miércoles, 23 de abril de 2008

DIA DE LIBROS Y ENTRENO


Mañana será el día del libro. Leeremos el reportaje debido a la pluma de nuestro amigo Jesús Lens en ideal y daremos una vuelta por la Fuente de las Batallas para adquirir algún ejemplar que nos haga recordar que seguimos en la brecha lectora, cada día con más convicción.
Compraremos un libro e inmediatamente, como de costumbre, será olfateado para no olvidar el olor del papel recién impreso. Porque será un libro nuevo, con el lomo intacto y las hojas límpidas. Podrá tratar de ficción o no; de historia o no; de literatura o no, pero será una excelente ocasión para poder conmemorar un año más este día, que jamás debe de olvidarse. Si seguimos leyendo aún queda esperanza en esta sociedad tan simiesca en algunos aspectos, porque, como ocurre en aquella película de "La máquina del tiempo" basada en la novela de anticipación de Wells, habría que evitar que el libro se fundiera en nuestras manos al cogerlo, convirtiéndose en polvo, por desuso.
Porque parece mentira que tanta denodada lucha para conseguir que las personas adquirieran cultura y conocimiento, intentando restar tiempo a la explotación laboral y a la usurpación de la cultura, ahora se haya convertido en el más vil de los despilfarros, como si la dirección correcta de la sociedad fuera la contraria a ese conocimiento, que debería ser la sustancia que sellara de manera definitiva tanta estulticia.
Impera lo insustancial, lo frívolo, lo vacuo, el desconocimiento y la incultura y es por eso por lo que el 23 de abril nunca debiera pasar desapercibido.

Y más tarde comenzaremos los entrenamientos más serios de la semana. Cuando compito suelo dejar dos días en blanco, sin hacer nada, ni siquiera un estiramiento. Es algo que muchos no aconsejan, pero a mi me va perfectamente: respeto demasiado las cargas musculares debidas a la competición. Así que pensando en el próximo domingo, habrá que ir buscando cuestas. Y para tal fin existen dos opciones: subir al Llano de la Perdiz desde la Carretera de la Sierra; o bien seguir una dura ruta de, aproximadamente, 17 kilómetros poblada de diversas cuestas, entre el Pantano del Cubillas y Pinos Puente, volviendo de nuevo al Pantano. En cualquier caso, cualquiera de los dos recorridos responden a la exigencia necesaria. El horario de entrenamiento será sobre las 6 de la tarde, así que quien pueda o desee sumarse que lo indique y quedamos.
No será una semana de excesivos días de entrenamiento, pero en aún siendo pocos los días de rodaje aspiro a que sean exigentes. La próxima sesión será el próximo viernes.

Una vez más la lectura y el correr se dan la mano.

8 comentarios:

Paco Montoro dijo...

Para mi leer y correr se dan de la mano (y cine). Son tantos los libros que quedan por leer y otros por releer que nos falta tiempo para ello, pero digo lo mismo que con la carrera, debemos de sacar esa hora al día para ambos placeres. Un saludo

Anónimo dijo...

Qué buen binomio: un rato de lectura y otro de correr, o al revés. Lo malo es tener tiempo para todo. A veces no se dispone del tiempo deseado para, tras un duro entrenamiento, pasar un par de horas leyendo, relajado, ajeno al mundo...
UN SALUDO

Jesús Lens dijo...

Sin duda. Muchas gracias por esa cita, amigo. La verdad que ha salido un enfoque peculiar y que la maquetación que han hecho en el periódico ha quedado espectacular.

Andamos con mucho jaleo de curro, así que no creo que esta tarde me pueda escapar. La vin, ¡¡¡qué agobio!!!

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Los que somos maestros/as no olvidamos este Día del Libro y realizamos actividades con nuestro alumnado para fomentar la lectura.

Valga como ejemplo el post que publico en mi blog de aula Eslóganes para la lectura.

Y mañana intentaremos publicar otro más.

Un saludo a los/as amantes de la lectura y el atletismo.

The Dark Knight dijo...

Muy bien! hay que potenciar más el habito de la lectura!.Yo no leo muchos libros,pero cuando cojo uno,si es bueno,no puedo dejar de leerlo y me lo fulmino en 4-5 o más días dependiendo de su grososr,claro está.

Mientras no llegemos al punto de como en "Farenheit 451" arregaldo.Aunque entonces todo el mundo querría leer.Si es que siempre todo al revés.

un saludo.

Abel dijo...

Complementarios parecen a veces el correr y el leer.
Tras la carrera se estira y tras pasar por la merecida y necesitada ducha, nada apetece más que dejarse caer sobre el sillón favorito y dejar volar la imaginación a otros lugares, otros personajes, otras vidas mediante la inmersión en las páginas de un buen libro.
Y sin duda tras la lectura, el cuerpo nos pide algo de actividad, para desentumecer las piernas y tambien las neuronas, pues la oxigenación de la carrera de larga distancia, nos sumerge en una especie de estado de "trance" en que podemos vivir lo que los libros nos han transmitido.
Muy buena entrada José Antonio.

Anónimo dijo...

Pues hablando de correr y de libros, aquí pego esto que he leido en un foro:

En un lugar de Madrid, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que entrenaba un hidalgo de los de trote paquetero, barba antigua, aspecto flaco y mediocre corredor. Un poco de rodaje pachanguero, estiramientos las más noches, series y quebrantos los martes, cuestas los jueves, y alguna tirada larga de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su entreno. El resto dello concluían zapas de correr, calzas de dri-fit para las carreras con sus camisetas de lo mismo, y los días de entre semana se entrenaba con su maillot de lo más fino. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cuarenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la cerveza.

Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los menos del año, se daba a correr y competir en correrías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio del trabajo, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas fanegas de tierra de sembradura para comprar zapatillas para correr, y así llevó a su casa todas cuantas pudo haber dellas; y apuntóse como forista en elatleta.com donde devoraba los escritos, crónicas y planes de entrenamiento con sus series, tiempos de recuperación, pulsos basales, fartlek, ritmos R1, R2 y R3, y otras lindezas por el estilo. Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mismo Filípides, si resucitara para solo ello.

En resolución, él se enfrascó tanto en las carreras, que se le pasaban las noches corriendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho correr, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en el foro, así de carreras como de entrenamientos, lesiones, desafíos, pulsómetros, tapias, muros, maratones y disparates imposibles.

En efeto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse maratoniano andante, e irse por todo el mundo con sus zapas y cronómetro a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los maratonianos andantes se ejercitaban, e imaginábase el pobre ya coronado por el valor de sus piernas, por lo menos del Maratón de Madrid, y así, con estos tan agradables pensamientos, llevado del extraño gusto que en ellos sentía, se dio prisa a poner en efecto lo que deseaba...

Autor "pardillete" elatleta.com

José Antonio Flores Vera dijo...

Paco. Y el cine, y el cine, que no podemos dejar de citarlo ¡vivan el cine, los libros y el correr!

Javi...y la música, ¡vivan, el cine, los libros, el correr y la música!

Jesús: como te comenté en tu blog, excelente tu repotaje ¡ que mundo este que los libros a veces parecen naúfragos y huérfanos ¡

Gregorio: voy a ler esos eslóganes para la lectura. Curiosamente hoy en la Fuente de las Batallas, me ha gustado el gesto de los alumnos de varios institutos leyendo poemas en un escenario.

Amigo road: ¡ amando el cine como lo amas, no puedes dejar de amar la lectura! Estoy seguro que con más hábito será tu piedra filosofal.

Abel: excelente reflexión que comparto. Cada vez la lectura y el correr tienen más en común. De hecho una carrera de fondo puede ser equiparable a leer Los Pilares de la Tierra o La Hoguera de las Vanidades.

Antonio: Impresionante. Había leído versiones de todo tipo acerca del bueno de D.Alonso Quijano; incluso un grupo de Heavy Metal se inspiró en él para hacer un disco: La Leyenda de la La Mancha, pero ¡ como corredor...!. ¿ No te habrás visto tu mismo reflejado en alguno de esos versos ? jeje. Espero que os gueste El Marido de la Peluquera.