jueves, 6 de diciembre de 2007

VII MEDIA MARATÓN CIUDAD DE LAS MINAS -LINARES- (6/12/2007)


Por lo que podría deducirse de la fotografía de la derecha, se trata de una media maratón con mucho futuro. No obstante, ese error tipográfico en el año no empaña para nada la puesta en escena de esta modesta Media Maratón de Linares. Y tampoco esa modestia resta nada a la ilusión de sus organizadores y voluntarios, deportistas disminuidos físicos -y no sé si físicos- que derrochan una energía que ya quisiéramos para nosotros los que no lo somos.
Llegar a Linares desde Granada es tarea fácil, y si vamos dos personas charlando de lo divino y de lo humano, mucho mejor. En esta ocasión me ha acompañado Mario, que hasta por la tarde de ayer no tenía claro si podría correr o no en Linares. Cuando me llamó fue lacónico: "Hay que hacer 21 kms., febrero está cerca"; y cuando se refiere a febrero se refiere al Maratón de Sevilla, que es ése el principal motivo por el que me meteré entre pecho y espalda dos medias maratones en 10 días.
Estaba la mañana fría en Granada, pero algo más en Linares. Cuando vímos a Paco -Nekerun-, acompañado de un compañero de su club, decidimos entrar en una cafetería ce
rcana. Tan importante era tomar café como ir a los servicios, que es algo que a mí me ocurre como una rémora que arrastro vaya a la carrera que vaya. Tras el café y lo escatológico, el margen que quedaba no era más que para cambiar de zapatillas, despojarse de malla y adherirse el dorsal, el cuál ha creado cierta confusión al pedirmo en la mesa porque tuvieras el número que tuvieras siempre rezaba J.A. Pérez Marín, hecho éste que provocaba la devolución del mismo por parte de los corredores. En mi caso el error lo ví claro ya que las siglas del nombre -J.A.- coincidían con las mías, y no podría ser más que un error en los apellidos. Pero el error no era tal, sino que ese nombre pertenecía al patrocinador, promotor, creador -no sé- de la prueba y el nuestro estaba atrás, escrito a mano. Bueno, no son más que anécdotas que ocurren en cualquier carrera.
Tras la celebración de la animosa milla paraolímpica, nos tocó el turno a nosotros, pasados unos minutos de las 10,30 horas, con frío en las manos y con frío en las piernas, algo que pronto se solucionaría cuando comenzamos a enfilar la extraña subida de la vía verde, junto a la vía original del ferrocarril, que nos adentraría por un territorio, en apariencia fantasmal, y en el que era imaginable concebir la relación antiquísima de la ciudad de Linares con su pasado minero, que se remonta a la época de Cástulo, antes de la invasión romana.
Comenzamos Pa
co, Mario y yo, a un ritmo tal vez alto para un comienzo, aprovechando el buen terreno por las últimas calles de la ciudad en dirección a la zona minera. Pronto - en el kilómetro 6 aproximádamente- Marío, en gran forma, opta por despedirse de nosotros de forma -como se demostró al final- ya definitiva. Le indico jocoso que me guarde una camiseta de la talla L; Paco le dice que escriba. Tentado estoy de seguir sus pasos pero pienso en la Media de Los Palacios y lo descarto. Voy muy bien y por eso conservo las fuerzas. Además el ritmo que marcamos Paco y yo, según rezaba su Forerunner era el adecuado para ambos: en torno a los 4'40''-4'43'' minutos por kilómetros. Observamos que la ruta, algo picada, si bien no de manera muy apreciable al principio, es original: un camino de tierra estrecho; a nuestra derecha alguna fábrica y resto de antiguas minas, en una primera apreciación; y a la derecha - y también a la izquierda- numerosos olivos. Todo era perfecto: el ritmo, el paisaje, la compañía, así que a acumular kilómetros, que es lo que procedía.
El circuito constaba de dos vueltas a una ruta que, como decía, arranca del Paseo de Linarejos, penetra en la vía verde - la mayoría de los kilómetros- y vuelve a entrar en la ciudad por una ancha avenida que está picada cuesta abajo. La primera vuelta pasó rápida y la segunda la hicimos algo más rápida en tiempo.
A esas alturas todos los corredores somos conscientes que no es una media maratón llana,
aunque tampoco se le podría clasificar como dotada de duras cuestas. Es una media maratón rara, que consta de llano, una subida leve pero larga y que sí notan las piernas porque hay que hacerla en dos ocasiones, bajada cuando se entra de nuevo en la ciudad, algunas calles en cuesta y un último kilómetro que tiene al menos kilómetro y medio, ya en el mismo Paseo de Linarejos. No obstante, la rareza de la prueba la convierte en interesante, que duda cabe.

En la segunda "subida" observo - y Paco también lo observa - que mis piernas se aceleran; y por qué negarlo: al ir a un ritmo suave advierto "explosiones" de ritmo más alto, algo parecido a un fartelk. Paco me indica que siga y yo le contesto que no me interesa apretar. Es un tira y afloja entre mi mente y mis piernas, estando por testigo el músculo cardiaco que tan dispuesto está a impulsar riego sanguíneo tanto si voy a menor ritmo como si voy a más. Finalmente decido lo más sensato: adaptarme al ritmo prefijado. Y a e
se ritmo avanzamos Paco y yo, con Mario ya en las Antípodas, supongo. La pequeña subida del final de la vía es más pronunciada pero bastante corta, y cuando aún las fuerzas no nos han dejado alcanzamos el kilómetro 16 en 1 hora y 15 minutos, tiempo éste que haciendo unas pequeñas operaciones mentales nos pondrían en meta en menos de 1 hora y 40 minutos, que era lo previsto.
Al paso por el kilómetro 18, justo en el avituallamiento y entrada, de nuevo, en la ciudad, comienza a picarse hacia abajo la carrera. Como digo, se trata de una larga y ancha avenida que nos dejará muy cerca ya del Paseo de Linarejos. Así que a falta de 3 kilómetros miro hacia Paco y l
e comento de tirar un poco, contestándome nuestro amigo bloguero que avance. Así que avanzo y aumento el ritmo, algo muy común al final de un entrenamiento y en una carrera si vas con fuerzas. En este caso voy casi intacto de fuerzas así que no vendrá mal un aumento de ritmo, que además, podrá servir de entrenamiento de calidad, me digo. Dicho y hecho. Por tanto, en esos tres kilómetros elijo sufrir.
Como decía, el kilómetro 20 estaba marcado justo a la entrada del Paseo de Linarejos, y la mente de inmediato se acomoda al ritmo necesario para hacer el último kilómetro, pero éste no acaba. Coincidimos Ma
rio, Paco, así como su compañero de club, y yo que ese kilómetro era eterno, algo que siempre influye en la llegada de una carrera larga.
En definitiva, una carrera hecha de acuerdo con lo previsto, si bien con un tiempo de 1 hora 37 mínutos y unos pocos segundos, un tiempo algo más bajo del inicialmente previsto, a una media de 4'36'' el kilómetro. Cuando comprobé el tiempo pensé que hubiera sido más sensato ir algo más despacio, a la espera que las piernas no pasen factura de aquí a diez días. Por tanto, los rodajes deberán ser suaves en estos días, introduciendo algún entrenamiento de calidad corto. Mario ha hecho un tiempo fenomenal de 1 hora y 34 minutos, batiendo su marca en media maratón, al igual que Paco que ha bajado tres minutos su marca personal llegando a unos pocos segundos de quien esto suscribe.
Destacar que he disfrutado enormemente con la compañía de Paco, ya que es un corredor muy regular en el ritmo. Además, en pocas ocasiones se comparte un ritmo con un corredor desde el principio hasta casi el final, y hoy así ha sido.

Decía al principio que la organización ha estado a muy buen nivel, sobre todo si consideramos que esta carrera está organizada apenas sin apoyo institucional. No obstante, no ha habido problema alguno en los cortes de calles, algo que se ha visto favorecido por el escaso tráfico propio de una día festivo en hora temprana.
No ha habido demasiados puestos de avituallamiento para una media maratón, algo que se comprende si consideramos que la mayor parte del recorrido es a través del campo. Sin embargo, el agua suministrada contaba con la temperatura adecuada. La llegada ha estado muy bien organizada, destacando el detalle que anunciarán tu nombre al llegar a meta -que no sé si habrá sido genérico o no; habrá dependido del nivel de acumulación en la entrada de corredores-. No ha existido fruta en la llegada, pero sí el líquido necesario -tanto agua como refresca y cerveza-, consistiendo la bolsa del corredor en una camiseta conmemorativa -no técnica- una guía de los lugares más destacados de Linares y algún que otro dulce. Además, como es propio en la empresa cronometradora se ha entregado a cada corredor una nota con los números de la carrera (ver foto). La participación ha estado por debajo de 300 corredores y corredoras, pero intuyo que esta prueba irá a más cada año para lo cual necesitaría más apoyo institucional, que perfectamente se puede permitir un Ayuntamiento de gran presupuesto como es el de Linares.
Finalmente, hemos podido charlar sosegadamente mientras estirábamos al sol y nos refrescábamos. Paco y su compañero partieron para Jaén y Mengibar y Mario y yo no quisimos abandonar Linares sin dar buena cuenta de su bien ganada fama de "ciudad de las tapas", en dura pugna con Granada.

QUEDADA PARA EL DOMINGO

Por cierto, aprovecho este post para comunicaros a quienes estéis interesados en correr, que el próximo domingo 9 de diciembre, quien lo desee, nos encontraremos para correr 15 kilómetros por la Vega de Pinos Puente. Será un ritmo suave sin que se descarte que se puedan alcanzar distintos ritmos, asegurándose que nadie que no conozca la zona se quede descolgado. El lugar para quedar será: RESTAURANTE LA CRUZ DE GRANADA ( PINCHAD AQUI PARA VER MAPA), que está a la entrada de Pinos Puente en la misma carretera Granada-Córdoba, justo al girar la cerrada curva que hay a la entrada a la población, en el margen izquierdo de la carretera. A LAS 11 DE LA MAÑANA. Se será puntual en la salida y no habrá espera. Espero que asistáis.

14 comentarios:

Abel dijo...

José Antonio, he sentido, con tu narración, que corría junto a vosotros, por la pormenorizada descripción que haces de la carrera.
Ante todo felicitaciones a todoslos que habéis participado, porque parece que se han podido cumplir los objetivos con los que cada uno partía en la misma.
Se te nota que has disfrutado de esos algo más de 21, pues sentir que en las piernas llevas "combustible" para "volar" sobre la distancia, debe llenarte de ánimo para afrontar tu próximo reto en tierras hispalenses.
Tengo interés en conocer el relato de Nekerun, que imagino eufórico por la buena marca realizada, y así completar la visión del mismo evento desde unas piernas diferentes.
Un saludo

Paco Montoro dijo...

Comparto lo dicho por Abel. Muy buena media y marca, corrida con cabeza y bien fría, pues es muy difícil de aguantar el ritmo, pudiendo ir mas rápido. No te va a dejar secuela para Los Palacios Saludos

Abel dijo...

José Antonio, este domingo me viene estupendo salir a correr por la mañana, así que en principio, y salvo imprevisto de última hora, espero estar allí y compartir esa ruta con los que decidan asistir.
Un saludo y espero concurrida convocatoria

Anónimo dijo...

compae, una vez leido el comentario de carrera,llegas a la conclusion de que estas a un nivel optimo para afrontar una nueva maraton. Con toda seguridad me veras el domingo en la Cruz de Granada y desde aqui animo a todos los visitantes de tu blog para que asistan y comprueben el recorrido tan bonito del que pueden disfrutar. Un abrazo compae

Anónimo dijo...

Sin lugar a dudas y con información de primera mano, puedo confirmar que te encuentras en estado de forma inmejorable, tanto física como mentalmente. Eso si, me debes una ronda de lo que sea, porque si no te llego a servir de lastre, sales pitando antes de terminar el primer kilómetro :-D.

Bromas aparte, gracias por haberme acompañado en esta excelente carrera. Estoy seguro, ya te lo dije mientras pateabamos los kilómetros de la media, que en Los Palacios tienes todas las papeletas, salvo imponderables, para hacer un registro de los que hacen historia.

Paco

Anónimo dijo...

una pregunta, ¿no hubiera sido linares el sitio para bajar de la hora y media o clavarla?

Anónimo dijo...

una pregunta, ¿no hubiera sido linares el sitio para bajar de la hora y media o clavarla?

José Antonio Flores Vera dijo...

Abel: Voy con confianza a Los Palacios, pero ya sabes que el correr siempre es menor de edad. Nos vemos el domingo a las 11, será divertido. Espero venga gente el domingo, por lo pronto seguro que ya vamos cuatro -si no pasa nada, no llueve a mares, etc.-

Paco: Yo creo que recuperaré para la próxima Media. Excelente carrera la de Linares. Una media muy original, por su recorrido, por su humildad...

Compae: Lo que te comenté ayer por teléfono, pero en fín, lo de la maratón siempre son palabras mayores, pero hasta febrero aún nos queda tiempo. Anima a Emilio para que se venga el domingo. Yo también le llamaré.

Paco (Nekerum): Ja, Ja, Paco llevas razón. En la segunda subida me entró cierta prisa, pero recapacité. La próxima que corramos juntos en 1, 30, porque tal y como comentábamos en algún momento de la carrera, igual de destrozado llega el que lo hace en una hora que el que lo hace en dos. Es cuestión de entrenamiento. Por cierto, inconmensurable ese Fore.

Mario: También yo me he hecho esa pregunta. Controla el sábado y nos vemos el domingo.

Anónimo dijo...

Qué envidia.

Por correr.

Por correr tan rápido.

Por hacerlo "sin querer".

Por contarlo tan bien.

¡Ay!

José Antonio Flores Vera dijo...

...y mientras tu postrado en la cama, pero lúcido como siempre. Por cierto, tu artículo una bomba, que es ese el verdadero efecto de la escritura, tal y como la entendía Kafka. Gracias por tus palabras y que vuelvas pronto a los caminos, amigo.

Anónimo dijo...

Pues lo escribí, precisamente, en medio de la fiebre. Pero se lo debía a Javi y yo quería darle largas. Me iagino que habrá algunos haciendo vudú con una figura de cera con mi apariencia...

Hoy quería haber salido a trotar un rato, pero con el frío que hace no me atrevo.

Creo que ya esperaré al lunes, a jugar al baloncesto, cerrando el bucle enfermizo semanal.

José Antonio Flores Vera dijo...

Qué mejor tema que las celulas madre cuando se está enfermo

Cientounero dijo...

Esa camiseta si que es de colección, distinta a todas las que nos dan de recuerdo en cada carrera

José Antonio Flores Vera dijo...

Sí, amigo cientiunero, las camisetas que uno opta por vestirse en pruebas de competición obtienen un notable alto. Las demás - la mayoría -, tienen poco provecho.