sábado, 2 de agosto de 2008

SUBIDA AL VELETA 2008


Antonio, posando con la camiseta oficial del grupo - cuyo cuarto integrante será Dani- para la prueba.


Este blog estará muy presente en la prueba.


Observe el atento lector la fotografía y compárela con el logotipo diseñado especialmente por mis amigos para la gesta de mañana.


Como ya conocerán los lectores más regulares de este blog el grupo de Las Verdes al completo no subirá al Veleta, mañana domingo 3 de agosto. De hecho, sólo se atreverán tres de ellos: Antonio, Víctor y Javi. Tres valientes. Tres aguerridos corredores que han seguido una planificación en los entrenamientos casi profesional, robando tiempo de sus vidas privadas, de sus familia, de sus amigos; corriendo por esos caminos de Dios y esas rampas de Pradollano para arriba cuando la mayoría de los seres penetraban en el último ciclo del sueño nocturno. En una palabra castiza y del pueblo: se lo han ocurrido. Ya tienen todo el trabajo hecho, y tan sólo les queda para iniciar esta gesta, junto a otros casi cuatrocientos corredores, según la organización, unas cuantas horas, que probablemente sean las de mayor desasosiego, las de mayor tensión, las de mayor nerviosismo tal y como me comentaba ayer Javi nada más llegar a mi casa, en la que organizamos una cena a la luz de la luna, tipo de concentración y teniendo a la vista el abigarrado Pico del Veleta que preside toda Granada.
Se trata para quien aún no lo sepa de una carrera de 50 kilómetros, cuarenta de los cuales son en subida, cada vez más intensa, hasta alcanzar alrededor de 3.400 metros sobre el nivel del más; es decir que habrán de ascender más de 2.500 metros desde que salgan de Granada a las 7 en punto.
Comentaba el otro día con Víctor que Antonio -con esa capacidad de convicción politóloga innata de la que está dotado- ha sido el gran catalizador que hará posible que tres Verdes efectúen la prueba más montaña más dura de España, probablemente; y una de las más duras del planeta. También nuestro amigo malagueño fue el gran catalizador en mi decisión final de correr la durísima La Calahorra- La Ragua, algo que a estas alturas, una vez recuperado de la lesión, le agradezco, porque probablemente sin su empuje, sus ánimos continuos, sus llamadas de aliento, no hubiera sido posible haber corrido esa prueba del norte de la provincia granadina, claramente diseñada para corredores que se precien de serlo. Y, como decía, ahora ha vuelto a poner en práctica sus dotes para arrastrar con él a dos Verdes más, que eran los que mejor nivel atlético estaban ofreciendo.
Pero casi nadie sabe que el cuarto Verde - el anagrama lo explica como si de una premonición se tratara-, candidato a subir era yo. Aunque mis lesión inesperada y ese bajón espectacular tras la carrera de montaña de La Calahorra hicieron desistir a Antonio de arrastrarme. Es probable que sin esa lesión lo hubiera conseguido. Quién sabe.
Mañana sabremos de primera mano cómo ha transcurrido la prueba. Esperamos que nuestros aguerridos Verdes nos cuenten pelos y señales, porque nada nos queremos perder.
Por mi parte, esta tarde seguiré adelante con mi ilusionante recuperación. Abordaré a partir de las ocho de la tarde 10 kilómetros que me ha indicado Paco - Compae - por la Vega de Pinos Puente a un ritmo no superior a 5,30 el kilómetro. Y en todo momento, en esta suave ruta pensaré en lo que les espera mañana a mis compañeros de esfuerzo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Suerte, mucha suerte y fuerza a estos tres valientes. Y es que un esfuerzo tan impresionante, es algo que hasta sobrepasa a todo lo humano y "sobrehumano".
A mi coche, incluso le cuesta subir tan alto.

José Antonio, tranquilidad y sosiego, que la subida tan espectacular que hicísteis al puerto de la Ragua fue de verdadera impresión.

Un abrazo a todos. Toni (Alfa79)

Anónimo dijo...

Subi al veleta hace poquito desde la hoya de la mora.Subir desde Granada tiene "guasa" todos los que lleguen son ganadores.

Paco Montoro dijo...

Suerte para estos tres corredores. Vaya logotipo tan bueno en las camisetas, está a la vista que la fotografía es la maestra.
Bueno ya nos contareis vuestra hazaña, no olvidéis que lo principal es terminarla. Está catalogada como una de las mas duras del planeta.
Saludos

Anónimo dijo...

Hola amigos, muchas gracias por vuestro aliento, la verdad es que se nota la cercanía de compañeros como vosotros para afrontar esta prueba. Hemos trabajado mucho para estar allí pero ahora toca lo más dificil, hacerlo.
A esta hora son muchas las ganas y las incertidumbres, pero la ilusuón lo puede todo. Espero poder contaros mañana que los ciatro hicimos una gran carrera y que pudimos terminar.
José Antonio gracias por tus palabras, y, sí, si no hubiese sido por tu lesión te hubiese estado dando la tabarra de día y de nochhe, así que ya sabes lo que te espera el año que viene.

Un abrazo

Las palabras del capitán vienen otra vez a mi cabbeza. Aquí se viene a morir.

Anónimo dijo...

Lleno de incertidumbre, molestias, sueño y nervios... pero mañana hay que darlo todo. Lo que ocurra será capricho del destino, en cualquier caso habrá valido la pena meterse en este "sinvivir". Un saludo a todos. Mañana subiremos todos juntos, en cuerpo y/o alma.

José Antonio Flores Vera dijo...

Por supuesto, suerte a todos los valientes. Como ya se ha dicho: llegar ya es ganar

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Nada más que estar a las 7 de la mañana en la salida ya tiene su mérito.

Suerte a esos tres campeones que lo darán todo. Lástima que sea tan tarde y mañana tenga que marcharme para La Calahorra, que si no, allí estaría, a pie de montaña animando al personal.

José Antonio Flores Vera dijo...

Gregorio, estoy seguro que te hubiera gustado estar animando. Reedita en La Calahorra la carera que hicímos, seguramente la verás con otros ojos. Que lo paséis bien en vuestra tierra.

Anónimo dijo...

Amigos, acabamos de comer, tras correr 50 infernales kms cuesta arriba con una altitud tremenda. Estoy activado, como una moto, vamos, haciendo flexiones y escribiendo a 1000 palabras por minuto... dios mío. No voy a contar lo que he sufrido, porque mis compañeros y José Antonio ya lo saben, qué decir que se pueda suponer... Esto no tiene nombre.
Lástima que no haya podido reunirme con vosotros, pero ha sido imposible y eso ya no tiene vuelta atrás; me gustaría haberos contado cómo lo hemos pasado TODOS y decir que TODOS hemos acabado la carrera, sin excepción. Algunos son semidioses (Antonio-Daniel), otros más humanos pero no con menos coj**** (Víctor y servidor). Esto es una hazaña. Sería injusto no resaltar la inmejorable colaboración de Mario, que pacientemente y con una fortaleza envidiable nos acompañó pedaleando, haciendo a la limón de reportero gráfico y "aguador", impagable su labor, que le agradezco sinceramente.
UN ABRAZO A TODOS