viernes, 18 de mayo de 2007

LA CATEDRAL DEL MAR ( Y UN MAR DE CARRERAS)

Aunque los entrenamientos están siendo para este corredor muy tranquilos y sosegados, no perdemos la perspectiva de la agenda de carreras -ya recordada en el post anterior-, a la cual probablemente podamos sumar alguna más, en función de fechas e idoneidad. En ese sentido sugería Paco Montoro la Media Maratón Sevilla-Los Palacios carrera con buena fama entre los corredores, a pesar de no poseer demasiado circuito urbano. Es más, recuerdo que leí de esta prueba que es muy codiciada su estatuilla pero, ¡ojo!, creo que está al alcance de corredores que estén por debajo de 1 hora y 30 minutos (por favor, rectificarme si esa noticia no es correcta), algo que nos debería de estimular a quienes estamos cerca de esa marca, sobre todo tratándose de una carrera llana. Esta carrera está programada para diciembre y para quienes optemos por correr el Maratón de Sevilla, correr esta media podría ser un buen recurso por dos motivos: la cercanía de ambas carreras tanto en el tiempo como en la distancia. Por tanto, -incluso aunque no tuviera opciones de estatuilla-, habrá que considerarla como muy factible.
Mientras tanto seguimos nuestro régimen "in crescendo" de entrenamiento, principalmente en el sentido de acumular más volumen kilométrico, sin olvidar la interpolación de entrenamientos de calidad. De hecho, el pasado martes lo que iba a ser, en teoría, una salida corta de 10 kilómetros a ritmo suave de entre 15 y 20 segundos el kilómetro por encima del ritmo de competición, se convirtió en un progresivo con una media muy cercana al ritmo de competición, algo que si bien no estaba previsto, como decía, opté por dejar que fueran las piernas y la mente las que dispusieran, algo que evidencia que poco a poco se va cogiendo ese "puch" perdido por mor de un entrenamiento basado principalmente en volumen y en la resistencia para correr el Maratón de Madrid.
Y aunque plácido el tiempo del correr y pocas intensas o frecuentes las sesiones, no olvidamos que mañana sábado tenemos una carrera vespertina en la localidad de Huétor Tajar, población de unos 12.000 habitantes situada a pocos kilómetros de Loja, justo en el margen derecho de la autovía que conduce a Málaga y/o Sevilla. Carrera inédita para este corredor, pero con buenas referencias, principalmente por ser de tipo llano, correrse por la tarde -algo que nunca me ha disgustado- y por el hecho anecdótico de salir de allí con el producto típico de la zona por excelencia: un buen manojo de espárragos. Por tanto, animaros amigos corredores y considerad que no existe mejor opción que comenzar la tarde del sábado dándose un buen regalo de 11 kilómetros.

Y no olvido el por qué del título del post y la imagen. Como ya habéis podido comprobar se trata de la fotografía de la portada del libro que arrasó en 2006 y sigue arrasando en 2007: La Catedral del mar. Nunca he sido amigo de best-seller, pero éste cayó en mis manos y lo consideré interesante por algunos motivos concretos: está escrito por un abogado ajeno al mundo editorial y, por tanto, escritor no profesional (algo que ya habrá cambiado dadas las ventas de la novela); y porque está dedicado a una Catedral gótica, la denominada como Santa María de la Mar de la ciudad condal, la cual no conozco pero basta con conocer algunas de origen similar -León, Vitoria, entre otras-, para convencerse que esos templos cristianos -al margen del oscuro papel que jugó la Iglesia en esos tenebrosos años medievales- tuvieron una importancia decisiva en la configuración cotidiana de la época. Muchas personas alcanzaron la gloria y otras muchas claudicaron ante la construcción e influencia de estos templos que, en su altura, solemnidad y ornato, pugnaban con emular a Dios, a su Dios.
Por tanto, como decía, opté por sumergirme en la obra de Ildefonso Falcones de Sierra el cual, al menos, en sus páginas iniciales ha sabido crear un ambiente medieval, con los suficientes alicientes e historias que provoquen en el lector un natural deseo de seguir leyendo algo que recuerda bastante el trazado narrativo esgrimido por Ken Follet, en los Pilares de la Tierra.
Esperamos que la fuerza narrativa también vaya acompañada de calidad literaria para que podamos contar aquí que es una obra que, a pesar, de ser masivamente comprada, se trata asimismo de una buena novela, tal y como ocurrió con La Sombra del Viento del también catalán Carlos Ruiz-Zafón.

3 comentarios:

Paco Montoro dijo...

Espero que mañana hagas una buena carrera y sobre todo disfrute de ella. Hoy empiezan las fiestas del pueblo y aunque no voy a dejar de entrenar, este fin de semana se me presenta algo agotador. Lo que no tengo muy claro es de ir a Orgiva o Marbella, son dos circuitos muy tentadores.
La Catedral del Mar es un libro que le regale a mi mujer, y es uno de los que tengo por leer, ahora estoy enfrascado en un buen libro, pero que no es fácil de leer " La montaña mágica" de Tomas Mann, estoy casi en la mitad de el y se requiere bastante atención. Buen fin de semana y saludos.

J. G. dijo...

No me gustó ese libro fue una tortura, el de Carlos Ruiz Tafón algo mejor aunque desconocía la Barcelona de esa época al narrar situaciones (sobretodo de las costumbres sociales) fuera de la época.

Saludos.

P.D La Montaña Mágica sí es un pedazo de libro obligado.

José Antonio Flores Vera dijo...

Paco: Espero publicar hoy la crónica de la carrera de Huétor Tajar.
Jesús: No he leído el libro que indicaba Paco Montoro, La Montaña Mágica pero es un hito literario que no se puede dejar. Ya hablaré algo más de la Catedral del Mar. Saludos.