Cuando leí la primera obra del portugués José Saramago (Ensayo sobre la ceguera) no pude evitar sentir una inmensa admiración hacia sus palabras. En pocas ocasiones había leído una literatura tan excelsa. Tan sólo he tenido esa impresión, ese mazazo en la cabeza que diría Kafka cuando se refería al impacto que produce en el lector una magnifica obra literaria, en pocas ocasiones. Me ocurrió hace muchos años con la mayoría de las obras de Kakfa; me ocurrió con Heinrich Böll, cuando leí su magnifica "Opiniones de un payaso"; me ocurrió, principalmente, con la magna obra de Marcel Proust "Por el camino de Swann" (nada he leído que supere a la escena de "la magdalena". Cuando acabé de leerlo no podía creer que eso lo hubiera escrito un ser humano), dentro de su incompleta "En busca del tiempo perdido"; me ha ocurrido con algunas de las obras de García Marquez; me ha ocurrido con varias novelas de Luís Landero (sobre todo con "Juegos de la edad tardía"), entre los escritores españoles y con La Odisea de Homero y, por supuesto, con el Quijote, donde está contenida toda la literatura y toda la vida.
Por eso admiro tanto a Saramago, al que considero como uno de los novelistas vivos más brillantes, con independencia de haber obtenido el Premio Nobel, que casi siempre acierta.
Y esas lecturas intensas de Saramago me arrancaron un artículo, publicado en Ideal el 14 de septiembre del año pasado. Hoy lo he estado repasando (cuánto tiempo deja no correr) y no me resisto a introducirlo en el blog porque "prometí" escribir de literatura, cine y música.
Se puede acceder a él pinchando aquí. Os animo a leerlo y a opinar (y tranquilos que es mucho menos corto que un maratón).
Por eso admiro tanto a Saramago, al que considero como uno de los novelistas vivos más brillantes, con independencia de haber obtenido el Premio Nobel, que casi siempre acierta.
Y esas lecturas intensas de Saramago me arrancaron un artículo, publicado en Ideal el 14 de septiembre del año pasado. Hoy lo he estado repasando (cuánto tiempo deja no correr) y no me resisto a introducirlo en el blog porque "prometí" escribir de literatura, cine y música.
Se puede acceder a él pinchando aquí. Os animo a leerlo y a opinar (y tranquilos que es mucho menos corto que un maratón).
12 comentarios:
Joder tío, admiro tu capacidad para destripar cómo Saramago destripa la realidad. Yo leo mucho y variado, pero los libros que me gustan se me cuelan en el alma sin que yo sea capaz de explicar por qué. De verdad que envidio ese ingenio para el análisis. Uno lee, se deja atrapar por la historia o por el estilo, una frase, una metáfora, un personaje, un diálogo... pero después es incapaz de reflexionar sobre lo leído con esa profundidad. Algunos libros se me adhieren al corazón pero que no me pregunten cómo ni por qué. Será que no me he puesto.
Y después de la flor, te digo que también me ha cautivado la literatura de Saramago. Me gustó mucho Todos los nombres, me enamoró el Ensayo sobre la ceguera (desde entonces no he dejado de recomendarlo) y me apasionó menos el Ensayo sobre la lucidez, en el que me pareció que la fórmula, a fuer de repetida, perdía frescura y parecía gastada. Puede que precisamente ese tono ensayístico que subrayas fuese lo que me acabara cansando en esa novela. Igual buscaba otra cosa. No logro recordar si he leído más cosas suyas.
Kafka me parece monumental (El proceso se escribe a diario y desde todos los ángulos, no sólo desde el injusto laberinto administrativo). No he leido a Boll, Proust me infunde mucho respeto y Gabriel García Márquez es el maestro, la referencia, el dueño del secreto de la literatura, el más grande escritor vivo. Si tuviera que irme a una isla desierta con un solo libro, sería suyo, sin duda: un tomo con sus obras completas.
Ah! y Landero, con su Augusto Faroni y su Dacio Gil Monroy. Vaya pareja, vaya sueños de grandeza, vaya manera de huir de la realidad a costa de lo que sea. Me impresionó.
Me ha encantado, Manolo, que compartamos lecturas muy parecidas. ¡ Y que leas a Landero !, que creo aún no se ha hecho justicia con este pedazo escritor, que huyendo de la realidad con sus personajes, nos hace huir a todos.
Y sí, coíncido contigo en cuanto a esos libros que te atrapan (el mazazo que decía Kafka). En ese sentido te recomiendo el que cito: Por el camino de Swann. Fue tan impresionante la narración de la magdalena en la taza de café que yo llegué a sentir el sabor y el olor de las flores que describía. Y que decir con los Cien años de soledad de García Marquez o Crónica de .. o El amor en los tiempos del colera. Magistral.
Gracias por tus palabras y por tu largo comentario que ha sido estupendo.
¿ Y esas correrías ?
Lo mejor de Saramago es como nos impregna su sabiduría y a través de sus excelentes ensayos y novelas.
¿ Podría ser José Luis San Pedro su alter ego español ?
Creo que el humanismo escasea, aunque quienes lo promulgan con la literatura lo hacen a una grandísima escala.
Salud. Alfa79
"Era inevitable, el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados". Entre mis rarezas, estimado José Antonio, figura la de memorizar sin querer las primeras frases de muchos de mis libros preferidos y 'El amor en los tiempos del cólera' lo es. Creo que la historia de Florentino Ariza y su porfiado amor por Fermina Daza es la mejor novela del siglo XX, aunque Cien años de soledad se haya llevado más flores (las merece, sin duda).
Lo intentaré con Proust, lo prometo. Ahora estoy con uno de Javier Marías, el primero que leo de este autor tan premiado sobre todo fuera de nuestras fronteras. 'Mañana en la batalla piensa en mi'. Es una de sus novelas más renombradas pero le está costando atraparme un cojón y parte del otro. Es como si le sobraran palabras y perdón por la simpleza del juicio (como cuando el emperador austriaco le decía a Mozart que sus obras tenían demasiadas notas). Llevo cien páginas y me ha aportado muy poco. Espero resistir hasta el final,a lo mejor cambia mi opinión.
En cuanto a las correrías, me he ido a correr justo después de dejarte el anterior comentario. 10 kilómetros, mucho calor, piernas con la acostumbrada fatiga crónica de llevar muchas semanas entrenando, tiempo, sin embargo, muy bueno, como a 4' 45'' el km., pero sin sensación de facilidad. Mañana me toca tirada larga, voy a por el medio maratón. Ya te contaré.
Apreciado Jose Antonio yo como voraz lector , disiento sobre la obra de Saramago y no me parece que esté al nivel del gran Garcia Marquez ni de Don Miguel de Cervantes ni de otros clásicos que mencionas y que conste que he leído tres o cuatro de sus libros. en concreto Ensayo sobre la ceguera para mí tiene un final decepcionante, aunque he de reconocer que tiene una prosa bastante elevada.
Para mí son mejores por supuesto Cien años de soledad, El Amor en los tiempos del cólera( OBRA MAESTRA), lA mONTAÑA MÁGICA de Mann, Guerra y Paz, Crimen y Castigo y tantos otros. Sinceramente creo que a Saramago se le ha sobrevalorado por ser muy afín a la progresía dominante, sin ser mal escritor, por supuesto.
Un saludo y que te recuperes rápido y bien de esa lesión.
Manolo, magnífica esa cualidad tuya de memorizar comienzos de libros preferidos. Ojalá yo tuviera esa virtud. En cambio si se me han quedado muchas poesías, sin querer (la poesía siempre me ha interesado).
Javier Marias es un escritor, en mi opinión, muy barroco, muy perfeccionista, muy anglosajón al estilo de Barnés, pero magnifico en sus exposiciones. He leído muchos artículos suyos de realismo descarnado, pero no muchas novelas. Pero a mí si me gustó mucho "Mañana en la batalla piensa en mí". Me pareció una novela que sin apartarse de la realidad -con muchos tintes autobiográficos- expone situaciones muy literarias. Y, por supuesto, me encantó " El amor... de García Marquez. Me atrevo a aconsejarte también Opiniones de un payaso, si te gusta la narrativa alemana. Aconsejame cosas Manolo!!!
Alfredo. Yo creo que Saramago ya estaba consagrado y tenía lo mejor de su obra escrito antes de ser apoyado por esa progresía dominante, que no te niego lo utilizo de bandera, de la que él se ha ido desmarcando en mi opinión (igual que criticó en su momento la dictadura cubana, siendo él comunista, tal y como se define). Pero coíncido contigo en la grandeza de García Marquez y por supuesto en la Montaña Mágica de Mann (que hasta ahora sólo he leido un tomo - lo tengo en dos -). Y por supuesto El Quijote es la obra cumbre, y no es un tópico decirlo.
La lesión va por muy buen camino, pero no comenzaré a correr hasta principio de agosto. Siempre que me lesiono me doy una semana más de reposo. Gracias por tu interesante comentario. Saludos.
Toni (Alfa), precisamente esta mañana leía una entrevista a Sampedro y mientras la leía pensaba que este hombre es coherente en su vida y en su obra. Es humanista porque así lo ha entendido siempre. Pudo haber sido un privilegiado del sistema - uno de los primeros Catedráticos de Estructura económica de España- y fue llamado para ocupar grandes cargos, pero prefirió escribir, pensar. Es un tipo que merece la pena. Hay poquitos pero...los hay. Y yo creo contigo que Saramago está muy en esa línea. Se por circuitos internos -conozco a dos cuñados suyos- que el dinero del Nobel no lo dedicó a comprarse grandes propiedades sino a fines más humanos. Saludos.
Estimado José Antonio, de acuerdo contigo sobre Saramago y Sampedro. Ambos son de esa especie de personas que "con humildad o tranquilidad" dan todo de sí, para que los demás sepamos rebuscar y re-pensar entre tanta sociedad "selvática".
Son maestros, verdaderos maestros de la vida ¡ que no es poco !
Y estoy seguro de lo que dices sobre Saramago. Hay una edad, a partir de la cual, la mayoría de las personas olvida el capital, el dinero, la materia y el "insignificante" patrimonio.
Otros, por desgracia, ni con la edad cambian: siempre pensarán que ... ¡según tengas, así vales!
Un abrazo. Toni (Alfa79)
P.D.: por cierto, yo he leído algo de Marías y coincido, lo prefiero como articulista.
Felicidades por tu artículo. Sólo he leído "Ensayo sobre la cegura" y me pareció un gran libro. Se que es uno de los mejores literatos del panorama actual, pero no estoy de acuerdo con que tenga "sólidas convicciones ideológicas". Como Ignacio Vidal-Folch, pienso que es un "turista del ideal", un revolucionario de escaparate que es capaz de escribir obras redondas.
Un saludo
Apreciado Toni, efectivamente la edad de las personas son las que nos enseñan su trayectoria. Sampedro y Saramago han llegado a una edad mayor vitalistas, con el máximo de coherencia y eso es muy difícil hoy. Sobre todo habiendo tenido reconocimiento público.
Marías es un gran articulista, desde luego. En sus novelas aporta más barroquismo que en sus artículos, sin duda.
Saludos Vacuit: no conocía la frase de Vidal-Folch, bastante brillante en ocasiones. No sabría decirte el grado de solidez en la convicción ideológica de Saramago ni de nadie (ni suquiera mía), pero ¿ no te parece que es bastante vista la época en la que estamos ? Lógicamente no he escrutado la trayectoria ideológica de Saramago, pero por lo que se sabe de la persona -no del escritor- ha sido sólido en sus convicciones. Ahora bien, tampoco hay que negar que siempre existe algo de escaparatismo en cualquier figura público - o no pública -. Pero al margen de ello vemos en él a un gran literato. Me alegra que te haya gustado el artículo. Saludos.
De Javier Marías , modestamente me permito recomendar la lectura de "Corazón tan Blanco" y de la trilogía "Tu Rostro Mañana", ambos excelentes.
Otro libro que me permito recomendar es "Memorias de Ultratumba" de Chateaubriand.
Un saludo y feliz entreno.
Excelentes recomendaciones Alfredo. Tomo buena nota porque ninguna de las tres obras he leído. Y por mis anaqueles está "Tu rostro mañana".
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