sábado, 10 de noviembre de 2007

SOBRE TONTOS Y MALOS


Mi buen amigo Patón (en realidad Jesús Lens brillante columnista de Ideal y a la sazón administrador del blog más seguido y famoso de los miles que pueblan Ideal); amigo, primeramente virtual y gracias a las carreras, últimamente, también físico, fiel a su energía intelectual y a su natural bonhomía, me envía un comentario, cuando aún yo me estaba desperezando y no había acudido aún a los kioskos a comprar la prensa: "Valiente, osado, perfectamente escrito, ácido...real como la vida misma. Amigos, tirense en masa a leer en IDEAL el artículo de hoy sábado el artífice de este Blog (está en la sección digital, www.ideal.es y en la sección de Opinión). En cualquier caso, espero que le dediques un Post exclusivo a ese fabuloso puñado de palabras. Enhorabuena, querido amigo. Patón". Muy agradecido por sus palabras, hasta ese momento no conocía de la publicación de mi artículo en Ideal, anticipándose, incluso, al mensaje que siempre recibo de mi amigo Fernando Reyes, que como buen abogado siempre madruga y lee mis artículos antes que casi nadie - y enseguida me envía un mensaje al movil o me llama-, el cual un poco más tarde me llamó para jocosamente comentarme algunos aspectos del mismo, en especial, la sutil dedicatoria a un antiguo jefe que tuve y que él también sufrió como administrador-abogado. Y decía Patón que esperaba le dedicara un post a este artículo y, sí, está en lo cierto mi buen amigo, porque si bien hay artículos a los que suelo hacer alguna referencia pequeña e incluir el enlace de Ideal, a éste sí pensaba dedicarle un post porque, como bien dice mi compañero en tareas virtuales, es...como la vida misma, esa que pasa a diario por nuestras narices, que nos indigna, nos subleva y nos saca de quicio, pero que tan sumergidos estamos en nuestra disciplina diaria, en nuestras tareas personales y en nuestras muchas ocupaciones, que hacen que ni tan siquiera podamos reaccionar ante tanta estulticia que nos rodea, ya sea en el trabajo, en las Instituciones, en la calle, en el colegio o, simplemente, en la tienda de la esquina o en la anual reunión de la comunidad de vecinos. Alrededor nuestro se mueven con habilidad reptil cientos de los protagonistas a los que se refiere el artículo, mientras que de forma aislada y silenciosa, de muy de vez en cuando, se atisba algún que otro de los pocos que engrosan la débil categoria de los buenos, los honrados y los justos. Claro, éstos últimos, por silenciosos, por discretos, por honestos, por éticos, por estéticos, no sé, por miles de circunstancias, callan y continúan su camino, conocedores como son de lo difícil que es luchar contra los ejércitos del mal y la idiocia. Y es lo que me inspiró la entrevista que hace unos días le leí a mi admirado Felix de Azúa (Historia de un idiota contada por él mismo -o el contenido de la felicidad-, Cambio de bandera, Mansura, y un largo etcétera de títulos). Decía el intelectual catalán en la entrevista verdades como puños y afirmaba finalmente que nuestro país estaba gobernado, principalmente, por políticos tontos y que él prefería a los malos (tan desesperante es la situación, que excluye a los buenos y justos). De ahí que esa idea, ese pensamiento, a la que tantas vueltas le he dado y he sufrido en alguna ocasión, como, supongo, os habrá ocurrido a muchos de vosotros, finalmente hizo que me sentara ante el ordenador y "pariera" este artículo que no sé si estará bien escrito como bien dice mi amigo Patón, pero que sí, es sincero y sobre todo es osado. Como la vida misma. De hecho, desde que uno tiene uso de razón ha intentado estar en ese débil y diezmado grupo a que me refería, si bien en ocasiones es posible que haya engrosado en algún momento y por algún tiempo el más tumultuoso ejército de los malos o de los tontos. Y esa es una lucha que dura toda la vida ¿no creéis?
Podéis leerlo pinchando AQUÍ, si bien como bien dice Patón se encuentra en la edición en papel, donde siempre es más sabrosa su lectura -nada como el papel-. Los amigos de Almería también lo encontrarán en la versión almeriense de Ideal.
Ni que decir tiene -sin tapujos ni corte, que estamos entre amigos- espero vuestras siempre esperadas y autorizadas opiniones.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo, mi comentario lo hice antes. La duda: ¿Qué pasa cuando un tonto, además de tonto, es malo?

Gracias por todos esos elogios.

Un abrazo.

Patón.

José Antonio Flores Vera dijo...

Sería como una maldición biblíca. A no ser que al volver la vista se convirtieran en estatuas de sal. Por cierto, muy hábil tu último post sobre rifirafe Chávez- JC.

Anónimo dijo...

Jajajaja. Es que era una oprtunidad que no se podía dejar pasar.

Un abrazo, amigo.

Paco Montoro dijo...

No logro leer la columna de Patón, la tuya me parece genial.
El Domingo voy a por los 20km, después de Córdoba empiezo el entrenamiento de Sevilla, aunque en Diciembre voy a Sevilla- los Palacios , ya que es una media que siempre la he querido hacer. Saludos.

José Antonio Flores Vera dijo...

Amigo Patón A ver mañana que nos dicen los distintos periódicos sobre nuestro rey de taberna y el visceral Presidente de Venezuela.

Mañana, sobre las 12 espero estar trotando alrededor de 15 kms., hay que ir comenzando a hacer piernas. Por cierto, tenemos la agenda de carreras muy similar últimanente Paco.

Anónimo dijo...

En respuesta a la pregunta que nos deja en el aire el amigo Paton en su comentario, puedo afirmar que la mayoría son tontos y malos y además se aburren y se dedican a dar por ... saco a los demás.

José Antonio Flores Vera dijo...

Emilio, a veces el tonto parece malo y el malo tonto, y otras veces son las dos cosas y cruzarte con uno de esos es la mayor desgracia. Y ya sabes que dirigen empresas, son gerentes y todo eso....

Anónimo dijo...

Hola. Para los que quieran leer ese Pateando el mundo, pues eso, poniendo dicha cosa en Google, sale.

La polémica sobre la Juancarlada está aquí:

http://blogs.ideal.es/index.php/pateandoelmundo/2007/11/10/el_rey_juan_carlos_iheroe_o_bocazas