viernes, 9 de mayo de 2008

ENTRENAR, PENSAR, ESCRIBIR....

La tarde del jueves ha sido de entrenamiento. Poco importaba si hacía aparición la lluvia. El lugar elegido, los aledaños del Pantano del Cubillas; una zona dotada de constantes desniveles que tanto bien hacen a las piernas del corredor. Me gusta esta zona por ese motivo. Sabes que no existirán demasiados kilómetros de tregua porque aparecerán rampas, cuestas, pequeñas subidas que repercutirán en las piernas de un modo decisivo. Coger buenos ritmos en este lugar es garantía de rendimiento más eficaz en competición. Así que a las 7 en punto nos citamos Abel y yo -los dos únicos disponibles- junto al Rest. Romero, con la intención inicial de hacer unos 13 kilómetros, es posible que algunos más. Pero hubo sorpresas en el camino.


A la salida de Caparacena, camino del kilómetro 5 del circuito, nos encontramos a Paco -compae- que venía desde Pinos Puente. Me lo había comentado, de manera que le decía a Abel que a Paco nos lo íbamos a encontrar cerca de Caparacena. Y así fue. Pero lejos de intercambiar los saludos normales, decidimos acompañarle hasta su objetivo en la ida, lo que suponía volver de nuevo sobre nuestros pasos. Y regresar de nuevo con él en dirección Pinos Puente. Íbamos lo suficientemente frescos, así que no nos importaba demasiado llevar a cabo esos recorridos encontrados.
Muy cerca de la Fuente del Portichuelo, una fuente natural por la que surge un permanente caño de agua, fresquísima y bastante exenta de sodio, Paco propuso bajar a la
fuente por las abandonadas escalinatas, casi perdidas por el follaje. Y así lo hicimos. Bebimos un buen sorbo de agua y cada cual siguió su ruta: Paco para Pinos Puente y Abel y yo para el Pantano, de nuevo. Hasta ese momento el ritmo había sido suave, unos segundos por debajo de los 5 kilómetros, pero a la vuelta si vinimos más alegres. Esos 6 kilómetros y medio que separan El Portichuelo del Pantano me han gustado. No había necesidad de ir al cien por cien, como suele ocurrir en competición, pero sí han sido alegres a pesar de encontrarnos con alguna dificultad en el camino. Y me han gustado porque los hemos llevado a cabo de forma compacta, sólida, sin demasiada sensación de cansancio, sintiéndonos dominadores del duro camino, pero, eso sí, ambos centrados en el ritmo, sin apenas intercambiar una palabra. Porque, desde luego, una de las grandezas del correr estriba en llevar un ritmo vivo y sentir buenas sensaciones. Probablemente esa sea una de las señales que indica que todo funciona correctamente y que los entrenamientos se van asimilando de forma positiva.
En total llegamos a hacer unos 15 kilómetros, sin que apareciera la lluvía en ningún momento, con una temperatura idónea para correr.


Cuando volvía del entrenamiento y conducía automáticamente pensaba sobre el tiempo dedicado a los entrenamientos.
Los corredores habituales somos con
scientes que el tiempo que dedicamos a entrenar lo "robamos" a otros menesteres y en muchas ocasiones a los seres más cercanos. Un tiempo que otros individuos dedican a otros menesteres que, siéndoles placenteros, nada hay que objetar. Pero mucho me temo que para más gente que la sospechada el tiempo libre no les sugiere afición concreta alguna. Por tanto, quienes tenemos claro que ese tiempo libre lo queremos dedicar a correr deberíamos sentirnos afortunados. Es probable que antes de saberlo con exactitud, antes de hacer miles de amagos, nuestro tiempo libre haya sido también desperdiciado, pero merece la pena que llegado el momento, hayamos tenido claro que es esto lo que queremos hacer.
Sin embargo - a veces lo hablamos entre nosotros - tan negativo es lo dicho anteriormente en cuanto a la pérdida de tiempo como una obsesiva dedicación a correr. Un
amigo antiguo, lector compulsivo, me decía que leía poco porque se había quedado en paro. En principio, su argumento me parecía contradictorio. Le dije: "si ahora tienes más tiempo, podrás leer más". Pero leer no le apetecía porque concebía esa actividad como un momento de placer, de ocio tras una jornada laboral. En definitiva, una manera de ocupar su tiempo libre de manera provechosa, y le comprendí. En todas las aficiones ocurre algo parecido: es afición porque se utiliza el tiempo libre para ejercerla, de lo contrario sería obligación. Y esto es totalmente aplicable a nuestro mundo.



Pero el tiempo libre es muy limitado. Si deducimos el horario laboral y las tareas mundanas - como diría Jorge de Burgos, el fraile de "El nombre de la rosa"-, el tiempo libre no es mucho. Pero hay que exprimirlo. En mi caso particular existen cuatro pilares: cine, música, lectura-escritura y correr. Soy afortunado porque lo tengo claro. Pero esas tareas elegidas, casi nunca me separan de mis seres más queridos, es más, si hacemos abstracción del correr, que nos alejará una hora u dos del hogar, las demás son tareas muy hogareñas. Y por eso comentaba en algún momento en este blog que otras cuestiones que tengan más relación con onerosidades callejeras, trasnoches y cuestiones similares ya no me interesan, si bien en ocasiones controladas -no hay más que leer la entrada: Entrenamiento, vino y rosas- toca hacer lo contrario. Claro, somos populares, esa es nuestra ventaja. Por suerte el tiempo libre está totalmente ocupado. Y de qué forma.

19 comentarios:

Abel dijo...

José Antonio, comparto plenamente tus palabras sobre la salida da ayer en el entorno del cubillas-caparacena, en cuanto a las buenas sensaciones de ese alegre ritmo que pudimos mantener y disfrutar.
Echamos unas risas con el compae Paco y yo le ví más suelto, en su correr, que en ocasiones precedentes, lo cual me alegra.
Cambiando de tercio, quería añadir a tus comentarios sobre aficiones y tiempo libre, que éste último se denomina así, precisamente porque existe otro "tiempo ocupado", y eso explica que tu amigo no concibiera leer en esa etapa en que había perdido su empleo.
El tener aficiones y que éstas supongan un esfuerzo en cuanto a la logística, para que incomoden lo menos posible a familia y amigos, hace que logremos una maximización de nuestro tiempo disponible, que al final acaba siendo superior al del resto de "ociosos", por ejemplo los televisivos.
Saludos y hasta el domingo!!

José Antonio Flores Vera dijo...

Totalmente de acuerdo Abel. Empleando el tiempo libre en lo que nos estimula, no hay tiempo para ese ocio - y menos el televisivo-, que dicen es la cocina del infierno. Y el tiempo libre bien empleado se convierte en algo totalmente vital, tan esmerado y tan cuidado como cualquier otros aspectos de la vida, por encima, en ocasiones, de la profesión.

Anónimo dijo...

¿En ocasiones? El tiempo libre es lo que nos otorga calidad de vida, lo tengo claro. Prefiero cobrar menos y tener aún más tiempo libre, no es un topicazo. Lo que pasa es que para disfrutar de ese tiempo libre mejor necesito saber que intento hacer bien mi trabajo, al menos. Necesito ambas cosas para sentirme vivo.
Por otro lado, buena pinta tiene ese entrenamiento vuestro. Yo ayer también salí unos 16 kms con subidas duras, así que ya toca descanso hasta el domingo.
Por cierto, ¿qué tal el perfil de la carrera? ¿subidas importantes? ¿en qué kms? Hablad, hablad.
Saludos

José Antonio Flores Vera dijo...

Javi, suena a topicazo, pero eso de renunciar a ganar más para tener tiempo lo llevé a cabo en una etapa de vida y hasta hoy no me he arrepentido un ápice. Esa menor ganancia la invierto en tiempo libre, sin dudarlo.
El entrenamiento de ayer estuvo muy bien, sobre todo los últimos 6 kilómetros que vinímos a buen tren por un lugar muy estimulante que tu conoces (allí debutaste con las Verdes , acuérdate, jeje).
En cuanto al perfil de la carrera, no la he visto, pero Mario comenta que han puesto la planimetría en la página de la carrera en www.dipgra.es, pero no me extraña que así sea ya que en La Zubia se encuentra uno de los técnicos que mejor conoce este deporte y eso se nota en organización y hasta en la camiseta que entregan.

Anónimo dijo...

Ya he visto la altimetría. Un 17% de la carrera es de subida. SOn 10'5kms, según la web.

Paco Montoro dijo...

Comprendo a tu amigo, a veces cuando ando mal de trabajo, no puedo concentrarme en las cosas que me gusta, está uno preocupado y desmotivado. Sin embargo cuando el trabajo va bien, se ve todo de diferente manera, disfrutas mas de tu ansiado y querido tiempo libre. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo también me quedo con esa lectura que haces del aprovechamiento del tiempo libre, somos afortunados porque no nos acomodamos...

Ayer salí por primera vez tras el Mapoma. Me sentí muy bien de piernas para lo que esperaba pero la rodilla me dolió mucho, creo que tendré que guardar más reposo y me da mucha rabia por esta carrera de la Zubia.

Javi, conozco bien el recorrido. Nada más salir tienes una subida hacia las canteras durilla de algo más de 1 km. Mi recomendación es que salgas algo traquilo y vayas tomando ritmo en esa cuesta. Cuando corones puedes pasar a todo trapo por Bellavista un par de kms hasta que empieces la subida a Monachil, que se irá endureciendo pero no es demasiado larga (quizá menos del kilómetro). Luego tienes una bajada muy favorable por el Barrio Monachil hasta Huetor (calculo que unos 2-3 km). En Huetor te harán sufrir subiendo durante otros 600-700 metros y por último sales hacia Cajar-la Zubia y encaras ya los 3 últimos km que son de falso llano, si tienes fuerza puedes ir a muerte que ya no quedarán cuestas importantes.
Un saludo y suerte.

Mario dijo...

javi si hay alguna rampilla que otra el domingo y puede que hasta lluvia, y creo que victor lo ha descrito mu bien

Abel dijo...

http://www.dipgra.es/deportes/gpf/Altimetria_Amistad08.pdf
Ahí tienes Javi y todo el que quiera la altimetría de la carrera, que sorprende en papel por la dureza de la subida inicial y en frio. El resto tiene pinta salvo alguna tachuela de que hay que ir a saco. Interesante la info sobre el porcentaje de carrera en que se sube, se baja y se llanea.
Hay que ir organizando si queremos ir desde Graná en los menos coches posibles.
Saludos!!

Abel dijo...

La dirección web se ha cortado y acaba ...Amistad08.pdf

Mario dijo...

se puede ir corriendo desde granada mismo. A mitad de recorrido esta la subida en huetor a la entrada por la calle principal donde esta la iglesia, corta pero pendiente.

Mario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
victor dijo...

Mario, esa cuesta se la va a atragantar a más de uno, se viene de una bajada rápida y te metes ese cuestón (se lo podían haber ahorrado, la verdad). Cuidado, cuidado...

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Javi, pienso que despues de una buena jornada laboral, la mente esta mas despejada, las sensaciones son mas positivas y te encuentras mas motivado.
En otro orden de cosas, que coño es eso de la altimetria, señores que corremos en la Zubia, que no vamos a coronar el Himalaya.

Reciban un fuerte abrazo BUENA GENTE.

Anónimo dijo...

Gracias a todos por la información. Víctor, fenomenal resumen del recorrido. Defintivamente, escribes fenomenal, todo sintetizado y claro como si la estuviese viendo, jeje.
Nos organizaremos para el domingo. Saludos

Anónimo dijo...

Buena suerte a los valientes de la Zubia, yo estaré de comunión corrompiendo el cuerpo. Hoy he salido por el Rincón 12.5 a buen ritmo alguna molestia pero todo controlado, mucho viento pero con sensación de mucha potencia en las piernas, contento.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Perdón, soy Antonio, se me ha ido el nick

Jesús Lens dijo...

Mañana nos vemos, aunque voy a estar más que flojo. La vistora de ayer del Cebé nos ha llevado a pillar un cebollón de órdago. Voy a salir a trotar ahora un rato a ver si me aguantan las tripas.

Jose, el tiempo es limitado. Por eso es un tesoro. Cuando estás en paro (yo lo pasé fatal duarante 4 meses) sientes que no te mereces nada del ocio para el que supuestamente tienes tanto tiempo, por lo que no disfrutas.

Jesús Lens dijo...

Mil gracias por ese anuncio de la presentación del libro. Ya me están dando los nervios.