Poco a poco voy remontando el vuelo. Se supone que todo tiene su comienzo y todo tiene su fín.
Haciendo el recuento del año anterior, estimo ahora que fueron demasiadas las carreras, muchos los entrenamientos, una tremenda exposición con pocos intervalo de recuperación.
El correr, en ocasiones, penetra tanto en tu interior, que llega un momento en el que no sabes distinguir si corres para vivir o si vives para correr. Te programas en la misma medida que programas el sueño y la comida y ya ni tan siquiera te planteas si correr es una actividad anexa de tu existencia, porque es tu propia existencia. Probablemente todas estas reflexiones sean algo exageradas, pero si contabilizas 22 carreras de competición en un año llegas a la conclusión que estas corriendo casi una prueba cada dos semanas, algo poco aconsejado por los expertos; y todo eso comporta muchas horas de entrenamiento durante la semana y, claro, nuestra maquinaria a pesar de ser casi perfecta no lo es totalmente y se acaba agotando. Y es eso lo que ocurrió: un buen día se agotó, y lo hizo en el momento menos esperado, en la prueba que pretendía ser el colofón a todo un año de actividad atlética, incluído uno de los maratones más exigentes del Estado.
Así que tras todo eso toca reinventarse, como ya apunte en una ocasión. Y tras reinventarse, que es un ejercicio consistente en recordar lo que se eras e intentar imitarte en la medida de lo posible; tras reinventarse llega la siguiente fase: la recuperación de la estima en uno mismo, una vez agotada esa segunda fase, tal vez quede un nuevo examen mucho más exigente: volver a trotar procurando olvidar la lesión, sentir que cada zancada está exenta de molestías, adquirir ritmos alegres sin que exista ningún tipo de dolor ni molestías. Todo esos procesos exigen particularmente varias cosas: tesón, constancia y confianza en que quieres hacer lo que estás haciendo, que es correr, con todas sus consecuencias. Y te sientes extraño por los caminos, por los senderos, pero al mismo tiempo te sientes cercano en cuanto a sensaciones, porque lógicamente un pequeño intervalo de inactividad no puede solapar un largo año de trote continúo.
Pero ahora sí comienzo a remontar el vuelo. La semana pasada fueron 30 los kilómetros hechos en tres sesiones, a un ritmo suave, de trote practicamente, pero satisfactorias. Esta semana quiero remontar aún más ese vuelo, confiando en correr alrededor de 40 a 45 kilómetros. Lógicamente, con toda la prudencia que sea necesaria.
Esta tarde he llevado a cabo los primeros 11 de la semana, a un ritmo mucho más alegre que en cualquier entrenamiento de la semana anterior, hasta el punto de bajar el cronómetro en torno a los 4 minutos en el mismo recorrido, a pesar de acompañarme en casi todo momento un fuerte viento nacido para detenerme en los caminos de la Vega, entre Granada y Atarfe. Mañana habrá descanso - intento no hacer dos días seguidos y dar descanso al soleo-, pero el jueves será el día en el que pruebe afrontar los 15 kilómetros del circuito de la Vega, con salida y llegada en la Cruz de Granada de Pinos Puente. La próxima salida será el viernes o sábado, días en los que completaré otros 10 kilómetros, para terminar el domingo con el grupo de Las Verdes, con un recorrido particular de 12 kilómetros - no correré más de una hora, dando la vuelta justo en el momento en el que el cronómetro marque los 30 minutos-; eso hará algo más de 45 kilómetros, quizá excesivos para este largo periodo de recuperación. No obstante, intercalaré algún día de masaje, frio y Flogoprofen; de manera que si todo va bien, en la semana del 10 al 16 ya comenzaré a meter algo de calidad, principalmente fartlek y técnica de carrera. Esperemos que no haya recaida, ya que estoy haciendo los deberes con la suficiente cabeza fría. A ver.
Haciendo el recuento del año anterior, estimo ahora que fueron demasiadas las carreras, muchos los entrenamientos, una tremenda exposición con pocos intervalo de recuperación.
El correr, en ocasiones, penetra tanto en tu interior, que llega un momento en el que no sabes distinguir si corres para vivir o si vives para correr. Te programas en la misma medida que programas el sueño y la comida y ya ni tan siquiera te planteas si correr es una actividad anexa de tu existencia, porque es tu propia existencia. Probablemente todas estas reflexiones sean algo exageradas, pero si contabilizas 22 carreras de competición en un año llegas a la conclusión que estas corriendo casi una prueba cada dos semanas, algo poco aconsejado por los expertos; y todo eso comporta muchas horas de entrenamiento durante la semana y, claro, nuestra maquinaria a pesar de ser casi perfecta no lo es totalmente y se acaba agotando. Y es eso lo que ocurrió: un buen día se agotó, y lo hizo en el momento menos esperado, en la prueba que pretendía ser el colofón a todo un año de actividad atlética, incluído uno de los maratones más exigentes del Estado.
Así que tras todo eso toca reinventarse, como ya apunte en una ocasión. Y tras reinventarse, que es un ejercicio consistente en recordar lo que se eras e intentar imitarte en la medida de lo posible; tras reinventarse llega la siguiente fase: la recuperación de la estima en uno mismo, una vez agotada esa segunda fase, tal vez quede un nuevo examen mucho más exigente: volver a trotar procurando olvidar la lesión, sentir que cada zancada está exenta de molestías, adquirir ritmos alegres sin que exista ningún tipo de dolor ni molestías. Todo esos procesos exigen particularmente varias cosas: tesón, constancia y confianza en que quieres hacer lo que estás haciendo, que es correr, con todas sus consecuencias. Y te sientes extraño por los caminos, por los senderos, pero al mismo tiempo te sientes cercano en cuanto a sensaciones, porque lógicamente un pequeño intervalo de inactividad no puede solapar un largo año de trote continúo.
Pero ahora sí comienzo a remontar el vuelo. La semana pasada fueron 30 los kilómetros hechos en tres sesiones, a un ritmo suave, de trote practicamente, pero satisfactorias. Esta semana quiero remontar aún más ese vuelo, confiando en correr alrededor de 40 a 45 kilómetros. Lógicamente, con toda la prudencia que sea necesaria.
Esta tarde he llevado a cabo los primeros 11 de la semana, a un ritmo mucho más alegre que en cualquier entrenamiento de la semana anterior, hasta el punto de bajar el cronómetro en torno a los 4 minutos en el mismo recorrido, a pesar de acompañarme en casi todo momento un fuerte viento nacido para detenerme en los caminos de la Vega, entre Granada y Atarfe. Mañana habrá descanso - intento no hacer dos días seguidos y dar descanso al soleo-, pero el jueves será el día en el que pruebe afrontar los 15 kilómetros del circuito de la Vega, con salida y llegada en la Cruz de Granada de Pinos Puente. La próxima salida será el viernes o sábado, días en los que completaré otros 10 kilómetros, para terminar el domingo con el grupo de Las Verdes, con un recorrido particular de 12 kilómetros - no correré más de una hora, dando la vuelta justo en el momento en el que el cronómetro marque los 30 minutos-; eso hará algo más de 45 kilómetros, quizá excesivos para este largo periodo de recuperación. No obstante, intercalaré algún día de masaje, frio y Flogoprofen; de manera que si todo va bien, en la semana del 10 al 16 ya comenzaré a meter algo de calidad, principalmente fartlek y técnica de carrera. Esperemos que no haya recaida, ya que estoy haciendo los deberes con la suficiente cabeza fría. A ver.
17 comentarios:
No cabe duda de que estás afrontando tu período de recuperación con cabeza, y sin duda es la mejor manera de superarlo con todas las garantías.
Sin duda compartiremos de nuevo ruta el domingo, lo cual supondrá todo un placer, con diferentes tiradas, segun las necesidades específicas de cada uno.
Saludos
Ánimo José Antonio. Lo estás haciendo bien, con cabeza, aunque hacerlo así 100% sabemos que es imposible, quizá hagas más kilómetros de los recomendados, pero a ver quién es el guapo que una vez que sale hace sólo 6 o 7 kms. La endorfina manda. Me gusta la idea del domingo, si tiene dificultad, estaría bien dejarlo en 21, sin alargar hasta los 30.
Abel, en la entrada anterior te hago una sugerencia, Léela!!!
Ayer hice un recorrido habitual, pero al mudarme de piso, me salen 2 kms más con cuestas incluídas, lo cual hace un interesante y exiente trazado de 15,600 metros. UN SALUDO Y SUERTE CON LA PROGRESIVA RECUPERACIÓN
Como decíamos en la mili: todo empieza, todo sigue y todo acaba. José Antonio, me alegro de que además de recuperarte te lo creas, lo has hecho muy bien y prudentemente, yo no sé si hubiese sido capaz.
Me dais mucha envidia con lo de la salida de 30 Km, el vino, las verdes de despues. Me debeis una tirada larga y la pienso cobrar.
Por otro lado, ayer estuvimos Victor y yo en las pistas haciendo series de dos mil, y que decir, se juntaron el hambre con las ganas de comer. Si no vierais en el calentamiento hablando de los tiempos que queríamos hacer en las series, muy prudentes y comedidos: "empezaremos a 9 min. el 2 mil y como mucho terminaremos a 8 min".
Pues ala la primera en la frente; primer dos mil a 8.27, segundo a 7.54 y el ultimo a 7.44, que agonías. Pero en definitiva un placer compartir sufrimientos, y, además, hoy estoy nuevo.
Un abrazo
A mi modo de ver, mejor manera de coger forma es imposible. Tranquilo Jose Antonio cuando estés recuperado del todo tendrás todo el tiempo para hacer esa calidad y esas carreras largas, competiciones, la temporada es muy larga. Un saludo
piano piano, como decían en el tour, los ciclistas, cuando empezaban los grandes puertos.
Bien hecho Jose Antonio, sin prisa pero sin pausa, además tienes una buena época sin competiciones de por medio que te tienten.
Ayer en el estadio con Antonio sufrimos ese viento racheado; a Antonio le cuesta más arrancar en las series asi que tiraba yo pero al final lamentaba haber despertado a la bestia que se esconde en ese malagueño, que finales de serie me hacía el maquina!... y esta mañana un Pinos Genil ha caido.
El domingo si es muy duro el trazado se puede ver segun el ritmo si hacer los 30. De todas formas agradezco el gesto de Abel y Javi de ofrecerse a acompañarme, echare la Camelbak si no rompo esta vez el deposito que lleva... Un saludo.
parecido fue nuestro año pasado paisano jose antonio (incluido un MAPOMA), quizas tu tuvistes mas carreras y siempre mejores tiempos, y el comienzo de este nos ha dado un parón. Yo creo sentirme recuperado, pero ahora quiero compararme con alguien, y espero el domingo poder patear de verde. Pienso que es bueno no forzar, pero que el miedo ante la recaida es malo, a fin de cuentas que mira los tiempos de esos que hacen series. Por cierto esta semana he cubierto ya 25 km, incluida una subida por la alhambra, es para dar respeto tb.
Mucha razón llevas paisano, nuestro año pasado fue intenso, que digo intenso, intensísimo. De hecho nuestro MAPOMA, salió bien y con buen tiempo gracias a estre trabajo. Ahora estamos en el dique seco, con caminos paralelos, y estamos aprendiendo a conocer nuestro cuerpo y nuestra mente. En realidad no somos sombra de lo hace unos meses éramos, pero la humildad del corredor también se caracteriza por esos gestos. Y como decía en esta entrada, aprender reinventarse, ir elevando el vuelo, con tesón, con humildad ¿llegarán esos tiempos que igualen lo hecho? Yo creo que sí. Nos vemos el domingo, ya pondré la hora, pero será sobre las 11.
Amigos de Las Verdes: celebro que todos valoréis positivamente mi prudencia, yo creo que es lo adecuado; y me alegro de que vuestros entrenamiento cada vez sean más meritorios, pero vuelvo a repetirlo en voz alta: PRUDENCIA , QUE NO SOMOS MÁQUINAS.
Paco Montoro: Da gusto leer opiniones de quien sabe de que va esto; tu lo has dicho: queda mucha temporada.
Veo "mucha tensión" en vuestros entrenos; como dice José Antonio, guardáos de las lesiones, que éstas no avisan, pero si estáis fuertes "caña al mono"
Yo ayer hice tirada larga hasta Pinos y hoy toca descanso, pues quería hacer entrenamiento cruzado saliendo en bici, pero hace un viento del carajo, así que en casita, lo mismo hago una sesión de gomas (descubrimiento reciente)
Saludos
Abel, eso de las gomas lo tienes que explicar bien que a mi me ha hecho sonreir de primeras...
Las series de ayer la verdad que nos salieron mas rapidas de lo que habiamos programado pero nos encontramos fuertes y viene bien un dia sacar la carbonilla como dice un amigo mio. Ahora ya rebajo el entrenamiento esta semana de cara al domingo.
Los ejercicios con gomas no son para mejorar la potencia de la cadera, como alguno podría llegar a pensar...jejeje
En Runner´s le puedes echar un vistazo, y están bien como complemento a la carrera.
que es eso de mejora potencia de cadera????
Querido paisano, lo que estamos aprendiendo con esta gente, que si los fartlek, la tecnica de carrera, sesión de gomas, el flogoprofen, el kamelbak, y ya ni te cuento si hablamos de nombres de las lesiones tan raras que tiene esta gente . A mí y supongo que a tí también lo único que me duelen son las roillas y los muslos cuando termino de correr.
Compae espero comenzar y terminar contigo la salida del domingo, pienso que si me dejas imponer el ritmo y no te sublevas, la terminamos.
De los Keniatas que decir, viendo los tiempos que haceis y el magnifico nivel que habeis adquirido, sois capaces de engancharnos antes de llegar a meta.
Me voy a ver a MI MADRID.
ADIOS BUENA GENTE.
Compae, todo el recorrido no lo haré, ya sabes que soy metódico. Haré 12 kilómetros - o lo que dé una hora-, pero a un ritmo alegre, ya que eso es lo que va configurando la recuperación. Esa también podría ser tu opción si lo decides.
Es muy difícil frenarse cuando sale uno a correr. Si hoy voy solo a trotar 6 kilómetros para descansar, na que se hacen 11. Si quiero mantener un ritmo tranquilo, na que voy afixiado. Que tengo que meter un día de descanso, na que me pongo de mala leche y salgo a desfogar. Que no, que no miro más el calendario de carreras populares por mi provincia, pero mira, que en los Barrios, a 10 minutos en coche de mi casa, hay una carrera de 14.000 metros por monte, 15 días antes de la maratón de montaña de Ronda.
Así luego las rodillas y los tobillos nos duelen más de la cuenta. Así nos va a más de uno. Es ya vicio. "Endrogaos" por el deporte.
Cientounero, tienes toda la razón, que nos pierde el corazón y cuesta mantener la cabeza fría.
Me encanta el tipo de carreras que acometes, siempre con tendencia caprina....vamos que tiras para el monte...jejeje. Algun día me gustaría probar ese tipo de prueba.
Alguno del grupo de las Verdes tiene en mente en el futuro afrontar esa prueba que rememoras con tu apodo....los 101 de Ronda.
Saludos!
Compañero Cientounero, qué razón tienes, como bien dice Abel nos pierde el corazón, por eso me sorprende mi reacción, que nunca ha sido tan fría y metódica, pero claro, un día le ves las orejas al lobo, como se suele decir, y sabes que el corazón debe de estar en un segundo plano. Veo que disfrutas con la montaña; yo aún no he corrido nada de eso, pero no lo descarto. Saludos desde Granada.
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