salir a correr por la Vega, el que reabras este blog que todos disfrutamos tiempo ha, y que la sinergia física y mental vuelvan a funcionar en tí, es motivo de alegría para nosotros y satisfacción para tí.
Te seguiremos en esta nueva, pero de continuidad, singladura en la vida de Un Corredor.
Saludos!!
Alegra ver ese formato. Parece que hace una eternidad, y es sólo un año...
Bien, me alegro mucho de que ese reencuentro haya sido feliz y que las NB hayan aportado ese granito de arena necesario para un día tan relevante como hoy.
Espero que sea el comienzo para una bonita ruta invernal por la Vega.
Felicidades por tu regreso.
Celebro de verte en activo (correr) y ver de nuevo este blogs con el cual me inicié en la blogoesfera, y que nunca debiera de haber desaparecido. Aunque no perdía detalle en tu recuadro de tu otro blogs, siempre en este vas a ser mas detallado.
Así que espero que con esos primeros 30´de carrera de ayer, sea el principio de una larga temporada.
Un abrazo
Gracias, espero poder seguir contando mucho sobre correr. Será señal de que todo va bien. Gracias.
Jose Antonio, me ha contado Roberto lo de la vuelta a los caminos en la media de Jaén (yo estoy ahora más desconectado). Me alegro de tenerte otra vez en el mundillo. La bici se puede compaginar perfectamente. Un abrazo
como dice victor compaginar, no elegir. A ver si pronto nos vemos.
Victor, es una magnífica alternativa a correr. Cuéntanos cómo te ha ido.
Mario, a ver si me voy adecuando y me muestras esos caminos, que cada vez me gustan más.
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