viernes, 28 de septiembre de 2007

TODO TIENE SU FIN


Como el título de aquella mítica canción de Los Módulos, posteriormente versionada con éxito por Medina Azahara y por El Barrio, todo tiene su fin. Lo comprendí inmediatamente a las pocas horas de acabar mi entrenamiento suave de 14 kilómetros, el pasado miércoles. Esa noche percibí una gama de dolores en las extremedidades inferiores que nada tenían que ver con los propios del principio de temporada, tras un parón de 20 días. Percibía un fuerte dolor en la parte posterior del tobillo de la pierna izquierda, muy cerca del talón de Aquiles; al mismo tiempo percibía un cansancio doloroso en ambas piernas, una especie de estrés muscular que indicaban claramente que la amortiguación de la zapatilla ya dejaba mucho que desear, y todo indicaba que el ciclo vital de mis apreciadas Adidas Supernova, merecedoras en su día, allá por el mes de febrero, de una laudatoria Oda, había llegado a su fin.
De los tres pares de zapatillas que poseo -New Balance 1023, Asics Landreth y las Adidas Supernova-, las Adidas habían sido las más activas. Con ellas preparé casi por completo el Maratón de Madrid, y con ellas hice la mayoría de los entrenamientos y carreras, utilizando las Asics, ocasionalmente, como sustitutas de aquellas y las New Balance, principalmente, para rodajes más rápidos, dadas sus características, si bien es una zapatilla que se adapta muy bien a todos los terrenos y ritmos de rodaje. No suelo llevar un control riguroso de los kilómetros que corro con cada par de zapatillas, pero sí suelo calcular de forma muy certera el número de kilómetros recorrido con ellas, así que las Supernova, haciendo un cálculo rápido, no bajan de 1000 kilómetros, volumen lo suficientemente amplio para que ya hayan perdido sus características iniciales, a pesar de poseer aún una apariencia más que notable, a excepción hecha de roturas más o menos visibles.
Así que esta misma tarde serán depositadas en el contenedor de ropa y calzado usado, quedándome tan sólo con los cordones que son resistentes y de calidad.
A los corredores nos cuesta siempre desprendernos de nuestras zapatillas preferidas pero es algo que se hace con gusto si éstas han cumplido sobradamente su papel. Por tanto, ¿qué zapatillas ocuparán su lugar? Sinceramente, no lo sé. Una opción interesante sería esperar la apertura del plazo del Maratón de Madrid y aguardar para ver si Adidas sigue promocionando la inscripción en esta prueba con la compra de las zapatillas, algo que es ventajoso, principalmente si la opción es ir a correr a Madrid, que aún no lo sé (estoy entre esta maratón y la de Sevilla). Otra opción es husmear para comprobar cómo está el mercado en cuanto a ofertas y promociones, si bien con la excepción de la Supernova no me moveré fuera de Mizuno o Asics, si bien siempre estoy abierto a nuevas experiencias, marcas y modelos.
Pues nada, cubierto el ciclo de estas leales y honestas zapatillas, le dedicaremos su merecido responso y las despediremos con la satisfacción de acabar en el cubo de la basura tras haber cumplido sobradamente su papel y ser inspiradoras de una encendida Oda, algo de lo que no pueden presumir muchas zapatillas, la cual volvemos a reproducir aquí por si alguién se la perdió:
Podría haber cantado tus virtudes sin solemnes conclusiones
O haber dedicado éstas de forma tibia e imprecisa,
Confiriendo grandes gestas a otros compañeros en juego,
Tales como el Dios Eolo,
La madre Gaia,
O la Diosa Endorfina
Pero no, no sería justo
Un día fuiste vilipendiada, incluso por mí,
Pero no eras la misma,
Conservabas nombre y marca
Pero en todo lo demás eras otra,
Otra más fría y distante,
Más mazacote y menos estilizada,
Más dura en las formas y en las esencias,
Luego ¿por qué aún conservas aquel nombre?
¿Será porque eres generosa y nada altiva?
¿O Porque omites olvidos e ignoras querencias?
¿O Porque son virtuosas tus nuevas prestaciones?
¿O, tal vez, porque tan segura estás de tu nuevo diseño?
¿Será por todo eso por lo que descuidas que te confundamos?
Pero todo eso te convierte en más virtuosa,
En más generosa en tus prestaciones,
En más estética en tu diseño,
En definitiva, en otra zapatilla.

5 comentarios:

Mario dijo...

anda yo pensando que las mías anda ya pasadas, quizas noto algo la pisada por decirlo de algun modo.... y no han llegado al año las cambien después del la media de granada, no he hecho calculos de la distancia que me han acompañado (todavia les queda un poco)
Estoy por la continuidad, pero no se, si tienes alguna recomendación la valoraré, es un tema que desconozco.

Mario dijo...

por cierto son las nimbus VIII... porque todavia lo son

José Antonio Flores Vera dijo...

Sí conozco tus Nimbus. No es fácil encontrar nada mejor y creo que las tienes en buen uso aún, pero eso lo notas fácilmente como me ha pasado a mí con las Adidas. Recuerda Mario que cuando nos inscribimos a la maratón de Madrid, nos pagaban ésta si comprábamos unas Adidas, que es lo que yo hice. Este año podríamos repetir, ya que las Adidas éstas van muy bien.

Paco Montoro dijo...

Cuesta trabajo de dejar para el olvido unas zapatillas que tantos nos ha hecho de disfrutar. Las mías, New Balance las voy a jubilar pues el desgaste es excesivo, me quiero comprar el mismo modelo o similar, ya que me van bastante bien.
Hoy, al correr con dos amigos del club, me ha sosprendido mi crono en las dos vueltas de rigor en la playa, los 10km en 44´50´´. He tenido unas sensaciones muy buena, espero seguir en racha.
José Antonio, ¿sabes si suspenderán la carrera de Almuñecar por lo de la tromba de agua?. Saludos

José Antonio Flores Vera dijo...

Bajar de 45 minutos en 10 kms., en entrenamiento está muy bien. No tengo noticias oficiales, Paco, sobre si se celebrará o no la carrera. Hace unos días me encontré a un compañero del club y me comentó que una parte del recorrido está francamente mal. En esta semana nos enteraremos e informaré. Saludos.