domingo, 30 de marzo de 2008

VII PRUEBA DE FONDO "CIUDAD DE LOJA" (30/3/2008)


















LOJA DESDE GOOGLE EARTH

¿ Ha mostrado hoy la prueba de Loja sus temidas condiciones orográficas ? En general sí. De hecho no ha variado un ápice el terreno dedicado a subidas - si bien sí se ha acortado en un kilómetro aproximado, incomprensiblemente, los 12 kilómetros 200 metros prometidos-; pero todo dependerá de la impronta que haya dado cada correro a la carrera de esta mañana en la cuna de Ibn-Jatib y el General Narváez.

La prueba de Loja cuenta con tres dificultades muy estructuradas: la primera, casi al comienzo, en ese ascenso extenso por la antigua carretera hasta introducirse de nuevo en la Avenida de Los Ángeles; la segunda, en la dirección de la carretera de Priego, una vez atravesado el puente del río Genil, buscando la decrépita estación del tren, en las faldas de la sierra lojeña; y la tercera, ya en pleno casco urbano, buscando la dirección de la calle principal de Loja y, por consiguiente, la entrada a meta. Las opiniones en cuanto a laa dificultades serán varias, pero casi siempre gana por goleada la tercera subida, entre el kilómetro 9 y 10, cuando las piernas y el corazón van más agotados y los kilómetros van pesando.
Esta podría ser una lectura de la carrera muy común y que podría ser compartida por muchos de nosotros. Sin embargo, esta carrera ha perdido algo de dureza con relación a hace dos años. Las cuestas siguen estando donde estaban, pero se han ido limando algunos kilómetros año tras año. De hecho éste ,de manera incomprensible, cuando todos los corredores habíamos programado la mente y las piernas para hacer 12 kilómetros, la organización opta por eliminar un kilómetro, que en la abundancia kilométrica es perceptible. También han acompañado esta mañana las condiciones climatológicas.

Volvía a la competición, de una manera más solvente, tras la escaramuza de la prueba de Albolote. Estaba entrenando bien, pero había corrido demasiado poco en la última semana, y es algo no decísivo, pero sí notable; de ahí la falta de ritmo y falta de velocidad punta. Ese ritmo lo aportará la competición y esa velocidad punta los entrenamientos de calidad. Espero.
Entre nosotros, la gente que solemos entrenar juntos - al menos una vez por semana- y que nos hemos autodenominado el grupo de Las Verdes, como sabéis quienes seguir más asíduamente este blog, teníamos diferentes estrategias. Unos pensando en el MAPOMA, otros no pensando en nada concreto.
En mi caso particular, sabia que había hecho los suficientes kilómetros para comprender que la lesión estaba superada, pero no había introducido calidad alguna, por lo que poco valdrían las expectativas animosas y los conjuros atléticos para intentar marchar a un ritmo que, probablemente, no iba a poder conseguir. De manera que me dejé llevar, sin sufrimiento, sin forzar en ningún momento. Y así fue durante toda la carrera. Pero nada que haga sospechar que iba sobrado, porque no lo iba en absoluto.
En los primeros compases cogimos la rueda de Antonio, Jesús, Mario, Abel y yo mismo. Todos al ritmo que pudiera marcar Antonio, tal vez, uno de los miembros de grupo más en forma y que más está trabajando, que decidió mostrar alguna solidaridad con el clan que dudaba entre quedarse en cochinero o coquetear con la teoría gacelista (ver los post anteriores), ya que Javi y Victor, fieles a sus proclamas claramente apostaron por esta teoría, desde el principio. Paco y José Manuel decidieron quedarse más atrás, no en vano el primero, mentor indiscutible del sector cochinero tenía que ser consecuente con su teoría.
La primera subida nos sorprendió a este primer grupo apiñados, si bien las primeras rampas comenzaron a lanzar latigazos a diestro y siniestro. Antonio, con una facilidad pasmosa subía esas primeras rampas, pudiéndole seguir a duras penas quien esto suscribe, y no mucho más lejos Abel. En la bajada nos reagrupamos los tres citados, pero sabíamos que cada subida supondría un hachazo del malagueño, dispuesto a hacer una suerte de series en cuestas. Así de sobrado iba. Así que hasta el comienzo de la segunda subida, en la carretera de Priego, fuímos juntos, con un Abel ya más lanzado, unos metros por delante nuestra. Metros que fueron más amplios en la subida a la estación, siguéndole Antonio y, probablemente, alcanzándole. Yo no iba sobrado, pero tampoco demasiado mal, no obstante, padecía el síndrome de la falta de competición o del entrenamiento más concienzudo y opté por segui al ritmo que mente, corazón y piernas aconsejaran. No mucho más lejos nos seguían Mario y Jesús.
La bajada de nuevo hasta Loja es pronunciada, pero también en este tipo de bajadas hay que estar "fino", porque son muchas las ocasiones en las que hay que mover las piernas a una alta velocidad y el corazón y los pulmones siempre son una correa de transmisión directísima. Una bajada rápida y en breve, en torno al kilómetro 9,2, la última y más temida subida hacia la meta. Una subida estrecha y pendiente; mitad dura a nivel orográfico y mitad dura a nivel psicológico. Quedan pocos kilómetros y las piernas ya van más castigadas.
Quienes corrimos en la prueba organizada en Salobreña, al margen del Circuito, habíamos probado el elixir de la subida, por lo que ésta podría ser una réplica, si bien no tan dura e intensa como aquélla.
La subida la hice en solitario; por delante cuatro miembros de las Verdes, y por atrás otros cuatro, así que siguiendo la máxima aristotélica de Agustín de Hipona, comprendí que "en el término medio está la virtud". Me mantenía y subía sin demasiados problemas, pero tampoco consideraba que fuera el momento idóneo para forzar la máquina, así que era conveniente dejarse llevar. De manera que con esa filosofía dejé el cronómetro en 51 minutos y 9 segundos, lo que supondría una media aproximada de 4,33 el kilómetro, en torno al minuto por detrás de Antonio y Abel, que doy por bien empleada para las características de la prueba, si bien en absoluto llegué totalmente fresco, aunque sí algo más fresco que en ediciones anteriores, dato éste que ofrece esperanza en cuanto al ritmo de la recuperación y el entrenamiento a seguir.
Javi y Victor llegaron en torno a los 46 minutos y algo, atesorando lo que ya sabíamos: se encuentran en muy buena forma; Antonio pudo seguir esa estela pero había llevado a cabo esta semana más de 80 kilómetros, pero se le apreció sobrado; Abel, a pesar de que anunció que no sufriría en competición, barrunto que está encontrándole el elixir venenoso a la misma y se le veía alegre; Mario, está aún en fase de recuperación tras su lesión y a buen seguro nos mostrará su potencial verdadero muy pronto; y dato a destacar es el excelente comportamiento en carrera de Jesús Lens, después de haberse "descuidado" físicamente por tierras de Senegal. Paco mostró valor tras su trato con el cochinillo la noche anterior y José Manuel, ahora mucho más sosegado en su febríl comienzo, va buscando su punto adecuado.
Departí unos minutos con Jose (Oliver) que hizo la bestialidad de 41 minutos, demostrando que mi amigo no tiene apenas altibajos y pudimos saludar a amigos de este blog como Rafael Botello, uno de los runners más activos de la provincia; a Eduardo que nunca abandona; a Juan Antonio del Club de Albolote que interpreta el correr de una manera muy pura; a Angel de mi club, que le ví muy fresco a los pocos minutos de llegar, lo que demuestra su progresión; a Alberto Soria, que en la primera subida, como siempre, me indicó que tirada y que seguía corriendo de madrugada, ya que de lo contrario no podría, a Fernando Medina a punto de salir para MAPOMA, a gente del Club de Armilla como Roberto -que no para- Nacho, entre otros. En síntesís, un día para el atletismo en Loja, que culminó con una excelente cita gastronómica en tierras lorquianas con el grupo de Las Verdes, cuestión ésta que postergaremos para las siguientes entradas, ya que fueron tan excelsos los momentos vividos, que probablemente aquí falten las palabras y sean necesarias ayudas gráficas.
La organización de la carrera ha estado a muy buen nivel en cuanto al control del tráfico. Este aspecto es algo que destaca mucho y que hace que el corredor disfrute sin más preocupación que la de correr. Siguen existiendo puntos negros en esta prueba -como en casi todas-, siendo uno de ellos la inexactitud de la medición y la más que cansina entrega de una camiseta de algodón que para nada ha de utilizar el corredor en sus carreras y entrenos. No es la bolsa del corredor lo importante, pero esos gestos materiales hacen que las pruebas susciten más querencia en los corredores. No obstante, acertada ha sido este año la presentación del famoso rosco lojeño.

12 comentarios:

Jesús Lens dijo...

Mi sorpresa, cuando recibí un mail de la empresa gestora de chips diciendo que había corrido a 4,25. Jajajaja.

Ojalá. Corrí a 5 min el Km y no sufrí como un perro. Fue un gran día para reencontrarse con la competición, que nos anima a volver al tajo de hacer kilómetros, quemar grasas y afinarse un poco más.

Muy buena reseña.

PD.- Si quedáis el jueves para correr, me uno al club, siempre que el plan sea conemplado desde una óptica cochiquera...

Anónimo dijo...

Carrera bonita y genuina. La jornada de ayer fue completa, un gran día. Espero que algún día podamos congregar a TODOS los verdes, lo cual ya sería la leche. Yo estoy satisfecho con la marca, pues tras una semana dura, con mucho cansancio acumulado y con molestias en el cuádriceps , la carrera salió mejor de lo esperado. Espero que el cisma gacelo-cochinista se vaya limando poco a poco, aunque me temo que cuando yo regrese de mis asuntos onerosos, el cochinillo pase a ser yo.
Un placer como de costumbre compartir kms y viandas con vosotros. SALUDOS

Jesús Lens dijo...

Lo bueno de Las Verdes es que en los días que hacemos quedadas atléticas conjuntas, hay un buen rollo increíble y una excelente compenetración. Se rueda juntos un buen puñado de kilómetros y después cada uno tensa la cuerda en la medida de sus posibilidades, fuerzas y ganas, pero siempre queda un extraordinario regusto, al terminar la sesión.

Amigos que leen este Diario, están tentados de Pensar en Verde, pero no se atreve: Just do it.

Lo pasarán bien y correrán mejor.

Paco Montoro dijo...

Estas en forma amigo, en la media de Málaga seguro que harás un buen registro, en compañía de este buen grupo denominado Las Verdes. Saludos

Anónimo dijo...

la verdad una jornada estupenda, muy completa, carrera, comida, buena comapañía. Impresionante el momento de forma de Victor y Javi.

Un abarazo

PD. al final de la jornada tenía la lengua de trapo

Anónimo dijo...

Por cierto, mañana enviaré a José Antonio fotos de la jornada de ayer. Me imagino que las cervezas hicieron estragos en Antonio, al que se le veía eufórico, si hubiésemos propuesto hartarnos de cubatas no lo habría dudado un instante, jeje.

José Antonio Flores Vera dijo...

Sí, la cosa íba encaminada y las lenguas se trababan. Antonio tuvo unos silencios prolongados y Abel nos descubrió su innata vena humorística para chístes e imitaciones (¡¡incluso imitó a un sistema de riego!!!). Según Mati, no había reído en mucho tiempo como lo hizo con sus ocurrencias. Hasta los perros del camino, cuando dímos ese hermoso paseo, otrora agresivos y pendencieros, ayer se mostraron atentos y cercanos y hasta las serpientes se rendían a nuestro paso para jolgorío de las damas. En fín, un día excepcional.

Y lo que dice Jesús: Piensa en verde...o converde.

Paco: No estuvo mal, pero sufrí más de deseado en las cuestas. Ahora leeré tu carrera.

Mario dijo...

Imitación de sistema de riego???? no salpicaría?
ayer, con plano verde en carrera creo, volvi a las carreras populuares, y guiandome por la medias que me dan hice una media de 4.10, asi que guay. Creo que el recorrido fue el mismo que el del año pasado, y éste he hecho un minuto más, claro que tuve que parar a atar las zapatillas, asi que igual. Las cuestas en descenso no me van. Poco cochifrito y mucho gacela

victor dijo...

Me gusta la carrera de Loja y tenía ganas de competición para probar cómo andaba de ritmo de cara a Málaga. Salí muy satisfecho del resultado. Fui con Aquiles y marcó un ritmo de subida como era de esperar, fuimos pasando corredores y grupos con alegría. En las bajadas le costó a él un poco más por lo que nos separamos unos metros en algún momento. Hubo trozos de sufrir en las subidas que quedaban pero apretamos los dientes y llegamos sobre todo muy bien colocados, puestos 71 y 75 de la general a una media de 3:48 según la organización (4:08 real).

Después me perdí la parte de la comida, me estuve acordando toda la tarde pero que se le va a hacer, otra vez será. Saludos

Jesús Lens dijo...

Víctor, Mario, Compae... he contado lo que os perdistéis, alabando a Rosa.

Qué gran elección la de nuestro Mesías, con La Venta...

Anónimo dijo...

COMPAÑEROS, que finos os veo a todos, menos mal que el trote era marranero, si llegais a apretar los dientes, vais camino de Trasmulas cuando yo no he llegao a la meta.
Los excesos se pagan, y juro por lo mas sagrao que el domingo estoy dispuesto a dar batalla, comenzando a partir de hoy mi semana lechuguera y semidesnatada.

Espero llegar al domingo fino, siempre y cuando el cabronazo del Lens no vuelva a poner mas fotografias de chuletas de ese calibre.

Pd. Obsérvense en las fotoS de la carrera, algunas de ellas son de impacto, en especial la del compae Flores en solitario, su cara lo dice todo.

UN ABRAZO BUENA GENTE.

José Antonio Flores Vera dijo...

Compae, Rosa me dijo que su padre era de Pinos; incluso me dijo de qué familia, pero se me ha olvidado ¡ qué rato te perdiste !.
Por cierto, vaya cara de sufrimiento que llevo, y el caso es que no iba demasiado cansao, pero tenía gana de llegar.
Oye, podríamos hacer lo del pantano el viernes. ¿ Quien se une ?