jueves, 26 de noviembre de 2009

COMENZAMOS MAÑANA


Aún me cuesta creer haber podido competido, tras cuatro meses en la cuerda floja (Entrada a meta en Monachil. Foto debida a Paqui -esposa de Roberto-)

¡Vaya semana! No he podido dar un paso desde la prueba de Monachil. Ahora bien, me resarciré en estos tres días del fin de semana, en el que podré hacer si me lo propongo y las musas me son favorables, alrededor de 30 kilómetros.
Además, desde la prueba del domingo, doy por concluida oficialmente la lesión, aunque aquí la oficialidad siempre tiene que ser oficiosa. Pero sí, ya no está alojado en mi mente el pensamiento negativo que te paraliza y oprime.
Tal y como veo las cosas en estos tiempos, el valor que doy al correr es muy otro. No busco la mejora como fin y soy capaz de correr en competición casi como en el entrenamiento.
Mi relación con el correr en estos momentos alcanza otra dimensión, percibiendo que esa acción ya no es sólo una actividad atlética sino una forma de vida definitiva a la que siempre hay que estar agradeciéndole su presencia.
Porque sentirse contento por el simple motivo de que mañana a eso de las 4 de la tarde me perderé por algún camino, supone algo más que hacer deporte. Palabra.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que cuando se pierde esa mentalidad se pierde el que debe ser objetivo basico del deporte. Esto es algo que pensaba tambien el otro dia leyendo el caso de Paquillo. Definitivamente hace mucho tiempo que el deporte profesional ha perdido todo sentido.El dinero y los esfuerzos irracionales que se le pide a un profesional han acabado pervirtiendo el sentido original de la competicion. Creo incluso que si en las carreras populares se hicieran controles, tambien nos llevariamos alguna sorpresa y no solo entre los primeros puestos. Saludos.

José Antonio Flores Vera dijo...

Por supuesto Vicente, sin esa mentalidad el deporte no tiene sentido, principalmente para los populares. El deporte penetra en nuestro ser cuando lo entendemos como una magnífica oportunidad de enfocar bien nuestra vida. Si alguien no lo ve así el deporte se puede convertir en una obsesión y una carga. De ahí que mucha élite - y no élite - acaben tomando porquerías.
Saludos.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

No sabes cuánto me alegro de comprobar que estás de nuevo en la línea. Leyéndote desde las sombras pues el tiempo ha sido un factor que ha marcado este mes estresante. Voy volviendo a comentar poco a poco. ¿Vamos a por la Media? He entrenado 2km en un mes, pero voy a correrla aunque sea a 5:00 (que no estaría mal). Un abrazo.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...
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