miércoles, 30 de julio de 2008

EL REENCUENTRO


Lugar elegido para el reencuentro.

De nuevo en los caminos. Ya puedo mirar con franqueza y regocijo el torreón árabe iluminado de Albolote que se atisba desde la terraza de mi piso. Porque a él estaba subiendo antes de la lesión y lejano veía poder volver a hacerlo en breve.
Porque, con toda la prudencia del mundo, la prueba suave de 4 kilómetros por la Vega de Pinos Puente ha sido totalmente satisfactoria. No ha habido el más mínimo atisbo de dolor. Y, claro, lógicamente me ha sabido a muy poco, a poquísimo esta leve ruta, comenzada a una media de 5 minutos y 15 segundos el mil, aproximadamente, pero terminada a un ritmo más lento, porque era lo que hoy procedía. No puedo negar que al terminar sentí euforia. Y me acordé de la respuesta que le dio Chema Martínez a Manolo Pedreira en esa excelente entrevista que le hizo hace unas semanas en el CARD de Sierra Nevada. Manolo, acordándose de mi lesión, le preguntó al campeón sobre qué consejos daría para un corredor lesionado. Entre otras cosas Chema decía que a un corredor lesionado puede vérsele un mal estado de ánimo y un carácter más irascible, venía a decir. Y razón no le falta. En casa se ha celebrado la vuelta a los caminos. Al parecer lo traía reflejado en la cara. Espejo del alma, como se dice.
Tras este parón de 26 días, lógicamente, hay que reflexionar y hay que escuchar al cuerpo. Afinar el oído, atributo que creo ya poseer. Una dosis de menos competición y entrenamientos más regulares y consecuentes pueden ser un buen comienzo.



Pero me vuelvo a reiterar, porque lo he tenido claro todo el tiempo que ha durado la lesión, no voy a intercambiar el correr por el footing. Éste último está muy bien para mantenerse, para no oxidarse, y es aconsejable para todas las edades y todas las personas, p
ero yo decidí hacerme corredor y ese pacto ha de continuar.


He observado en estos 26 días la sociedad que me rodea y cada día me ratificaba más en la idea que correr es lo que quería hacer. Vivimos tiempos complicados y correr hace mas digerible la existencia. Asoma por cualquier esquina cierta decadencia basada en una sociedad que, aunque en crisis económica, también atraviesa otras crisis basadas en la sociedad de la opulencia: la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, la gula, el regular equilibrio mental...muchos motivos para ratificarme más en la idea que correr es lo que procede. Es probable que también los corredores estemos tocados con cierta dosis de locura. Pero bendita locura.

12 comentarios:

Paco Montoro dijo...

Jose Antonio, celebro tu vuelta a los caminos. Muy de acuerdo con las dos crisis, el otro día charlando con mi amigo " el Arguiñano" de esta crisis, coincidimos en que lo mejor de la jornada, era nuestra hora larga de carrera.
Saludos

Antonio dijo...

José Antonio tu vuelta es una gran noticia. Por dos motivos has dejado atrás las molestias y, por toro lado, también has dejado atras las dudas y lo de replantarte el correr.

Lo dicho recupérate que tenemos grandes planes.

Un abrazo

José Antonio Flores Vera dijo...

Sí, amigo Paco, correr como antídoto contra tantas cosas...

Amigo mío, en esa larga reflexión que sabes he tenido, con influencias del lado oscuro, ha predominado el optimismo y las ganas de superación. Has ganado jeje..
¿ Qué tal ese insomnio?

Anónimo dijo...

Hay drogas que no son malas en absoluto, sino todo lo contrario. Y si además constituye tu mayor afición, pues tanto mejor.

Y eso buscamos, el encontrar nuevas aficiones... así que ya te he enviado el correo.

Un saludo

Anónimo dijo...

Felicidades por volver con cabeza a algo que te llena( nos llena tanto). De tu paciencia y mesura deberíamos aprender muchos.
Una pregunta Jose Antonio, cómo se llega a esa ruta que pones de la vega de pinos puente y que distancias se pueden hacer por esa zona corriendo, es para cambiar algo de zonas de entreno que se aburre uno con lo mismo de siempre. Te agradecería si me detallas la localización, dónde aparcar ect. Gracias y bienvenido .

Anónimo dijo...

Se me olvidaba recomendarte y a los demás también un libro estupendo: LA EDAD DE HIERRO del premio nobel sudafricano J.M. COETZEE.

José Antonio Flores Vera dijo...

Alberto, veo que la nueva afición qeu adoptarás será correr. En breve te envío una propuesta de principiante.

Alfredo, existen infinidad de rutas por la Vega de Pinos Puente, entroncando con la de Fuente Vaqueros, Valderrubio y demás pueblos. Una buena opción es ir en coche y aparcar a la entrada de Pinos Puente, en la puerta del Rest. La Cruz de Granada, y acceder a los caminos de la Vega, por la parte de atrás del restaurante, pero existen muchas más opciones. En pocos días haremos una ruta de 10 kms por allí con Mario y probablemente algún amigo más de Las Verdes. Si te parece indico el día -sobre el 9 o 10 de agosto- y te sumas, ya que es la menor manera de ir conociendo ese excelente lugar para correr.
Del premio nobel Coetzee nada he leído, aunque adqurí una novela suya al poco de dársele el premio. Pero no es la que propones, la cual anotaré. Saludos.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de tu reencuentro con los caminos. Está claro que correr para tí, es algo más que un estilo de vida, es casi la vida misma.
Y sinceramente te diré, que si todos practicásemos algún tipo de deporte, alguna afición o una simple actividad física y sana -fuese del tipo que fuese-, nuestras mentes y nuestros cuerpos (sobre todo las mentes) quedarían de muy buen agrado.
Me estoy planteando volver a correr, aunque por ahora sólo realizo ejercicios físicos de bastante menor calado.

Un abrazo José Antonio y adelante. Toni (Alfa79).

P.D.: por cierto, he visto que estás leyendo "Entre limones". Yo lo leí esta primavera pasada y es un libro optimista, fresco y muy divertido de leer. Un libro sencillo y con el que poder deleitarse durante el ardiente verano.

Anónimo dijo...

A dos días para la gran gesta, a un servidor le tiemblan hasta las orejas... Sueño con cuestas interminables, veo picos por todos lados... Pero ya estamos ahí... Haremos todo lo que el cuerpo nos permita, eso seguro, lo daremos todo. Por otro lado, el de las letras, terminé El niño del pijama de rayas, el nuevo de Zafón y ahora esto con La Hoguera de las Vanidades, que no había leído aún, y que me está pareciendo muy muy bueno, una excelente crítica al American way of life, el esnobismo y el mundo artificial y materialista de los grandes brokers neoyorkinos, cinismo e hipocresía en estado puro. Los dos primeros tb los disfruté, si bien el de Zafón, en mi opinión, decae un poco en su final, pero el entramado misterioso de libros y lugares mágicos que describe es reseñable. A la espera de los libros que Nuria me regalará para mi cumple, jeje, ésa es mi dieta literaria para este verano. Después me veré envuelto en la gran batalla de Stalingrado, de Anthony Beevor, recomendado por supuesto por nuestro miembro más beligerante, Antonio.
Un saludo

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Bienvenido otra vez a esto del correr. La época no es la mejor, por los calores, pero después del parón ya imagino las grandes ganas que tenías. Saludos.

Anónimo dijo...

Tienes un e-mail, José Antonio. Ya me contarás.
Por cierto, en mi modesta opinión, de Coetzee prefiero 'Desgracia'. Dura, descarnada, oscura historia de prejuicios raciales y de amor y odio entre un padre y una hija. Además, es cortita y yo lo agradezco siempre. Qué flojo soy.

José Antonio Flores Vera dijo...

Toni, está resultando ser una lectura muy veraniega. Quienes somos de aquí conocemos la Alpujarra, sus cortijos, sus gentes, sus costumbres, pero te pones en los ojos de un inglés y comprendes el éxito de ventas que ha tenido el libro por esas tierras.
Lo de pensar en correr me parece una excepcional ideal, qué te voy a decir yo, jeje. Saludos.

Javi: No he querido leer a Zafón por toda esa reverberación mediática. Su primer libro, sin parecerme nada del otro mundo sí me pareció original y merecedor - no sé si de tanto éxito -de la repercusión que ha tenido.
Que Nuria se inspire con esa lista. PUedo sugerir? jeje.

Manolo, ya tienes mi respuesta en tu email. Coetzee será leído en breve. Es imperdonable no haberlo hecho ya.