Nunca me han gustado las maquinarias electorales. Toda esa verborrea que utilizan los partidos para captar votos para sobrevivir, para mantenerse. No me parecería importante la demagogia y la verborrea política si éstos atributos se quedaran en la mera anécdota, pero resulta que los grandes partidos utilizan esas armas y las trasladan a la realidad porque tienen los medios para conseguirlo. Luego, experimentan con nosotros, con todos nosotros.
Esa reflexión inicial me hizo redactar este artículo, que sé que no es políticamente correcta, que intenta ir a la yugular, pero es esa también la función de la opinión escrita. Hoy ha tenido a bien publicarlo Ideal en su edición escrita, si bien también es posible leerlo digitalmente pinchando aquí.
Sé que algunos de vosotros ya lo habéis leído y espero que el que no lo haya hecho aún lo haga. Siempre aconsejo en papel, pero como digo está íntegro en esta versión digital.
Esa reflexión inicial me hizo redactar este artículo, que sé que no es políticamente correcta, que intenta ir a la yugular, pero es esa también la función de la opinión escrita. Hoy ha tenido a bien publicarlo Ideal en su edición escrita, si bien también es posible leerlo digitalmente pinchando aquí.
Sé que algunos de vosotros ya lo habéis leído y espero que el que no lo haya hecho aún lo haga. Siempre aconsejo en papel, pero como digo está íntegro en esta versión digital.
6 comentarios:
Políticamente incorrecto, pero también un análisis bastante lúcido y pegado a la realidad. Coíncido contigo en que las verdaderas intenciones de la propuesta son absolutamente utilitarias, aunque se pretenda presentarla como un avance de nuestra democracia. Felicidades
Como dice Vacuit, coincido contigo. Se confunden los fines con los medios y buscar la contabilización de votos de los inmigrantes, al considerarlos un nicho de la izquierda, flaco favor le hace a la democracia... y al colectivo de inmigrantes.
El hecho de que se sepa que los magrebíes votarían mayoritariamente a la izquierda demuestra que el tema se ha estudiado, antes de plantear la cuestión de su derecho al voto. Lo que es una pena.
Porque demuestra que importa más la papeleta que el ciudadano.
Un gran artículo, Alter, que está despertando polémica.
¡Que no decaiga!
Vacuit. Gracias por tus palabras y me alegro que seamos varios los que hayamos captado la transcendencia de las supuestas mejoras nacidas del congreso socialista. Demagogas sin duda que como muy bien dice Jesús, flaco favor hacen a la democracia y a la izquierda. Y es que todo no vale.
Uno ya se harta de tanta corrección y de que todo valga. Pues no, hay que utilizar los medios que podamos y expresar libremente lo que mucha gente y no se atreve a decir.
Esa medida, que cinicamente muchos cargos socialistas celebraban como posibilitadora de votos marroquíes en nada ayuda a una izquierda que se pretenda seria y menos a una democracia. Tampoco a los inmigrantes, que se integrarán cuando sea el momento y esa integración no sea artificiosa ni manipulada. Pienso.
Creo Jose Antonio que te quedas corto en las reflexiones del artículo. Dar a una minoría, que no es muy demócrata y guía sus pasos por leyes religiosas ancladas en siglos muy lejanos el voto, va a ser darles opción a que se victimicen mas e impongan en nombre de su victimismo y el ser una minoria normas de conducta que están muy alejadas de lo que debe ser una sociedad educada en principios de legalidad y respeto democrático. Sino al tiempo.
Por otra parte alguien sabe dónde apuntarse a la media de Motril, que falta un mes y no veo enlace alguno en las páginas de atletismo, ni en ges.con , ni en la de la Diputación ni en ningún sitio.
Que conste, José Antonio, que no tenido nada que ver en nuestra nueva coincidencia en las páginas de opinión de IDEAL. Ahora, en ausencia de Esteban, el encargado es Miguel Martín Romero, si bien los jefes seguirán rotando en función de las vacaciones hasta que vuelva el 'titular'.
Sobre tu artículo, sólo puedo decirte que coincido punto por punto en el fondo y en la forma. Afortunadamente, cambios tan profundos como el propuesto se encuentran con el dique de la Constitución, pero no dudes que las maquinarias de los partidos seguirán buscando fórmulas para conseguir su objetivo.
Lo grave es esa frivolidad revestida de democracia que se nos pretende vender recurriendo a armas tan sibilinas como hacer recaer el debate en asuntos grandilocuentes como un 'derecho fundamental', el del voto (¿me se entiende?). Todo es estrategia de mercado, pura imagen, nada va más allá. Un problema tan relevante como la inmigración se afronta enseguida desde un ángulo equivocado, como es pretender facilitar el sufragio con la única intención de sumar votos.
En fin, no quiero repetir argumentos, pero la levedad, el quietismo y la farfolla que parecen adornar muchos movimientos de este Gobierno son para preocuparse. Y siento si es meterme en camisas de once varas para un blog de corredores. Un saludo.
Alfredo, Manolo, me alegro que coíncidamos porque una es que ya se siente un marciano. Hay una especie de corrección política que impone el partido gobernante -éste ahora, otro otro día- que discutir el asunto del voto de marroquíes ante personas sin reflexión es poco menos que fascista y antidemocrático. Y es lo que dice Manolo, este Gobierno cada vez apunta más a apunto a una frivolidad democrática sin sentido. O lo que dice Alfredo no creo que esa minoría que aún está anclada en otros tiempos porque su sistema es aún medieva, una opción de voto ¡ es una barbaridad!, pero en fín, que al final lo conseguirán..son los que gobiernan...
Alfredo, normalmente suele estar en la página del Circuito en www.dipgra.es, pero yo aún no he mirado.
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