sábado, 21 de junio de 2008

CAMBIO DE CICLO Y DESCANSO.

Como en otros asuntos de la vida, en la faceta de correr necesito también detenerme, descansar, recapitular, vislumbrar las causas y los efectos, alejarme para ver mejor la perspectiva. Reinventarme.
En otros asuntos puedes cambiar de hábitos. Si eres lector habitual, es posible descubrir nuevos autores, nuevos estilos, nuevos puntos de vista literarios, nuevas formas de pensar en ensayos o nuevas visiones históricas de acontecimientos pasad
os. Si te interesa la música, nada tan negativo como estancarse. En mi caso, siempre necesito explorar nuevos autores de los estilos musicales preferidos e incluso abrir los oídos a nuevos estilos.
En todos los aspectos, buscar siempre la innovación, el dinamismo. Tanto en el trabajo como en el estudio. Como en las relaciones personales. Como en la relación con el mundo. De manera que cuando se tiene claro que existen tres o cuatro básicas que le acompañarán de por vida, insisto, hay que detenerse y mirar la perspectiva como
haría cualquier buen pintor o un buen arquitecto. Porque también nuestras acciones se convierten en obras. Nuestras obras. Y es importante renovar esa perspectiva.
Correr forma parte de mi existencia y, como todos sabemos, es una actividad absolvente pero también repetitiva. De ahí que en este tipo de actividades siempre haya que hacer un pequeño parón que no sólo posibilite descansar físicamente sino también psíquica y animícamente. Y eso es lo que ahora he decidido: buscar una óptica nueva distinta. Saber si lo que hasta ahora ha sido válido lo será en lo su
cesivo; y lo que es más importante, saber con exactitud si lo que haré en el futuro es lo conveniente. Saber con exactitud si deseo esforzarme más o no. Si me conformo con el nivel actual. Si quiero plantarme nuevos retos. O simplemente, si lo que deseo es correr por correr o emocionarme con nuevos retos.


Llega un momento en el que es conveniente descansar y reflexionar.

Cuando corrí hace una semana en La Ragua, hasta horas antes de la inscripción era un mar de dudas. Se agotaron las hojas de la margarita y no sabía a qué acudir para decidirme. Y esa onerosa decisión, sin saberlo, abrió un ciclo, hasta que el otro día lo comprendí a la perfección subiendo por las duras rampas que conducen al Torreón de Albolote con Antonio y con Víctor. Pero nada tuvo que ver con el fuerte ritmo a que nos tienen acostumbrados nuestros guerreros Verdes, en todos los terrenos, pero muy en particular en las subidas. Eso es algo que tengo asumido: tengo más edad, más kilos y tal vez menos condiciones. No tengo ningún problema con eso. El problema es que no podía con mi alma subiendo a mi propio ritmo. Y eso me alarmó. Las piernas se quedaron exentas de energía y no las sentía y subía con muchas dificultades, más gravosas que las habituales en este tipo de cuestas. Es más no era ni sombra de quien subía por allí quince días antes. Posteriormente en la bajada observaba como corría solamente por inercia y me quité la camiseta solamente porque mis amigos se la quitaron pero no porque yo sintiera esa necesidad. Y eso me preocupó. Es más, jamás había sentido necesidad de atiborrarme de agua como esa tarde. En fin, síntomas muy extraños, alejados de los experimentados en un entrenamiento en condiciones extremos, que no fue el caso. Así que cuando llegué al coche me dije: vas a parar una temporada, lechón.
Un cambio de ciclo, que tanto apasiona a Jesús Lens. Pero un cambio de ciclo modesto, alejado de aspectos socio-económicos. Sólo un cambio de ciclo en cuanto a correr.
Y tan clara ha sido la decisión, que ni siquiera he reparado en la prueba próxima del Circuito. Si me detengo, lo hago con todas las consecuencias.
Pero ¿ para cuando estaré en marcha ? En principio me he dado tan sólo una semana, pero es probable que sean alguno días más. Al cabo de ese tiempo, supongo que ya tendré decidido si decido crecer como corredor, estancarme o incluso retroceder porque no quiero tentar la posibilidad de una lesión, o lo que es peor un desánimo genérico que me lleve a olvidar correr.
Y os aseguro que no es nada exagerado que ocurra este fenómeno cada equis tiempo en nuestra actividad de corredores. Como ocurre en el trabajo, en las relaciones personales. En la vida.

17 comentarios:

Jesús Lens dijo...

Estaba haciendo una travesía de dos días por los Pirineos con un guía experimentado de montaña. En un punto de una subida muy espectacular, se paró.

Entonces yo estaba fuerte y le dije que no había problema en seguir subiendo. Y muy serio me contestó que, en la montaña, como en la vida, es necesario pararse de vez en cuando y echar la vista atrás. Porque saber de dónde vienes te ayuda a descubrir hacia dónde vas.

Querido amigo, yo no creo que esto sea un cambio de ciclo. Ni mucho menos. Para mí que esta temporada está siendo como si hicieras en seis meses lo que el año pasado hiciste en doce.

La lesión, la recuperación, volver a sentir molestias, el grupo, los picos de forma, algunos retos deportivos extraordinarios y luego, el bajón.

Yo estoy desanimado. Fíjate que tenía ilusión de hacer todo el Circuito de Fondo y, sin embargo, ni me he preocupado de ir mañana a correr.

Hoy salí cuando volví de Carmona y lo hice como antaño, a mi aire, con mis películas en la cabeza, soñando despierto. Apenas me enteré del recorrido. No sé. Ya me voy a limitar a rodar hasta las vacaciones. Luego, espero que me pique de nuevo el gusanillo que comenzó con la Mdia Maratón de Motril.

En tu caso, te auguro que estarás corriendo antes del próximo fin de semana, y que te volverás a poner como una moto y batirás tus tiempos. Sin duda. A mí, sin embargo, me está volviendo el mono del viaje y del movimiento perpetuo, algo que he perdido estos meses, con tanta carrera.

Pero tú eres un Corredor, con método, con disciplina. Y tras haber apurado tanto tu preparación, te sientes algo extenuado. Pasará y te veo haciendo marcas de campeón en los próximos meses, a salvo de lesiones, más sabio y más curtido.

José Antonio Flores Vera dijo...

Una estupenda interpretación de todo lo que digo. La secuencia de la montaña es impresionante. Y algo así he debido pensar yo.
Antes cuando me asaltaban estas dudas seguía corriendo y ocurría que o me lesionaba o me pasaba lo que al gallego de la escalera: no sabes si vas para atrás o para adelante. Por eso es tan importante reflexionar. Muy sugestivas tus palabras, Alter.

Jesús Lens dijo...

Así que nada de desánimos ni abatimientos. A tomarse unos días de relax y, de inmediato, a volver a calzarte las zapatillas.

Y sí me permitiría la osadía de darte un consejo. Sal a entrenar tú solo, al menos, un día a la semana. Es la mejor forma de volver a recuperar esas sensaciones que tanto nos gustan del correr.

Salir con amigos tiene un montón de cosas buenas, pero no debemos perder nunca esa perspectiva de un camino largo por delante, dos piernas para recorrerlo y una cabeza solitaria para disfrutarlo.

Anónimo dijo...

Efectivamente, en lo que dice Jesus, el sabio, no le falta razón. Has subido mucho, es hora de mirar atrás para saber adonde quieres ir. Correr es algo apasionante pera cada uno ha de correr a su forma, modo y según su propia filosofía. Amigo valora positivamente tu decisión, y la respeto enormemente, tanto que me comprometo a dejar de darte la brasa con mis historias de retos y demás, al menos hasta que tú quieras.

Un abrazo, esperamos tu vuelta.

José Antonio Flores Vera dijo...

Antonio, Jesús, amigos, correr es algo tan intrinseco a nuestra forma de vida, que exige las mismas pautas que ésta: reflexión, limitaciones, saber donde se quiere llegar y saber donde se está. Pero es una reflexión, sin más. Pronto estaremos batallando por esos caminos. Y tambien por esas cuestas Antonio¡¡¡ Por cierto, significativa esa foto ¿ no crees ? Yo estaba reencontrándome de la lesión y tu te acababas de incorporar al grupo. Pareciera que hace de eso años, pero sólo han pasado unos meses¡¡¡¡ jeje.

Paco Montoro dijo...

El año o temporada lo debemos de dividir en ciclos, de dos o tres. Al principio del ciclo empezamos de cero, y venimos de descansar 10 días, así en progresión hasta la competición que preparamos y vuelta de lo mismo.
No has parado y desde tu lesión hace creo unos 6 meses, no has tenido tregua...así que ha descansar, leer, ver película, salir a cenar...ya veras como vienes con las pilas cargadas.

Un abrazo

José Antonio Flores Vera dijo...

Magistral tu comentario Paco. De maestros. Da gusto comprobar que uno está en contacto con corredores que dominan a la perfección el oficio. Totalmente de acuerdo con esos ciclos o paréntesis.

José Antonio Flores Vera dijo...

¿HA CORRIDO ALGUIEN EN DURCAL? Contad algo. ¿ Ha hecho calor? ¿ Han cambiando el circuito ? ¿ Ha corrido Víctor, el Compae, José Manuel, Mario, otros amigos de este blog?

Mario dijo...

joder, que pesimista tu reflexión... hay que moverse jose antonio porque nos hace sentir bien, nada más.
He estado en Durcal, y tan sólo ocho kilometros cuatrocientos metros con calor. Razón de los ocho kilólemtros?? Pues según una lugareña de edad me ha contado es que el recorido pasaba por el cementerio de durcal, a esa hora había un entierro, y el parroco se ha negado a cambiar la hora del entierro. En mi opinión, podian haber cambiado la hora de la carrera, y no echarle la culpa al muerto, muerta en este caso.

victor dijo...

Jose Antonio, desde que leo tu blog siempre me he sentido muy reflejado en ti, con tus progresos, reflexiones, ilusiones,... Creo que la Ragua nos ha dejado a todos bastante débiles. Yo no he corrido Dúrcal porque me vi sin fuerza en las piernas en esa subida al Torreón. Hoy he corrido con mis vecinos y la misma sensación, y ayer cuando leía que Antonio quiere subir a Pradollano me parecía imposible con estas piernas. Pero a Antonio ya le vamos conociendo, ¿no?, llegamos a 180 pulsaciones al Torreón recuperando el aliento y el tío se pone a mirar al Veleta desfiante!.
Mi consejo, como dice Jesús, en esto del fondo los objetivos se consiguen muy a largo plazo, hay que disfrutar con el entrenamiento sin sufrir en exceso. Te aseguro que más de una vez me he planteado lo mismo que tú ahora. Recupérate, abre un nuevo ciclo empezando manteniendo buen estado físico y fíjate una carrera aún lejana para intentar mejorar (la media de Granada?). Un abrazo

Jesús Lens dijo...

Uf, me alegro de no haberme dado el madrugón para ir a Dúrcal. Hoy quería hacer kilómetros y me di una tunda de unos 20 Kms muy tranquis, a 5 min. el km, pensando en unos relatillos que tengo que escribir. Aún no forzando en absoluto, perdí 3,8 kilos. Ahora aquí estoy, amorrado a una botella... de agua ;-)

Alter, dos días y ya empiezas a ser el mismo. Lo que te decía. En nada estás otra vez triscando caminos!!!

José Antonio Flores Vera dijo...

De humor negro lo que nos cuentas Mario. Las pruebas del Circuito compiten por darnos sorpresas: la de Huétor y ahora la de Dúrcal ¿ Un entierro por el mismo itinerario ? Ya sabes lo sagrado de los entierros en los pueblos. En el nuestro siendo yo jefe de la cosa de las fiestas en las fiestas de agosto ocupamos la plaza de la Iglesia con un carpa, pero surgió un entierro ¿ Qué hubo qué hacer ? Gracias al buen rollo del cura y a que la carpa por dentro estaba vacía, pues pasó por dentro y punto.
Espero que hayas tenido buenas sensaciones.

Víctor. Estoy contigo, la Ragua nos ha dejado débiles, pero al menos en mi caso también a nivel emocional por lo que sabes. De todas formas cuando somos corredores desde hace algún tiempo estas crisis llegan. Yo la he visto llegar y he preferido provocarla antes. NO soy de los que o todo o nada, pero me gusta hacer las cosas medianamente bien. Ví llegar la debilidad el jueves en el Torreón. Ahora ha dedicar el tiempo a lectura, principalmente y a otras cosas más onerosas. Y, la meta es hacer la media de Granada por debajo de 1,30. Ese es el próximo reto y la próxima ilusión. Nos vemos en 8 o días 10, entrenando de nuevo.

Anónimo dijo...

Respeto tu decisión desde el conocimiento de esa sensación. A veces, todos lo sabemos y no es tòpico, hay que parar, aunque no lo hagamos todo lo que necesitáramos. La calidad e intensidad de los últimos meses han sido considerables, luego es lógico y normal parar un poco, pero nada de cambio de ciclo ni nada de nada. Al mirar hacia delante quedan muchos retos, muchos caminos y muchas anécdotas para compartir corriendo... Esta actividad se recicla, se perpetúa. Descansa y ya mismitico rodamos...
Mario, lo que cuentas es, como dice José Antonio, humor negro del bueno. Para tomar nota y grabar un corto...

UN ABRAZO

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Un pequeño lapso de tiempo recargando las pilas seguro que no te viene nada mal. El otro día intenté correr un poco y sentí algo de molestias en el gemelo. Así que, ahora toca descanso y espero ya para dentro de 2 ó 3 días retomar el asunto. En verano es la mejor época para poder hacer kilómetros por el tiempo de ocio de que disponemos.

Mario dijo...

para ser rodado por berlanga y guionado por azcona

Jesús Lens dijo...

¿Ocio? ¿Verano?

José Antonio Flores Vera dijo...

Esto es un descanso Javi, ya mismo estamos en ruta, con nuevos planteamientos y nuevos retos.

Gregorio, la Ragua ha pasado factura. Y efectivamente, como pegunta Jesús, el ocio no es para el verano, jeje.