El perro ya no viene veloz hasta la reja a ladrarme cuando paso corriendo cuesta abajo, en dirección a Caparacena. Y es algo que hecho de menos.
Al principio, no niego que me sobresaltaba su inminente ladrido. Me acosaba con sus fauces, enfadado de veras. O tal vez asustado. Pero ya parece que se ha familiarizado con el ruido de mi pisada o tal vez su olfato, su arma poderosa, ya me identifica como conocido.
Esta tarde pasaba por allí, junto a su morada, a las tres de la tarde y pude contemplarlo alejado, plácidamente tumbado al sol, probablemente haciendo la digestión del almuerzo recién triturado. A mí, en cambio, me quedaban 18 kilómetros por delante, y aún no había almorzado.
A lo lejos, me pareció ver su semblante confiado, sabiendo ya quien pasaba por allí, ataviado algunos días de rojo, otros de azul y otros de negro. Hoy estrenaba camiseta gris y malla corta Mizuno, negra y amarilla, pero aún así, mi amigo el perro, logró identificarme.
Sigue existiendo el cartel que reza: "Cuidado con el perro", pero ya no va dirigido a mí.
6 comentarios:
A ver si es que ibas tan rápido que no le ha dado tiempo ni a olerte.
18 Km, se vé que la recuperación es completa. Me alegro. Suerte y a seguir así.
Un saludo desde la Pérfida
Eso es porque no iba yo, que si no ya verías, con las historias que me traigo con los canes...
Se ve que vas a llegar bien para la media. Me alegro.
Saludos
Nada de rápido amigo Antonio, un correr tortugo, que es a lo que últimamente me dedico. Creo que inspiro lástima al perro, jeje. Espero que el tiempo en Oxford sea benigno, pues aquí ya está llegandoel frío. Cuídate.
Javi, no creas que estoy tan bien. Troto más que corro y además terminé molido tras esos 18 kms.La cuesta última se me atragantó como nunca. Nos vemos.
Correr, por definición no puede ser tortugo. El mismo concepto implica velocidad.
Disculpa pero es que ando con cuestiones teóricas y me influyen, jeje.
Aquí el tiempo es extraño. Hace frio, pero creo que menos que en Granada y menos que hace dos años. Lover, llueve pero por las mañanas, por las noches, que es cuando salgo, para, así que aún no he estrenado el magnífico chubasquero que me compré.
Un abrazo desde........
(he eliminado el anterior por un problema ortográfico)
Aunque a veces nos quejamos de vicio y siempre vamos más rápido de lo que pensamos o decimos, ni por asomo bajo de cinco minutos el km., Antonio. Pero lo importante es disfrutar.
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