jueves, 5 de abril de 2007

NUESTRA PARTICULAR PROCESIÓN DE JUEVES (SANTO)

Durante todo el miércoles ha llovido en Granada y su área - aun no constituída legalmente - metropolitana de manera ostentosa. Habíamos quedado Mario -futuro maratoniano: se estrena en MAPOMA, como servidor-, y yo a las 10 de la mañana en la gasolinera de Villarejo para hacer una tirada larga por la Vega granadina. Incluso mi compañero de tirada me había envíado un correo, que no leí a tiempo, sobre la posibilidad de dejarlo ante la persistencia de la lluvía que, además, habrá perjudicado a los caminos de la Vega. No obstante contra todo pronóstico meteorológico allí estábamos ambos dispuestos a recorrer varios términos municipales, recorrido que podréis seguir, genéricamente, en la foto que os adjunto la cual podéis ver más ampliada si pincháis en ella. Así que la ruta hoy variaría con relación a la última tirada. También llegamos a Santa Fé, pero en esta ocasión bordeando el sur de la población, buscando adentrarnos en Purchil, que junto a Belicena y Ambroz forman el municipio de Vegas del Genil. Atravesamos Purchil, que se nos presenta a esta hora de la mañana tranquilo, limpio y coqueto, en dirección de nuevo a Granada, optando por la opción de entrada a través del barrio de Bobadilla, barrio del extraradio de la ciudad en la vertiente suroeste, que suponía la antigua entrada a la ciudad desde Málaga. Desde el puente de la A-92, que coíncide también con la linea ferroviaria, hasta la llegada de nuevo a Villarejo dista 1,5 kms. que optamos por hacerlos más rápido que el resto del recorrido, que no obstante ha estado bastantes segundos por debajo de los cinco minutos el kilómetro.
Durante todo el trayecto el tiempo climatológico ha sido bastante adecuado para correr, si bien ha "chispeado" en algunos tramos. Particularmente, la opción de descansar durante tres días, debido a las molestias en el soleo de la pierna izquierda, acompañando al descanso de aplicación de frio en la zona afectada, han posibilitado que las molestias hayan desaparecido de forma notable, no impidiendo el trote en ningún momento, si bien sí he percibido las piernas bastante cansadas, probablemente como consecuencia de la acumulación de kilómetros el pasado fin de semana.
Mañana habrá descanso absoluto. Sin embargo el sábado y el domingo deberán ser activos. Para el sábado trazaré una ruta suave de no más de doce kilómetros, dejando una nueva tirada de veinticinco kilómetros para el domingo. En total no será posible llegar a los 60 kilómetros semanales, debido a las molestias indicadas, pero sí aseguraré dos tiradas largas al menos.
Para la semana próxima habrá que ir pensando en bajar el volumen kilométrico, o al menos, como bien me aconseja Jose y Francis Tovar, repartir esos kilómetros en más días, algo que siempre posibilita una mejor recuperación.

5 comentarios:

Paco Montoro dijo...

En estos días yo también noto mis piernas cansadas, es normal pues ya son muchas las semanas acumulando kilómetros. A mi me ocurre siempre lo mismo, al acercarse el gran día me molesta aquí y allí, mentalmente me falta confianza y me hago mil preguntas. Pero cuando estoy en la salida todo desaparece y me concentro en la carrera en si. Es una distancia muy larga y algún problema tendré, espero que sea en el km más cerca del 42.
Es una distancia muy complicada, pero si fuera fácil no sería lo mismo, todo el mundo correría un maratón, hasta nuestro vecino con barriga cervecera.
Por cierto te voy a hacer una pregunta literaria, que libro de Paul Auster me recomendarías?, siento curiosidad por este escritor. Un saludo

José Antonio Flores Vera dijo...

Lo importante es no hacer locuras. A estas alturas una simple lesión sería despedirse definitvamente del MAPOMA 2007. Antes de eso prefiero descanso y sensatez. Y es cierto lo de que el Maratón no es fácil. En ocasiones los corredores hablamos de nuestras cosas y hacemos "vulgar" el término Maratón, pero claro hablas con otra gente -por ejemplo, el vecino de la barriga cervecera- y es cuando realmente tomas la medida exacta de la carrera.
De Paul Auster me ha gustado casi todo. Te aconsejaría tres novelas de este autor:

El Palacio de la Luna
La Música del azar -probablemente mi favorita- y
Brooklin Follies (la penúltima publicada). En cambio no me gustó El libro de las ilusiones, a pesar de su buen comienzo.
En mi opinión, el "primer" Auster era literariamente más puro que el actual. Saludos.

Paco Montoro dijo...

Hoy los 25 se han convertido en 30, me encontraba tan bien, que al paso del km15 en vez de seguir para hacer la ruta de los 25, me dí la vuelta para concluir y despedirme de las carreras largas. Al principio no iba bien pero escuchando a Deep Purple y observando este bonito paisaje de pinares el paso de los kilómetros se me hacían muy ameno.también he notado mi bajada de km esta semana e iba mas fresco.
De todos los maratones que he participado, mi marca a oscilado por debajo de las 3h 33´, pero este voy a intentar de correrlo para hacer 3h 50´, y me he marcado ese tiempo porque es el mas fiable dentro de mi estado de forma. Luego si en el 35 estoy "bien" intentaré arañar algunos minutos.
Cuéntanos a ver como te ha ido tu carrera larga, y gracias por tus consejos sobre lo mejor de Paul Auster, lo tengo en cuenta para mi próximo libro.

José Antonio Flores Vera dijo...

Me alegro de tus buenas sensaciones. Después de algún tiempo corriendo, creo que lo mejor que nos puede pasar a los corredores es tener esas buenas sensaciones que, a priori, no son explicables pero que te hacen sentirte tan bien que buscar volver a experimentarlas de nuevo. Es lo que te ha ocurrido a tí hoy en tus 30 kilómetros. Y es de esa manera como la música elegida se convierte en mucho más placentera. Un doble placer.
Esta mañana he hecho una sesión suave de 13 kilómetros con frio y viento en contra. Pero no me sentía fuerte. Las piernas las tenías fatigadas y la respiración extrañamente descompensada. Probablemente es el precio que pagas tras un día - el de ayer -totalmente alegado de los entrenamientos y descuidado en hábitos alimenticios. Pero espero estar mañana bien para hacer los posibles últimos 27 a 29 kilómetros. A partir de ahí ya no haré más de veinte, bajando progresivamente hasta el día 22. Saludos.

Anónimo dijo...

arriba las endorfinas