viernes, 11 de enero de 2008

UN MATINAL Y BRUMOSO RECORRDO POR LA VEGA

Estaba la Vega de Pinos Puente esta mañana fría y brumosa. Una intensa niebla cubría los vastos y fértiles campos y las finas alamedas ofrecían un aspecto fantasmal en esa quietud de la mañana. Llevaba el Ipod, pero era tan sonoro el silencio y tanta calma existía que opté por desconectarlo durante largos trechos del circuito de 15 kilómetros.
Enfundado en malla pirata Mizuno, segunda capa Brooks (reciente adquisición), guantes técnicos Nike y comprobando el comportamiento de las nuevas Saucony, poco más se podía pedir. Pero explicaré las sensaciones de esta mañana, que de todo hubo:
Comencé rápido, tal vez dejándome llevar por el frío que en ese momento existía (4º centígrados), así que cuando estaba en el kilómetro 3, a la altura de Alitaje, percibí un suave - y a la vez intenso - pinchazo en la misma zona de la lesión: sóleo izquierdo. Como es lógico en esos segundos de estupor no sabía qué hacer porque, en verdad, el dolor no era muy intenso. Sin embargo, ya estaba mentalizándome para lo peor, y lo peor no era otra cosa que parar y desandar lo corrido. No obstante, decidí seguir unos segundos y el dolor desapareció. No hay que decir ni tan siquiera que mi dicha en ese momento era enorme, en cantidad similar al miedo que experimenté segundos antes.
Toda la recta del Camino Real, que
conducirá a la carretera local que une Fuente Vaqueros con Valderrubio intenté hacerla a un ritmo algo inferior porque presentía que a más velocidad era mucho más factible que reapareciera el dolor. El resumen final de esos atribulados pensamientos que transcurren en muy pocos minutos fue: no estás totalmente recuperado, reconocélo, pollo. Así, que asumido quedó a lo largo de los 10 kilómetro largos que aún faltaban para acabar la ruta. A partir de esos momentos, hubo ocasiones en los que no existía molestía alguna, pero en otros sentía la zona tensa y algo molesta pero sín dolor alguno. Y en todo momento controlando para el ritmo no experimentara ningún ascenso.
El camino que comienza cuando se deja el camino asfaltado que conduce al matadero, lugar en el que se encuentra el olmo - o el álamo- negro que por su gran tamaño es posible ver desde Google Earth, se presentaba igualmente cargado de niebla y la quietud era más intensa si cabe. Las alamedas de la derecha, antes de llegar a la aldea de Ánzola parecían estar ahí desde la noche de los tiempos, y el camino aún oscuro por el barro pareciera la antesala de un mundo lejano y misterioso pero al mismo tiempo proximo. La llegada a Ánzola se presenta algo más clara, gracias a la presencia de las edificaciones que hacen que la niebla se disperse un poco. Justo a la entrada de Ánzola hay un pequeño picadero y dos caballos blancos miraron de reojo, en la forma acostumbrada de los caballos, mi paso silencioso.
Cruzada la calle que es el noventa por ciento de la aldea de Ánzola, queda enfilar la curva y atravesar el río Velillos por un puente de pérfil muy bajo, que suele inundarse en época de grandes precipiaciones. Superada este pequeño puente y acabada la pequeña cuesta que empalma con el camino que llevará a Pinos Puente, el día parece más claro, si bien no es más que una ilusión óptica ya que se trata de hazas totalmente despobladas de árboles, excepto algún arbusto disperso.
Llegando a Pinos Puente, me encuentro un pueblo muy cubierto de niebla y más que la luz típica de mediodia pareciera que estuviera recién amanecido y aún desperezándose. Desde las primeras casas de la población hasta la llegada, La Cruz de Granada, existen no más de kilómetro y medio que habrá de correrse por el andén de la carretera de Córdoba, en dirección a Granada, que en ese momento se muestra con poco tráfico.
Al llegar observo que me encuentra aún mal de forma, pero que la pierna izquierda, a pesar del susto relatado, no ha respondido mal, si bien soy consciente que la lesión aún no está totalmente recuperada. Es más, si no actúo con prudencia siento que tendría que volver al sillón. La media ha sido muy discreta, en torno a los 4,53 minutos por kilómetro.
Acabada la sesión de estiramientos y el intercambio necesario de ropa y zapatillas, hubo alguna cerveza - no verde en esta ocasión - en Santa Fé, donde habíamos quedado Emilio y yo para ver zapatillas y ropa técnica. Por cierto, impresionantes las Mizuno que se ha mercado Emilio esta mañana.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí que hacía frío, ¿no? Nada que ver en Almería.Bueno, leer este post me ha dado aún más ganas de recorrer la vega. Con respecto a la quedada, ¿sigue en pie la opción de vernos en la Cruz de Granada, a las 11?
Me alegro de que la amenaza de la lesión haya sido sólo eso y no haya ido a más. Espero que el domingo disfrutemos del trote sin miedo y alcancemos un puntito superior de forma. Mañana saldré tempranito (pensaba descansar) pero al llegar a Granada no puedo resistirme a patearme aunque sean unos 9 ó 10 kms. A ver si formamos un buen séquito de runners.

Saludos

J. G. dijo...

Que no haya sido nada esa molestia.

Estan son las tiradas de envidia, yo las últimas nueve kilómetros casi muerto hace dos días, y hoy cinco más llevaderos, no me acabo de acostumbrar a las salidas largas.

Saludos.

José Antonio Flores Vera dijo...

Javi: Hoy estaba la Vega como a mi me gusta. Yo creo que el domingo, la mejor opción es quedar en la Cruz de Granada a las 11 y hacer esos, apoxim., 18 kms. Lo que podríamos hacer es quedar en firme para el próximo domingo y hacer esa tirada que propone Mario, de manera que nos organicemos y veamos lo del coche escoba, etc. Mañana anunciaré la quedada.

Jesús: las tiradas largas se nos han resisitido a todos. Recuerdo que me costó bastante comenzar a hacer 28 o 30 para preparar el Maratón. Lo mejor es comenzar a planearlas a nivel mental y ya verás como poco a poco las vas haciendo.

Anónimo dijo...

José Antonio: tengo una pequeña (grande) inquietud. Es en cuanto a las zapas. Llevo tiempo sospechando que no corro con el calzado adecuado, o al menos a eso achaco mis dolencias musculares. El caso es que estoy informándome por internet sobre características y precisiones sobre las zapas que antes simplemente ignoraba. ¿en qué medida crees que afecta el tipo de pisada, el peso del corredor, etc? Soy leve pronador, creo, y peso más de 80 kgs, ¿debo comprar unas zapas con control de pisada, específicas para pronadores? He visto que las Mizuno Wave Rider 10(que apenas tienen 100 kms)son para corredores de menos de 80 kgs con pisada neutra. Igual me estoy comiendo el coco en exceso. El caso es que ya estoy pensando en comprar alguna, pero quiero meditarlo bien antes. Veo que con tus Saucony has tenido en cuenta esos aspectos... bien, siento el ladrillazo y las molestias, pero siempre creo que me falta algo para disfrutar totalmente del correr, siempre hay algo que mejorar.

José Antonio Flores Vera dijo...

Es lógico que te preocupe el asunto de la zapatilla, ya que es el material más básico para nosotros. Podremos correr con camiseta de algodón, pero JAMÁS con una zapatilla inadecuada. Pero si quieres mi opinión te diré una cosa Javi, la gente que pesamos necesitamos una zapatilla que amortigúe bien, es decir, alejarnos de zapatillas livianas para gente de cincuenta y tantos kilos o zapatillas de baja gama. En cuanto al asunto del control de pisada, si es una pronación muy severa lo mejor es utilizar unas neutras y adaptarse unas plantillas (yo lo hice porque me lesioné y consideré que eso me protegería; te indicaré el domingo donde me adaptaron las que yo tengo). Ahora bien, si la pronación es leve, como es tu caso, a mi daría igual correr con unas letras o con las que tengan un control de pisada de pronación leve; de hecho las zapas con control de pisada de pronación leve van muy bien para neutros y las neutras bien para gente que prona levemente y pesa. Las Wave Ride, dicen que es para gente que pesa menos de 80, pero yo las tuve cuando pesaba 90 y me fueron de maravilla pero duran poco, como te comenté. Fíjate yo he comprado las Saucony porque son de las mejores neutras y amortigúan bien pero he pedido también las míticas Asics GT 2100 que es para pronadores leves, y aún no siendo pronador -creo- no me importa porque cuando se acumulan los kilómetros todos pronamos y hasta supinamos. El domingo hablaremos de esto (¡ pero en los primeros kilómetros, antes de Abel achuche ,jeje !).

Paco Montoro dijo...

Después del maratón me gustaría hacer esos kms por La Vega acompañando a Los Verdes.
Ya llevo dos días que corro sin las molestias del Aquiles, he mejorado mucho cuando me he puesto una pomada antiinflamatoria y luego me he envuelto la zona con plástico de esos para las comidas. Toda la noche puesto. Me ha ido muy bien, no se que pasará mañana en Écija, pero por lo pronto no me molesta.
Un saludo

Abel dijo...

Estoy sin portátil, pues el mío ha petado, así que entro aquí de prestado y mañana en cruz de Granada estaré a las 11h.
Un saludo

José Antonio Flores Vera dijo...

A las 11, pues ¿ Y Mario ?. Le enviaré un mensaje.

Paco: Te esperamos después de esa Maratón, a la que no acudiré según estoy comprobando. Suerte en Écija, impacientes ya por leer tu crónica (por cierto, acabo de aplicarme Trauumel porque algunas molestias tengo, a ve si me va también como a tí con la pomada).

Anónimo dijo...

Gracias por tu "lección", porque me ha tranquilizado bastante. Creo que no debo comerme demasiado la cabeza, aunque eso sí, sigo creyendo que aún no he dado con las zapas perfectas para mí. Sospecho, intuyo que las Asics Gt 2120 me irían bien, de hecho, dudaba entre esas y las Wave Rider, opté por las últimas porque las encontré más baratas, y si te digo la verdad, más atractivas (menuda tontería) .Por cierto, que ha salido la Supernova cushion 7 for motion, es muy bonita, ésa es mi debilidad. Mañana seguimos con el tema. Saludos