En principio, no se trata de dos películas que rivalicen ni que tengan mucho en común, pero sí es cierto que ambas son coetáneas y tienen como nexo de unión el terror. Al menos un cierto tipo de terror. Ambas alejadas del terror de ultratumba, se dotan de una especie de miedo, que pudiera ser ancestral, cósmico, interior, desconocido, de otra dimensión. Un miedo que consigue - mucho más La Niebla que El Incidente- remover al espectador de su butaca. No obstante, no existe similitud en calidad, en estructura, en guión, ni tan siquiera en dirección. Hablamos de dos películas totalmente distintas que hemos visto en las dos últimas semanas.
La Niebla está basada en un relato corto de Stephen King. Y casi todo lo que emana basado en este autor suele ser sinónimo de terrorífico, sobrenatural, extraño. Esa es su forma de ver el mundo. O al menos es como lo plasma en su abundante literatura. Y resulta que, en principio, uno podría no prestar demasiada atención a esta película. Podríamos pensar antes de verla que es una película de las muchas que se hacen.
Una película básicamente comercial, concebida para llenar cines y, por consiguiente, hacer caja. Pero un buen día alguien te la aconseja - en este caso cómo no, fue Jesús Lens a través de su activa bitácora -, y a pesar de que no vas al cine - ya no - decides buscar un rato en la agenda un día de semana, quedas con unos amigos - en este caso Antonio y Ana - y le dices a Mati: ¿ nos vamos a ver La Niebla ?
Desde el primer minuto comprendes que se trata de una película distinta. Al menos distinta a lo que habías preconcebido. Una historia fantástica. Sin duda. Pero que no nace como tal. Conocemos lo que es amanecer con niebla. Sabemos lo difícil que es manejarse en ese estado, pero no sabemos mucho más. Por ejemplo: ¿ qué hay al otro lado ?
Una mañana -cualquier mañana- vas al supermercado. Todo muy cotidiano y habitual. Pongamos que acudes a un Mercadona o a un Lidl. Y fuera persiste la niebla. Todo normal. ¿ Todo normal?
H.P. LOVECRAFT
Me gustó de la película el miedo cósmico que emana de la misma. Porque siempre me han gustado las historias de H.P. Lovecraft. No leo a King, pero sí a Lovecraft. Y contemplar una película que te evoca al literato norteamericano ya desaparecido me pareció fascinante. El miedo cósmico de Los Mitos de Cthulhu, El horror de Dunwich... Toda una larga y siniestra obra, en la que el terror cósmico está muy presente. Por eso me gustó mucho La Niebla. Pero también por el trasfondo de la película. Afuera está el horror. Pero también está dentro. En nuestras cabezas. En nuestras creencias. En nuestra actitud ante el miedo ancestral o presente. Ante la vida, en definitiva. Todo eso, destilado a través de unos brillantes diálogos, que no permiten demasiadas concesiones a la ciencia ficción o a los arreglos visuales informáticos, hacen de este película un clásico. Al tiempo. Pero sobre todo no se muevan de su asiento hasta el final. Porque de esta película nada hay que perderse, pero menos que nada, el final. Increíble. Impresionante. Imprevisible.
Avalada por un excelente director, Frank Darabont, un experto en la obra de King, que ya atesora éxitos, tales como La Milla Verde o el excelente guión de Cadena Perpetúa.
No os perdáis la excelente reseña en Pateando el mundo
Pero otro caso totalmente distinto es El Incidente. Iba advertido por anteriores obras de M.Night Shyamalan. Cuando vi El Bosque me fascinaron los primeros diez minutos (sobre todo la escena de la comida familiar en el campo y la mirada de terror de los comensales hacia esos ruidos desconocidos allende del bosque. Me fascinó ese movimiento de cámara) y determinadas escenas, esporádicamente brillantes, que intentan recrear una buena historia, anteriormente novelada. Pero desde mi punto de vista mal enhebrada.
Con El Incidente me ha ocurrido igual. Diez minutos iniciales mágicos, terroríficos diría yo. Y determinadas escenas muy brillantes (la escena de los albañiles me lo pareció), pero poco más. Poco tenía sentido en la historia y si algo ya estaba totalmente fuera de sí es la particular historia de la parejita con niña incluida. Nada que ver con la película.Y si en La Niebla el final hace que la película gane kilates, aquí el final deprecia aún más el film.
El director nacido en La India, desde mi modesta opinión, nada ha hecho de mérito desde El Sexto Sentido. A veces da la sensación que pasa más por ser un gran director de cortos o de traillers, pero que el metraje de una película le queda demasiado largo.
El Incidente es una buena historia. Una historia que contada y conducida de otra manera podía haberse convertido en una excelente película.
No os perdáis la excelente reseña en Pateando el mundo.
19 comentarios:
Muy buena reflexión sobre dos películas que tienen un punto de partida común que, por no desvelar nada, describiremos de la forma más sencilla: la vida cotidiana de las personas, de repente, se ve sacudida por la aparición de Algo. De una niebla, de un sordo rumor, de una amenaza desconocida.
Y los directores de las películas lo tratan de forma harto diferente.
Por mucho que el cine cada vez sea más espectáculo y efectos especiales, no quita para que la esencia del mismo sean los personajes, sus relaciones y transformaciones.
Y mientras de todo ello hay, a raudales, en La Niebla, hablando al escpectador de sus miedos y comportamientos más o menos racionales (del abogado negro al prota, pasando por la religiosa), El Incidente pasa de todo ello, quedándose en el intento de sorpresa permanente.
Y no. Ése cine no me gusta.
Estamos de acuerdo (a ver qué dice Antonio) en que La Niebla gana por goleada a El Incidente.
PD.- La recomendación de La Niebla me vino vía los Irreverendos (www.irreverendos.com ), amigos de ese Compae desaparecido al que parece haberse llevado la calima del calor del verano.
Entre tú y Jesús Lens me vais hacer ir a ver las películas. Que a mi las pelis de miedo no me gustaaaaan... XD
Un saludo
Dos excelentes ideas: una bien llevada; la otra mal llevada. A ver Antonio lo que opina que ambas ha visto.
Alberto, pero este terror no es de ultratumba. Es mucho más atávico. Disfrutarás con La Niebla. Con El Incidente, es posible que también. Hay críticas de muy distinto signo. Saludos.
Estoy absorbido por las oposiciones y los informes finales... Ni veo cine, ni puedo leer tranquilo... Bueno, leí El Niño con el Pijama de Rayas, me pareció muy muy adecuado para introducirlo en las aulas, muy emotivo y muy bien contado desde su sencillez. A la cita de este viernes me será imposible acudir, llego tarde el viernes con todos los bártulos, comer con padres de Nuria... imposible, vaya.
José Antonio: ¿no te animas ni un poquito al evento del sábado por Pradollano?
Javi, La Niebla deberiaís verla. El Incidente lo dejo a tu criterio, jeje.
El sábado por la tarde, comenzaré muy suave por la Vega de Pinos Puente. Aunque hayan transcurrido apenas 10 días lo enfocaré como un comienzo de temporada, con la ventaja de que aún atesoro la forma ( en diez días no se pierde mucho ). Ya me siento más descansado. En poco tiempo comenzaremos a rodar juntos.
Ánimo con las Opos, estás a un paso de la plaza...¡¡¡
Son dos películas que tienen cosas en comun, las dos empiezan bien, quizas el incidente mejor,m pero a la vez tiene cosas diferentes, una esta muy bien y la otra es un bodrio.
Lo explico, con historias buenas, quizás la del incidente mejor, la puesta en escena hace de una, una película entretenida y que te hace pensar, mientras que en el incidente la sensación es la de verguenza ajena ante la interpretación de los personajes.
Mientras que en la niebla hay momentos en los que compartes la angustia de los personajes, en el incidente te alejas ante esas situaciones tan forzadas y extrañas de los personajes.
En definitiva prefiero, el terror cosmico de esos bichos que van a lo suyo, es decir crecer comer y reproducirse, en nuestro mundo a lo de las plantas, y es que por como se desarrollaba la película el terror alien parecía más cercano que el del incidente, pues el verdadero temor lo infunden los humanos de la niebla. mientras que los del incidente infunden sopor.
He dicho.
Por cierto series mañaneras con Victor, unos 400, empecé bien pero hoy no podía seguirle el rimo al de La Zubia, así que en los dos últimos le decía tira tú que a mi me da la risa. Y es que estoy un poco flojillo, a ver si recupero pronto.
Mario de mañana qué vamos al Llano por la mañana o qué.
Coíncidimos en lo básico amigo. En cuanto al Incidente, quizá lo mejor las Verdes posteriores ,jeje.
Se vé que Victor ahora está fino. Se le ve con seguridad y fortaleza ¿ hasta el punto de hacer sesión doble el sábado ?
Jose Antonio, no creas, que no estoy demasiado fino. Ayer me sentía muy pesado después de 2 días de descanso. Y en las series Antonio se ha quedado 2-3 segundos atrás y sólo en las 2 últimas. El sábado aún estoy por decidirme entre el entrenamiento o la carrera de la subida al Hervidero. Voy a sondear a mis vecinos por si la hacen y si no me iré a Pradollano. La doble sesión creo que sería demasiado pero tampoco la descarto (eso sí, la primera la haría suavecita...)
Saludos
Mañana, y por ahora, dos llaneros solitarios, subirán temprano, 6.15 de la mañana, al llano de la Perdiz, a ver la ciudad amanecer desde las alturas, quién más se apunta.
Lo mejor de la niebla, como bien dice Jose Antonio, fueron las verdes, marrones y negras, que cayeron despues a la luz de la luna.
Esto cada vez más se parece a un western.
Victor gracias por quitarle hierro al asunto, pero han sido seis segundos detras y eso en un 400 es un mundo.
Si haces las dos, Víctor, por muy suave que hagáis Pradollano ¡ estás fortísimo !. Sacad esos segundos a Antonio denota fortaleza.
Buena subida al Llano mañana Antonio. Ya nos contaréis. Sigo en mi exilio interior. "Debuto" el sábado, muy suave ( a 5'15'' o más lento aún) por la Vega de Pinos Puente.
JOSE ANTONIO, mañana es el día para empezar, la temperatura esta sobre los 20 grados, una ciudad despertando, y el sonido del campo al amanecer es impagable, todo ello te lo hará llevadero, son seis kilometros de subida desde correos
Bonita estampa Mario. Muy tentadora, pero hay que ser consecuente con los autopactos. Comenzar con cuesta aunque sea suave podría ser similar a no haber descansado...
...no digo na más. una tarde de reflexión tienes
Pues ya está hecho. El amigo Mario y yo nos hemos cargado esta mañana una subida al llano y tengo que darle toda la razón es el mejor momento del día para hacerla, la ciudad despertando, apenas sin calor, el sol saliendo por el horizonte mientras subíamos al llano, y para colmo la bajada por la alhambra, pasando por la puerta del Palacio de Carlos V. En definitiva un buena mañana de carreras. Hay que repetirla.
José Antonio, ayer vi running, la verdad es que me gustó mucho incluido es final, creo que es muy motivador, se nota que Michael Douglas ha sido también corredor, o eso o entrenó mucho para la película. Al final de la película le decía a Ana, asi voy a cruzar la llegada al Veleta, suponiendo que llegue.
Un abrazo
Enhorabuena amigos por la gesta. Por madrugrar, por pegaros ese subidón tan temprano. Algún día me apuntaré, pero no sé cuando.
Antonio, esa película, a pesar de que tiene algunos años, posee un guión elaborado por y para corredores. La puesta en escena de Michael Douglas y su credibilidad como corredor es destacable.
Ese final nos dejó a todos un poco aturdidos, pero el protagonista ya había conseguido lo más importante. Una perfecta fusión entre la vida y el correr. Y para nada deseo que entres así en las cumbres del Veleta, jeje.
...entradando por la puerta de los carros, pasando por la puerta del vino, y saliendo por la Puerta de la Justicia, al final en 1 hora 34 min he parado el reloj en tiempo. Ha sido un paseo mu tranquilo. José Antonio se puede repetir, aunque ya me voy para pinos y ahora cogere de madruga el trocito de vega de nuestro pueblo, pero sí se planifica pues nada.
Si ya estás por Pinos en estas fechas Mario, a mi en verano me gusta hacer mucha Vega. A ver si quedamos una tarde que otra o bien sábados temprano.
Me acordé de vosotros, que a las 6 am iba con Sacai para la estación de autobuses. Hasta miré por el Wok, por si veía a Antonio!!!!
Si, en general, no soy mucho, por las mañanas es que no soy nadie. Imposible eso de saltar de la cama e irme a correr. Impensable. Prefiero la deshidratación de las 16 horas!!!!
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