Después de 3 meses, hoy he podido completar una ruta medianamente decente de trece kilómetros, tras acabar ayer el ciclo de los nueve kilómetros.
Y es que creo que estoy planificando correctamente mis entrenamientos y gracias a ello no estoy sufriendo recaídas en las lesiones del pasado mes de agosto.
Y por eso estoy contento, pero para nada entusiasmado, ya que las lesiones son menores de edad y las recaídas siempre son espadas de Damocles.
Vengo de hacer un recorrido de los que considero sagrados. La ruta desde Pinos Puente, atravesando la Vega y penetrando en Zujaira siempre me ha parecido un talismán por contar con interesantes ingredientes que posibilitan bien el rodaje, además de posibilitar también un ejercicio de cierta dureza en algunos tramos. Y todo ha sido superado.
Pero eso no quiere decir que esté totalmente recuperado. Eso se comprobará a partir de ahora con el incremento kilométrico.
El sábado hay una salida propuesta por la mayor parte del grupo de Las Verdes. Una ruta que me gustaría hacer. Pero se trata de una ruta de 18 kilómetros, distancia a la que quiero llegar de aquí a quince días si quiero seguir manteniendo esta sensata progresión y poder plantarme en el Medio Maratón de Granada para hacer un tiempo de 1 hora 45 minutos, máximo.
Si ya estuve durante varios días en los cinco o seis kilómetros, para una vez superados sin problemas pasar a los nueve kilómetros, distancia en la que me he mantenido durante varias sesiones, lo lógico y razonable es seguir porfiando en esos doce o trece kilómetros durante varias sesiones para alzar el listón a los quince kilómetros, y así sucesivamente. Por tanto, saltar de los trece a los dieciocho me parece algo descabellado.
Otra opción válida es cumplimentar el sábado no más de catorce, pero hay contar con la suficiente sangre fría de volver para atrás sabiendo que vas en armonía y sin síntoma de cansancio (el cansancio en grupo es más llevadero). En fin, todo un dilema.
5 comentarios:
La palabra "moderacion" casi que parece incompatible con este deporte pero tarde o temprano hay que autolimitarse. Si no es asi las lesiones vuelven, y ademas simpre las mismas.
Yo que tu, no me precipitaba amigo. Con calma, seguro que estarás para la media que te dará muy buen sabor de boca....Un abrazo
Esa palabra es la que siempre tengo en mente ahora amigo Vicente. Espero no desterrarla de mi vocabulario.
Paco, es lo más sensato. Nada se consigue ahora extralimitándose. Para mi correr cada día es más una "religión" y cada vez me importante menos asuntos que antes me importaban más, como marcas, kilometraje, etc. Saludos amigo.
Me alegro de poco a poco vayas enconrtando ritmo. Yo ahora estoy para el arrastre. La mejor noticia para despedir 2009
A ver si nos ponemos finos y repetimos el diciembre glorioso del año pasado (Conjuro, subida a Moclín...)
Publicar un comentario