miércoles, 9 de enero de 2008

EN EL CAMINO DE NUEVO




















De todas las malas sensaciones que experimenta el corredor cuando penetra en el sinuoso camino de la lesión, tal vez, la más tortuosa pudiera ser la incertidumbre.
En un primer momento, la mayoría de las lesiones se viven como graves e inciertas, y la primera idea que cruza rauda por la cabeza es una pregunta: ¿Cuando volveré a correr de nuevo?, si bien superada esta primera idea la inquietud e incertidumbre sobre el alcance de la lesión es lo que se apodera de la atribulada mente del corredor.
Cuando me lesioné en la Media Maratón de Sevilla-Los Palacios, como ya escribí, fue tan enorme el estupor que apenas existe una herida -como escribió Miguel Hernández- más grande
que la que se aborda en ese momento. Ves pasar corredores y no comprendes que todos puedan correr menos tu. Sin embargo, la inquietud llega más tarde, cuando regresas en el coche o cuando ya estás en casa, ya que comienza a aflorar la duda sobre el tiempo de inactividad que será necesario; así que lo primero que sueles hacer es telefonear a quien acostumbra a tratarte, ya sea un fisioterapeuta o un quiromasajista: necesitas alguna certidumbre sobre la lesión. Serán dos semanas o tres, o tal vez, un mes de inactividad, así que es en ese momento cuando te asalta una tercera pesadumbre: la pérdida de la forma adquirida a lo largo de muchas sesiones de entrenamiento y carreras.
Sabes perfectamente que cuando vuelva
s a los caminos, aunque haya pasado tan sólo un par de semanas, ya no serás el mismo. En primer lugar, por cortarse la buena racha de actividad, y en segundo lugar porque los primeros pasos que se dan después de una lesión son bastante inciertos y duros de superar psicológicamente, ya que sueles ir más pendiente de la zona localizada del dolor de la lesión que del entrenamiento en sí. Por tanto, no quedará más remedio que trabajar en los próximos días en dos sentidos: a nivel físico para volver a encontrar la forma; y a nivel psicológico para reforzar esa debilidad mental que siempre produce una lesión.
Y en esos menesteres estamos, siendo consciente que a medida que pasen las semanas y se vuelva a coger el ritmo de entrenamiento y competición, esa lesión quedará olvidada, pero jamás despr
eciada.
No he sido particularmente maltratado por las lesiones, si bien es cierto que tampoco llevo demasiado tiempo corriendo, pero de cada una de ellas aprendes algo. De la última me quedo con lo que
comentó mi quiromasajista: hay que aprender a escuchar al cuerpo, a lo que habría que sumar que somos populares, que compartimos el correr con nuestro trabajo, estudios, familia y quehaceres personales, por lo que es siempre muy arriesgado llevar a cabo entrenamientos intensos de manera muy continuada o bien -como fue mi caso- competir en dos pruebas competitivas en muy poco margen de tiempo.

6 comentarios:

Rafael dijo...

Gracias tomo nota y asi lo hare,simplemente quise comentar las marcas que podria valer,pero claro tantos años de paron y tanto kilo...pueden ser todo un impedimento para tanto objetivo,asi que ire tranquilamente dia a dia disfrutando y si llego a esos objetivos muy bien y si no;pues tambien,realmente no me obsesiona el tema.

Muchas gracias y que vaya todo bien este año.

Abel dijo...

Ciertamente comprendo la incertidumbre que debes sentir, al no saber él derrotero que tomará tu lesión. Todo parece indicar que está superada, pero algo queda en el subconsciente, que te obliga a estar pendiente de esa zona de la pierna, lo cual te aleja de pensamientos positivos, y la mente en esto es muy traicionera.
Tal vez haya que afrontar ese reto, como si de una larga carrera se tratara, concentrándose en ir dando un paso tras otro, y al final de los mismos el objetivo se verá cumplido y recompensado.
En la medida de lo posible, ahí estaremos los compañeros de ruta para echar una mano en lo que sea menester.
Ante todo mucho ánimo, tómatelo con calma, pero sin pausa y la lección de que debes escuchar a tu cuerpo parece aprendida (dicen que la letra con sangre entra....desgraciadamente no sirve la del ajeno, sino que ha de ser la propia)
Un saludo y que disfrutes tu salida de esta tarde. Yo si vuelvo de Málaga pronto, trataré de salir a las 19 o 20 horas.

Anónimo dijo...

cuantas gotas de sudor se han derramado por esos caminos. UN ABRAZO COMPAE.

Paco Montoro dijo...

Jose Antonio no te preocupe ni tengas prisas, tenemos toda la temporada por delante. Yo te veo como a un corredor que sabe correr y es posible que no estés muy fino por culpa de ese parón obligado, pero la forma la recuperarás en poco tiempo, segurisimo. Un abrazo

Anónimo dijo...

Que razón tienes Jose Antonio, el pasado lunes despues de un entreno matutino estaba la mar contento, había tenido muy buenas sensaciones y para colmo había bajado en mi media por kilómetro en casi 15 sg y todo ello teniendo en cuenta los atracones de navidad. Por fin empezaban a verse algunos resultados y entonces llegó. Como unas dos horas después del entreno empezó a dolerme la "espinilla" de la pierna izquierda y practicamente no podía andar, el mas leve movimiento hacia arriba o hacia abajo del pie me hacía ver las estrellas. Estaba acojonado, ¿cómo me pasaba esto habiendo tenido tan buenas sensaciones mientras corría?. Me puse a indagar un poco en la red, porque si en estos del correr soy nuevo en lo de las lesiones creo que es la primera de mi vida y tras consultar diversos foros todos repetían aquello de "pomada antiinflamatoria y reposo". Así que aquí estoy reposando, como el arroz, y con la incertidumbre de cuando volveré a calzarme las zapas.

José Antonio Flores Vera dijo...

Lo importante es disfruta martonman. Saludos.

Yo creo que sí está superada, pero acojonado como sabes. En domingo en la Vega ¿no?

Esos caminos, compae, tan queridos por tí y por mí. Hasta el domingo.

De hecho, Paco, he decidido no ir a S.Antón para no meter dos competiciones en un mes, ya que iré a Almería o tal vez a Puente Genil, si se anima más gente. Me he vuelto más prudente.

Onio: Tranquilo, son cosa que pasan, pero es algo vivencial y se sufre. Aplícate pomada Traumeel, es un producto homeopático y el que mejor va para bajar la inflamación y el dolo. Saludos.