VUELTA A LAS SERIES

En realidad, ni estando bien físicamente me dediqué a las series de manera constante. Como casi todo el mundo, algunas llevé a cabo alguna serie -sobre todo cortas-, pero sin constancia y, en ocasiones, sin convicción. Pero son interesantes. Y efectivas. Y la manera más rápida de mejorar la velocidad en competición. Pero son muy agresivas.
Me lesioné y perdí de vista la perspectiva de hacer series, pero los últimos entrenamientos y, tal vez, las buenas sensaciones en la prueba de Loja me advirtieron que me encontraba ligero para hacerlas. Y es a ese tipo de entrenamiento al que me he dedicado esta tarde, ya casi de noche.


El lugar posee zonas de tierra apelmazada muy adecuadas para la pisada. De día y si hay nieve en Sierra Nevada, la estampa es muy bonita.

Cuando se trata de hacer series -en pocas ocasiones, insisto- o técnica de carrera no suelo alejarme de mi barrio, entre otras cosas porque terminas agotado y lo que menos apetece es desandar lo andado o tener que desplazarte en coche. Ese tipo de asuntos los dejo para tiradas largas. Así que por el lugar que muestra la fotografía, ya de noche, pero suficientemente iluminado llevé a cabo una sesión de 800x5, no sin antes dedicar 20 minutos al rodaje de calentamiento que, curiosamente, casi se convierte en un mini-rodaje de calidad porque hay veces que sin proponertelo las piernas se alzan y la zancada es liviana y amplia.
El lugar elegido cuenta con 800 metros practicamente exactos, sumando la ida y la vuelta, según medición de Google Earth (en la imagen), que en esta ocasión es fácil de medir ya que se trata de una linea recta, sin curva alguna; además es un terreno completamente llano. Un lugar adecuado porque no existen apenas obstáculos -si acaso algunos bancos, porque es una especie de parque, y árboles, que no impiden el entrenamiento-. Pero tiene un inconveniente, no son 800 metros que se puedan realizar de una tacada, sino que hay que dar la vuelta y se pierden algunos segundos, pero son insignificantes.
La serie más rápida la hice en 3'03'', a una media de 3'49'', el kilómetro, mientras que la más lenta fue a 3'10'', subiendo la media a 3'58''; curiosamente, una de las más rápidas -la penúltima a 3'04''- es la que hice con más comodidad y, en teoría, con menor esfuerzo.
Me produce pereza pensar en hacer series, porque creo que no sé hacerlas correctamente. Esa es a la conclusión a la que casi siempre llego. He leído que las series no tienen que hacerse dándolo todo desde el primer segundo, sino que se trata de un esfuerzo contínuado, intentando en todo momento bajar en varios segundos el ritmo medio de competición. Y todo dependerá de la longitud de la serie. Lógicamente, una serie de 400 metros supondrá ir en torno al 90% del umbral aeróbico, casi entrando ya en el anaeróbico, precisamente para ampliar aquél (con la práctica de las series, el umbral anaeróbico de hoy será el aeróbico de mañana). Sin embargo, siempre he hecho las series con cierta ansiedad, pensando que en todo momento había que darlo todo, desde el primer metro; y, claro, las fuerzas te abandonan en seguida.
En la sesión de hoy, series hubo en las que caí de nuevo en ese error, y precisamente la más lenta ha sido la que más ansiedad ha acumulado; sin embargo, en la segunda más rápida he ido relajado, intentando ir pendiente para que no decayera el nivel de velocidad y fuerza, mantenida de una manera constante, pero procurando en todo momento no entrar en la ansiedad de querer llegar cuanto antes, que es una pequeña trampa en la que solemos hacer quienes no tenemos demasiado práctica en hacer series.
Considero que la continuidad en las series es lo que posibilitará, poco a poco, mejores ritmos en la competición.
Acabé satisfecho, regenerando un poco la musculatura con un trote muy suave y pasar posteriormente a los ejercicios de técnica de carrera, que mejoran ostensiblamente la pisada - la de mi pierna derecha es horrible y algo está mejorando-, la economía de la zancada y la precisión a la hora de correr.
Espero que el entrenamiento de hoy no sea un espejismo y sepa dedicar al menos un día a la semana a este entrenamiento de calidad. Sin duda que la cercanía de la Media Maratón de Málaga es la que ha creado esa ambición o necesidad, no sabría decir qué influjó más.
Por tanto, muy satisfecho de percibir que aún con sesión de series no existe resentimiento en la lesión del soleo izquierdo y comprobar que lo que parecía en el mes de diciembre y enero una imposibilidad de volver a trotar con garantía, se ha convertido en una ilusión renovada.