miércoles, 31 de octubre de 2007

CONCEPTO DE ESPAÑA


A mi pesar, no funcionó el enlace que redireccionaba a Ideal, por lo que no ha sido posible que consultéis el artículo que anuncié publicado ayer. Por tanto, para evitar nuevos desajustes técnicos transcribiré aquí el mismo íntegramente, tal y como fue publicado, invitando a que ofrezcáis vuestra opinión sobre el concepto de España que cada uno tenemos. Ahí va:

Es factible – y casi aconsejable - discutir sobre el concepto de España. Releer fuentes históricas serias -alejándonos de los postulados de Pío Moa, por supuesto- e intentar situar la génesis de ese concepto en el Estado actual. Y todas las opiniones serias y rigurosas habrán de ser válidas y bienvenidas. Ahora bien, sería muy conveniente dejar atrás demagogias y lecturas interesadas sobre lo que fue, lo que es y lo que deba de ser España en un futuro más o menos cercano. De hecho, ese futuro más o menos cercano no se puede comprender con una cerrazón en la discusión hacia cuestiones tan vivas acerca de la idea de España que tienen los españoles de las regiones con más tintes nacionalistas e independentistas al tiempo que no podemos desdeñar la cuestión de nuestro entorno europeo, que no se agota en el artificio de la Unión Europea sino que hay que entenderlo como una vocación histórica que siempre ha tenido nuestro país. Pero no sería tan completo ese puzzle si obviamos la España de la inmigración, fenómeno ya sufrido por países de nuestro entorno más avanzados, tales como Francia, Alemania, Inglaterra o Suiza, entre otros, y que ahora se centra en España. Pero esa inmigración deberá de llevar un cauce natural al margen de mafias internacionales y actitudes no integradoras e interesadas únicamente en nuestro costoso Estado de bienestar. De manera que observados a vista de pájaro, sin el análisis riguroso que estos complejos temas necesitan, parece contradictorio encontrarnos en el futuro a una España con distintas sensibilidades en función de la región en la que nos encontremos al tiempo que se vuelve cada día más multiétnica, no siendo ninguno de estos asuntos baladí, ya que surgirán desencuentros convivenciales e incomprensiones de tipo cultural.

Dicho esto, uno tiene fundadas dudas acerca de si existe verdadera capacidad, interés, actitud y aptitud de nuestros responsables políticos por intentar al menos discutir sobre estos asuntos que florecen a la vuelta de la esquina. Dudo que el actual gobierno, tan preocupado como parece estar por volver a ganar las elecciones, le interese profundizar en estos asuntos. Asimismo, tengo fundadas sospechas que poco o nada importa a la oposición del Partido Popular este asunto, siendo su mensaje nada dado a profundizar sobre el futuro de España. Por el contrario, interesan otras cuestiones mucho más inmediatas y electorales. Por ejemplo, el gobierno desde hace unos meses ha entrado en una espiral subvencionable y muchos son los colectivos que están preparando su cuenta corriente para obtener ingresos del Estado, bien por tener hijos o más hijos, por alquilar u otras cuestiones, que van más en la línea de regalar peces que en enseñar a pescarlos. Por su parte, el Partido Popular sigue encerrado en su propia mismidad intentando que cale el mensaje de una España unitaria que afronte el futuro sin que parezca preocuparle otras consideraciones que al margen de deseos o formulaciones políticas concretas se mostrarán tarde o temprano.

Asimismo, si bajamos al planteamiento de gobiernos autonómicos y, en particular, a quienes se les acercan las elecciones, como es el caso del andaluz, más de lo mismo: una suerte de talonario de cheques dispuestos a comprar todo lo necesario por arrancar votos, obviando que se disfruta de un nuevo Estatuto de Autonomía, que una vez pasada toda la propaganda mediática necesaria ningún interés serio suscita su desarrollo por un gobierno autonómico que pareciera vendiera humo y construyera sus postulados sobre cartón piedra, fórmula ésta que le ha funcionado durante varios lustros.

Y ya estamos vueltos de ese periplo turístico-laboral-formativo por la siempre eterna Úbeda, habiendo viso con ojos distintos la majestuosa y de volumen bellísimo Sacristía de El Salvador tras los interesantes apuntes ofrecidos por nuestro amigo Roberto, de Armilla, aprovechando su mención para indicar -previa aclaración suya- que no es Presidente del club, pero -añado yo- sí un socio muy activo por lo que veo. Y estamos de vuelta con las pilas cargadas dispuesto a devorar kilómetros estos días, hasta la carrera del domingo y esperando que la relajación y las comidas copiosas y las cervezas de estos días no hayan provocado un desajuste notable, algo que no es normal que ocurra en tres o cuatro días, pero sí cuando se trata de más tiempo de ociosidad y glotonería. Así que es posible que pueda rodar con Mario, el jueves por la mañana, ya que se encuentra en Granada, por la Vega de Pinos Puente. Asimismo, el viernes próximo intentáremos hacer series o fartlek, y el sábado un trote corto pero alegre como colofón a la carrera de Santa Fé. A ver cómo estamos.


4 comentarios:

Paco Montoro dijo...

Amigo Jose Antonio, he leído tu artículo y me parece de lo más interesante. Sin embargo la política es un tema que me preocupa mucho pero no la discuto con nadie. La razón es muy sencilla, a pesar de haber pasado tantos años desde la guerra y demás, España sigue siendo dos, de izquierda o derecha. Por mucho que hablemos o discutamos todos tenemos unos ideales muy difíciles de cambiar. Igual es una idea mía muy cobarde, no te lo discuto, pero me va muy bien ya que respeto todas las idea menos las nacionalistas e independentistas, ya que ellos solo miran su propio ombligo y le importa un comino lo del vecino de al lado.
Hablando de otro tema, acabo de venir de Cabra, he mejorado mi marca en 8 minutos y he disfrutado a lo bestia. Al final todos hemos hecho una porra (mi club) y nos hemos puesto tibio de Callos, conejo, tortillas, etc todo regado con Rioja y cervezas. ¿Que mas pedir? marca y disfrutar con los amigos. 14300mtrs 1h23,07 133 general y 24 veterano A. Saludos

José Antonio Flores Vera dijo...

Sí, llevas razón Paco, la política tal y como está concebida no apetece discutirla, pero hay una realidad en España y en esa están dos regiones "diferentes", ya sabes a qué me refiero. Y los conceptos cambias, por lo que de España algún día tendra que hacerlo y habrá que estar preparado para esa mutabilidad, si bien nuestros dirigentes no parecen enterarse.

En cuanto a tu carrera: ¡ excelente marca !, dadas las condiciones de la misma. Lo importante, de todas formas, es que hayas disfrutado durante la carrera, y por lo que leo, también después. A ver si algún año me animo y corro en Cabra. Saludos

Anónimo dijo...

Interesante tema éste que planteas sobre el concepto de España, discutido y discutible. Ante todo mostrar mi coincidencia con Paco Montoro, yo tambien he optado por no hablar de política.
Me cuesta creerlo, pero aún nos falta cultura política, madurez para conversar con respeto con el que piensa diferente y sobre todo, y extensible a otros ámbitos de la vida diaria, "educación" en su acepción más amplia.
Tan solo quiero dejar una reflexión en el aire, en lo que a independencia se refiere: ¿donde ponemos el límite?, es decir si cataluña (bueno, más bien sus gentes, no su clase dirigente) quisisese escindirse del resto de españa, tambien cabría pensar que Lérida pudiese a su vez separarse de Cataluña, y a su vez todas y cada unas de las comarcas de la misma, y más aún, cualquiera de sus munìpios o incluso un barrio del resto que componen dicha localidad........en resumen, que cada individuo podría y tal vez debería pedir la independencia del resto de mortales, pues al fin y al cabo cada uno tenemos nuestra propia "identidad" completamente diferente e inigualable a la de los que nos rodean.
Para acabar, me soprenden estos temas, cuando por otro lado oimos continuamente hablar de "globalización" o de "construcción europea"....y aquí resulta que vamos al aislamiento.......allá cada cual con su conciencia y lo que quiera hacer con el futuro de su gente.
Siento el haberme extendido, tal vez en exceso, pero la ducha tras la tirada de 14km me ha dejado relajadito frente al teclado. Saludos

José Antonio Flores Vera dijo...

Haz hecho bien por extenderte Abel, pues es muy sensanto lo que dices. La independencia parece algo trasnochado, si bien los derechos históricos pueden ser compatibles si revisamos el concepto -no el nombre- de España. Revisar la historia tiene su peligro, porque como bien dices, no sabríamos dónde está el límite, pero hay una historia subjetiva y una historia oficial que se ha de reconocer. Por ejemplo, es cierto, que Cataluña y País Vasco nunca tuvieron monarquía, o que España obtuvo una República por votación popular en unas elecciones. Son hechos que habría que tener en cuenta, considero.
Y sí llevas razón, tras 14 kilómetros y bien duchado todo se ve más claro, si bien los 13 por mí hechos esta mañana no han sido demasiado positivos como contaré. ¡ Menos mal que ya tenía el artículo hecho y publicado ¡ Saludos